Julio Castro. Foto: cortesía de Hebe Castro

El taller de práctica de
periodismo Sala de Redacción lleva el nombre de Julio Castro. ¿Cuál es la
razón, qué significa para nosotros, qué representa ese nombre?

Julio Castro fue un educador y un periodista. Su práctica en la enseñanza y en la prensa estuvo sujeta a inclaudicables valores éticos, a un sentido de justicia y a un criterio profundo de solidaridad, evidenciado tanto en sus innovaciones educativas en el medio rural como en la denuncia periodística sobre la realidad de los pueblos americanos y sus agudos análisis de la coyuntura nacional. La personalidad y la acción de Julio Castro fueron motivos suficientes para convertirlo en víctima del terrorismo de Estado.

Esos valores de independencia, de creatividad y de sensibilidad social son los que nosotros, docentes y estudiantes de periodismo de la Facultad de Información y Comunicación de la Udelar, aspiramos a reflejar en nuestra tarea cotidiana de aprender en conjunto.

Síntesis biográfica

Julio Castro nació en Paraje La Cruz, Florida, el 13 de noviembre de 1908. Estudió magisterio en el Instituto Normal de Varones “Joaquín R. Sánchez” de Montevideo. En 1930 fundó el diario El Nacional junto con Carlos Quijano, y en 1932 ambos fundaron el semanario Acción, que enfrentó a la dictadura de Gabriel Terra.

En 1935 Julio Castro participó en el levantamiento armado del caudillo blanco Basilio Muñoz y fue prisionero en Rivera. En 1938 publicó, con Arturo Ardao, Vida de Basilio Muñoz. Hombre de ayer, de hoy y de mañana y en 1939, con Quijano y Ardao, fundó el semanario Marcha, del que fue redactor jefe y director, supliendo a Quijano. Ese año también obtuvo el primer premio anual de Pedagogía por el trabajo El analfabetismo.

En la década de 1940 participó en varios congresos de maestros rurales que analizaron el grado de especialización de la educación rural, y viajó a Chile, Perú y Bolivia en usufructo de becas de educación.

En 1941 ganó por concurso la cátedra de Filosofía de la Educación en el Instituto Normal de Montevideo. En 1944 publicó El Banco Fijo y la Mesa Colectiva. Vieja y Nueva Educación y La escuela rural en el Uruguay. Además, en 1945 integró la primera misión sociopedagógica y participó de la fundación de la Federación Uruguaya de Magisterio.

En 1948, en México, integró la comisión que redactó el informe final en el Congreso Nacional de la Escuela Rural Mexicana y en 1949, siendo inspector de Escuelas Primarias del Departamento de Montevideo redactó, junto a Miguel Soler y Enrique Brayer Blanco, el Programa para las Escuelas Rurales, que fue utilizado como modelo en América Latina.

En 1952 la Unesco lo nombró director de la Rama de Producción de Materiales del Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe (Crefal); las dos décadas siguientes continuó trabajando para la Unesco, en diferentes proyectos.

Hasta su clausura en 1974, permaneció como redactor del semanario Marcha, a la vez que militaba en la Asociación de la Prensa Uruguaya.

El 1 de agosto de 1977 fue detenido y luego torturado y asesinado. Sus restos se hallaron recién en 2011, en el Batallón de Paracaidistas Nº 14 de Toledo, departamento de Canelones.

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