Hace cinco años muy pocos sabían quién era Juan Sartori. Aquel empresario que apareció repentinamente en la política uruguaya, hoy tiene a buena parte de la dirigencia del Partido Nacional, incluyendo a personas de su entorno más cercano, a la espera de una decisión que ayude a despejar las interrogantes en torno a su próximo paso en política. 

Un video publicado en sus redes sociales el 21 de febrero muestra a líderes históricos del Uruguay motivando al senador nacionalista para que se presente a las elecciones. “Faltan ideas pioneras, disruptivas, como yo tuve en su momento. Una visión joven, moderna, avanzada. Tírese, Sartori”, dice un nítido José Batlle y Ordoñez, animado y recreado con herramientas de inteligencia artificial. El producto parecía sugerir que el anuncio de una nueva precandidatura era inminente y que Sartori, pocos días después de la publicación, estaría oficialmente poniendo en marcha su campaña electoral rumbo a las elecciones internas del 30 de junio. 

Pero el pasar de los días, semanas y meses confirmó que se trataba apenas del comienzo de una estrategia que consistiría en defender su labor parlamentaria y dar respuesta a los cuestionamientos recibidos por propios y ajenos. Sin embargo, el tono de los contenidos y el contexto electoral en el que está inserto el país motivan a pensar que el legislador blanco tiene intenciones de volver a competir en la interna de su partido. 

En diálogo con Sala de Redacción, el politólogo Mauro Casa sostuvo que Sartori “es un tipo de político difícil de descifrar”, del que no termina de tener claro cuáles son sus objetivos en política. De hecho, Martín Silva, su propio asesor de estrategia y comunicación, dijo a principios de mes a En Perspectiva que no tiene información sobre si será precandidato o no, aunque su cliente “está haciendo campaña con algunas piezas”. En la misma línea, Juan Straneo, suplente de Sartori en el Senado (ha ocupado su banca buena parte del período durante los frecuentes viajes del legislador al exterior), dijo a Sala de Redacción sobre la eventual precandidatura que “es una incógnita” que tampoco tienen respondida y agregó: “Está claro que hay un trasfondo de él que yo desconozco, que no le permite definirse y que deja abiertos todos los escenarios”. De todos modos, Straneo se inclina por la posibilidad de que en mayo se confirme la precandidatura.

Opuestas fueron las declaraciones que brindó otro dirigente del sartorismo a Radio Universal. El líder de la agrupación Todos por el Pueblo, Alem García, afirmó que Sartori “no quiere ser candidato” y dijo estar al tanto de conversaciones con el comando de Álvaro Delgado. Otras fuentes del Partido Nacional le confirmaron al mismo medio que el acuerdo entre el senador y el exsecretario de Presidencia está “prácticamente sellado”. Straneo, consultado sobre esta otra posibilidad, dijo no haber recibido formalmente una comunicación al respecto.

Este martes, luego de llegar del exterior, Sartori mantuvo reuniones con Álvaro Delgado y Laura Raffo. Según trascendió, a ambos les expresó que tiene todas las posibilidades abiertas, por lo que todavía no decidió qué hará. Lo mismo dijo en rueda de prensa tras el encuentro con el precandidato blanco que lidera las encuestas de intención de voto, y agregó que en una semana o “máximo dos” va a tomar una definición.

Pero mientras reina la incertidumbre sobre su futuro, Sartori apuesta fuerte en publicidad digital: invirtió, en el último mes (entre el 17 de marzo y el 15 de abril), según datos de la biblioteca de anuncios de Meta (Instagram y Facebook), $720.241 en avisos publicitarios. Esto es más del doble de lo gastado por el precandidato colorado Robert Silva, que lo sigue en el ranking con $338.505. También es tres veces más de lo desembolsado por la precandidata nacionalista Laura Raffo, que, sumando los gastos registrados a su nombre y a los de la agrupación Sumar, alcanzó $240.325 y se ubicó cuarta en dinero invertido, apenas por debajo de la Vertiente Artiguista, del Frente Amplio. Otras compañías que reciben importantes inversiones de publicidad electoral, como Google y Twitter, no ofrecen datos al público en Uruguay.

Las cifras dan cuenta de que Sartori pisó el acelerador en publicidad en los últimos meses. En febrero, una nota de El País daba cuenta de que en ese entonces estaba tercero en inversión si se filtraba por los últimos 90 días. Hoy, con ese mismo filtro, Sartori también está primero.

Consultado por la estrategia de comunicación del senador y empresario, Casa opinó que en términos de marketing “Sartori lo que está intentando es reposicionar la ‘marca Sartori’, que en el 2019 tuvo un momento de auge con su campaña de expectativa, y que en estos últimos años se ha visto bastante devaluada por la falta de producción y de resultados concretos”. Más allá del despliegue comunicacional, el politólogo piensa que Sartori mide en algunas encuestas y aparece como una opción sin haber oficializado su precandidatura porque “también hay capacidades y competencias que como político y como persona evidentemente tiene”. Apuntó que “logra despertar simpatía en parte de la población” y llegar a “sectores jóvenes y vulnerables, que lo ven como una persona exitosa”.

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