Ningún artista uruguayo le escapa a las consecuencias del Covid-19. Los trabajadores de la música sufren, particularmente, la pandemia. “Esto nos ha arruinado hasta nuevo aviso el laburo y lo que amamos: la música”, dijo a Sala de Redacción José Luis Azaretto, presidente de Agremyarte – Sindicato de Músicos y Anexos. Por su parte, el cantautor y guitarrista Manuel Morales, señaló: “Si ya de por si no es fácil vivir de la música en Uruguay, con las condiciones que genera el coronavirus está más complicado”.

Presentaciones, shows, grabaciones y toques se suspendieron de un momento a otro. Los ingresos de los artistas se paralizaron y su rutina dio un giro de 180 grados. El guitarrista Juan Pablo Chapital contó que “tenía una cantidad de fechas marcadas, casi que tenía el año armado”, y destacó: “Extraño tocar en vivo, además de una necesidad económica, es una necesidad física”. A su vez, el artista Pablo Aguirrezabal rescató que, si bien el músico necesita mostrar su arte, también requiere tener “momentos de silencio y creatividad”.

Algunos artistas tienen la posibilidad de mantenerse con sus ahorros, otros buscan obtener ingresos utilizando vías virtuales. Pero los más afectados dentro del ambiente musical son los trabajadores informales: los que cobran por día, los que trabajan abajo del escenario, los que no están en caja y no hacen aportes. Por lo que, además de no poder generar recursos económicos, carecen de acceso a subsidios. 

La cantautora Emilia Siede reclamó: “Tendría que haber ayuda para todas las personas vulnerables que no tienen ingresos fijos ni posibilidades de generarlos”, y concluyó: “Habría que garantizar condiciones de vida básicas”.

Apoyo de organizaciones

Varias organizaciones buscan brindar beneficios a los artistas en este momento de inactividad laboral. Agremyarte, Cooparte, Más Música, Asociación General de Autores del Uruguay (AGADU) y Asociación Uruguaya de Músicos (AUDEM) son algunas de las instituciones, gremios o sindicatos a los que los músicos y trabajadores conexos del arte pueden acudir.

Mario Varela, tesorero y fundador de Cooparte, aseguró que entre el colectivo que participa y Agremyarte “hay aproximadamente unas 1.500 personas que están en una situación alarmante, de falta absoluta de trabajo, por ser la música su única fuente laboral”. Agregó además que “por cada músico que está arriba del escenario, como mínimo hay otro debajo; sonidistas, arregladores, iluminadores, maquilladores, vestuaristas, la parte de manager”. A raíz de esto crearon “Músicos y Músicas en Casa”, una propuesta solidaria para 180 músicos y 15 trabajadores de oficios conexos al arte que pertenezcan a estas dos organizaciones. Los participantes tendrán la posibilidad de hacer un video desde su hogar y obtener cinco mil pesos.

Más Músicas, colectivo de artistas mujeres, trabaja y trata de ayudar a quienes lo necesitan dentro de su organización. Por su parte, AGADU ha ofrecido canastas familiares a los socios que manifestaron estar en situación de crisis. Mientras, la Cooperativa de Socios de AUDEM mandó a seguro de paro a sus asociados.

Varela declaró que se encuentra conversando permanentemente con el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y con el departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo para “ayudar no sólo a nuestros asociados, sino también a toda la masa social de artistas”. A su vez, señaló que “en la Dirección Nacional de Cultura se está hablando de un fondo, que podría ser de aproximadamente 10 millones de pesos. Se está viendo cómo hacer para llegar a aquellos trabajadores informales y formales que están en un contexto crítico”.

¿De qué manera puede apoyar el público?

Los ingresos de los artistas y los trabajadores del área son proporcionados por las personas que compran su arte. Fabián “Fata” Delgado, referente de la música tropical, explicó que “el trabajo del músico es difícil, porque todo requiere de que el público te vaya a ver, que te contraten”.

Desde el hogar, apoyar la música es posible a través de la compra de discos y canciones por Internet. También puede consumirse música nacional mediante aplicaciones como Youtube y Spotify, que les dan a los artistas un porcentaje mínimo de dinero por cada video o canción reproducida.

Ante la coyuntura actual, Manuel Morales recordó que “en Uruguay hay muchos productos que la gente no conoce y están muy buenos. Este es un momento para dedicarle un tiempo a la música local, a artistas emergentes y consolidados”. A su vez, el MEC creó el sitio web culturaencasa.uy, donde se puede acceder a material artístico nacional.

Por otro lado, Chapital aseguró a SdR que “es muy difícil” que en la actualidad el público pueda apoyar a los artistas. Pero aclaró: “Cuando todo cambie, pueden colaborar yendo a los conciertos, pagando una entrada. Por ahí salen $250 o $300 y parece caro, pero después no les parece caro tomar una cerveza artesanal en un bar por la misma plata, y se la toman en 15 minutos”.

Medidas del gobierno

El MEC creó el Fondo Solidario Cultural con el nombre “Ruben Melogno”, en homenaje al músico uruguayo que falleció recientemente. Según se informó en la página oficial del MEC, a través de esta herramienta se destinarán 5 millones de pesos de fondos públicos para “comprar funciones por anticipado, que más tarde serán ofrecidas a centros educativos y organizaciones sociales”, entre otras iniciativas. 

Además, el MEC adelantó el llamado a Fondos Concursables por 15 millones de pesos, a lo que se suman Fondos Regionales por otros 7 millones y 200 mil pesos. Asimismo, reasignó el destino de los Fondos de Estímulo a la Formación y Creación Artística (FEFCA) -equivalentes a 10 millones de pesos- a la actividad artístico-docente e instituciones docentes. A su vez, el ministerio anunció que “cuando se retome la realización de espectáculos públicos, se realizarán galas y funciones especiales en el Sodre donde el 100% de lo recaudado será destinado al Fondo Solidario Cultural Ruben Melogno”.

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