El museo Joaquín Torres García presenta una exposición titulada “Joaquín Torres García: Clásico – Moderno – Universal” en conmemoración del aniversario de su nacimiento. La muestra se inauguró el pasado 29 de julio y estará abierta al público hasta el 30 de noviembre. Nacido el 28 de julio de 1874 en Montevideo y fallecido el 8 de agosto de 1949 en su ciudad natal, Torres García es una figura clave en la historia del arte uruguayo y es conocido por ser fundador de la corriente estética del universalismo constructivo.

Las obras donadas por galeristas y familiares del artista para esta exposición muestran su perspectiva de la condición humana. En los trabajos se destacan varios arquetipos humanos que incluyen la figura de un hombre, una mujer, un anciano, un músico y una bailarina. Con más de 200 obras, todo el museo se acondiciona y rediseña en tres niveles que explican las diferentes etapas y épocas de su arte y vivencia. El equipo del museo tuvo a su cargo investigaciones exhaustivas que revelan aspectos relevantes del pintor uruguayo. La exposición cuenta con obras privadas y piezas desconocidas para el público en general.

En diálogo con Sala de Redacción, Sebastián Codoni, director adjunto del museo, comentó que en una sección de la muestra “existe un detalle especial al que denominamos: Aladdin juguetes transformables”.  En estos juguetes creados por Torres García “se conjugan las avanzadas ideas pedagógicas del artista con formas plásticas que en muchos casos anteceden a su producción estética”, relató el director y agregó que “los objetos le ofrecieron a Torres García la vía idónea para introducir al niño en los conceptos y las formas del arte moderno”. Esta producción “comenzó en Barcelona en 1918 y se prolongó durante su estancia en Nueva York, Fiesole, Villefranche sur Mer y París bajo la marca Aladdin Toys”

Codoni explicó que estos objetos fueron realizados de manera artesanal y en su pintura participaron los hijos de Torres García así como amigos pintores. Además destacó que “los juguetes son manipulables y cambiables para que el niño que juega con ellos pueda desarrollar su creatividad, dándoles distintas formas y posiciones en pos de crear su propias historias”, finalizó.

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