El mundial de este año de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) fue la primera vez en que participaron 32 equipos, que estuvieron divididos en ocho grupos de cuatro equipos cada uno. Cada llave se disputó en una sede distinta de China, país anfitrión. Los dos primeros de cada serie avanzaron a una segunda ronda para ganadores y continuaron en la pelea por el título, mientras que los restantes jugaron una ronda a modo de consuelo.

El torneo comenzó con los grandes favoritos que demostraron su supremacía. Estados Unidos, Serbia y España ganaron todos sus partidos en la fase de grupos y rápidamente confirmaron su lugar entre los 16 mejores equipos del torneo. En su primer partido Serbia aplastó a Angola por una distancia de 46 puntos (105-59). El caso de España ante Túnez no fue muy diferente y los ibéricos ganaron 101 a 62. Por su parte, los norteamericanos, que para este mundial prescindieron de las figuras más importantes de la NBA, como Stephen Curry, Lebron James o James Hardem, tuvieron un cotejo algo más complejo ante República Checa. Sin embargo, superaron al equipo de Europa del Este con un marcador de 88-67.

Por otra parte, Australia y Francia, equipos que cuentan también con una buena plantilla, comenzaron ganando ante rivales que vendieron cara su derrota. Los de Oceanía vencieron a Canadá 108-92 tras sacar una diferencia importante y liquidar el partido durante el último cuarto, mientras que los franceses vencieron a Alemania en forma ajustada por 98 a 94.

La primera fase continúo sin mayores complicaciones para Serbia. En su segunda presentación los balcánicos volvieron a mostrar todo su potencial y siguieron mostrando su favoritismo, apabullando a Filipinas por 126-67. En su tercera presentación volvieron a ganar, esta vez, contra Italia (92- 77).

España le ganó a Puerto Rico por 73-63, en un partido que fue más complicado de lo que parecía en la previa. Lo mismo le pasó ante el débil combinado de Irán, al que venció apenas por ocho tantos. Estados Unidos tampoco la tuvo fácil, superó 93-92 a Turquía, en un encuentro que tuvo un final para el infarto. Los turcos no aprovecharon la última posesión y fallaron el tiro que les hubiera dado el triunfo. En su tercer partido el vigente campeón ganó contra Japón por un abultado tanteador de 98-45.

Franceses y australianos también ganaron sus encuentros. Francia despachó sin problemas a Jordania y República Dominicana por 103- 64 y 90-56, respectivamente. Australia superó a Senegal y a Lituania, por 81-68 y 87- 82, en ese orden.

Segunda fase grupos

Luego de conocerse los equipos que superaron la primera fase, los 16 clasificados se dividieron en cuatro grupos compuestos por cuatro seleccionados, con la particularidad de que cada uno arrastraba los resultados conseguidos en primera fase.

Grupo I (en Foshan): Argentina, Rusia, Polonia y Venezuela.

Grupo J (en Wuhan): Serbia, Italia, España y Puerto Rico.

Grupo K (en Shenzhen): Estados Unidos, Brasil, República Checa y Grecia.

Grupo L (en Nanjing): Francia, República Dominicana, Lituania y Australia.

En la segunda etapa, los dos mejores de cada llave lograrían avanzar a cuartos de final del torneo. Y así lo hicieron Argentina, Polonia, Serbia, España, Estados Unidos, República Checa, Francia y Australia. En esa fase comenzaban a darse las primeras sorpresas del mundial, ya que resultó extraño no ver a Lituania entre los ocho mejores del campeonato. Lo mismo sucedió con Brasil, que sorpresivamente fue eliminada por República Checa.

También decepcionaron Italia y Grecia. La azzurra venía diezmada pero no parecía probable que quedara fuera de esta instancia. A pesar de contar con la estrella de los Milwaukee Bucks de la NBA, Giannis Antetokounmpo, los griegos tuvieron una performance para el olvido.

Cuartos de final

En esta instancia se enfrentaron Argentina con Serbia, España con Polonia, Estados Unidos con Francia y Australia con República Checa. Argentina dio el batacazo tras vencer 97 a 87 a Serbia, uno de los grandes favoritos, con actuaciones destacadas de Luis Scola y Facundo Campazzo. Francia también sorprendió y venció a los norteamericanos, que no perdían en competencia oficial desde 2006; el score fue de 89-79. Como era de esperarse, España venció a Polonia por 90 a 78 y Australia hizo lo mismo con República Checa, pero por 82 a 70.

En semifinales se enfrentaron España y Australia, por un lado, y Argentina y Francia, por otro. La albiceleste volvió a sorprender y derrotó a los galos por 80-66, con un Luis Scola espectacular, anotando 28 puntos. España superó a Australia 95-88, por lo que argentinos y españoles se enfrentarán en la final, que se juega el domingo a las 9 de la mañana, hora uruguaya.

Ni pelota

Guzman Álvarez, entrenador uruguayo que se encuentra trabajando en una academia de básquet en China, manifestó a Sala de Redacción que “no todos los chinos viven con demasiado entusiasmo el mundial” . Al ser un país tan grande, hay gustos muy diversos y la mayoría “lo vive con indiferencia”, aunque “a los que les gusta el básquetbol, muestran interés”, agregó .

El entrenador contó que en China los deportes nacionales más populares son el tenis de mesa y el bádminton. Y, aunque el básquet está en un segundo escalón, es mejor valorado que fútbol. Esa diferencia con respecto a lo que pasa en casi todo el mundo, donde el fanatismo futbolístico pesa, según Álvarez se explica porque el país asiático ha tenido buenos jugadores de básquetbol, como Yao Ming -quien jugó ocho temporadas en la NBA para los Houston Rockets y hoy es el presidente de la federación de baloncesto china-. En el fútbol no sucedió nada similar, ya que ningún futbolista chino se destacó en una liga de gran nivel hasta el momento.

Sus impresiones sobre el torneo

Álvarez consideró que una de las sorpresas del mundial fue el combinado checo, que “hizo un segundo grupo pintoresco, igualado en puntos con Brasil y Grecia, y terminó pasando por un tanto de diferencia con los griegos”. El entrenador uruguayo sostuvo que también hubo “sorpresas negativas” como Grecia -que tenía al “fenómeno Antetokounmpo”– y Lituania.

El entrenador también destacó la buena organización del torneo y contó sobre su experiencia en el partido de Argentina y Polonia, al que pudo asistir. “Si bien uno espera que la entrada y la salida del estadio sean complicadas por la cantidad de personas que asisten, no hubo demoras en ninguna de las dos”, agregó.

Consultado sobre cómo le hubiera ido a Uruguay en el mundial de haber clasificado, Álvarez contestó que “depende del objetivo que se hubiese trazado previa a la competencia. Se podía haber logrado obtener experiencia en un campeonato del mundo, pero si el objetivo era ser competitivos, no creo que la selección lo pudiera cumplir”.

Para el uruguayo, en el país “hace falta mucho a nivel de organización y formación para poder ser competitivos a este nivel” y lo argumentó con que en la Federación Uruguaya de Básquetbol (FUB) “hay grandes problemas”. Álvarez recordó la decisión de la FUB de cesar “sin motivo aparente” a Gustavo Signorelli en medio de las eliminatorias. “Si bien me pareció una buena decisión poner a Rubén Magnano como coordinador de selecciones, hacen falta muchos años de trabajo para un básquet de buen nivel”, concluyó el entrenador.

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