Desde el 4 al 11 de junio se realizará la 12° edición del festival internacional “Tenemos Que Ver” (TQV), con funciones en todo el territorio nacional. Una vez más, la Sala Zitarrosa será la sede que exhibirá las películas de apertura y clausura.

Carolina Garzón, licenciada en Comunicación por la Universidad Central de Colombia y magíster en Comunicación por la Universidad de Montevideo, es la coordinadora de TQV. En diálogo con Sala de Redacción, Garzón contó que “esta iniciativa surge [en el año 2011] a partir de un grupo de personas comprometidas con los derechos humanos en el Uruguay” que decide replicar la experiencia de otros países, la mayoría latinoamericanos, que cuentan con un festival exclusivo sobre la temática. Esta vez el leitmotiv elegido para el festival es la democracia, ya que en 2024 habrá elecciones en Uruguay y en muchos países del mundo, además de que nos encontramos en un año bisagra: el año pasado se conmemoraron los 50 años del golpe de Estado y el año que viene se celebrarán los 40 años del retorno a la democracia.

En la misma línea, Garzón manifestó que “estamos en un año que nos permite volver a la memoria y desde el pasado leer y comprender el presente para proyectarnos un futuro”. Por otro lado, comentó que existe una necesidad de construir colectivamente de forma participativa y el festival es un punto de partida, porque desde el cine se puede ver y contar pero es la realidad la que autoriza a crear historias que luego se puedan plasmar en la pantalla grande, generando así un ida y vuelta. “Tanto entre los realizadores y productores de películas como entre los espectadores se generan conversaciones necesarias, cercanas y que como seres humanos nos están interpelando de forma continua”, afirmó la coordinadora.

Si bien la temática anual se elige según el contexto que esté viviendo cada país de acuerdo con su realidad, esta se vincula con lo que los realizadores audiovisuales y los directores de cine proponen en sus películas. Para ello se realiza una revisión de las producciones a nivel latinoamericano y mundial y cada festival escoge la mejor manera de articularlas, aunque no todos definen una temática anual.

Para conformar su programación, el festival abre convocatorias puntuales para cortos y largometrajes uruguayos y varios realizadores audiovisuales presentan sus proyectos y películas. TQV también cuenta con un equipo de programación que revisa durante todo el año qué está sucediendo a nivel audiovisual en la escena uruguaya, además de que distribuidoras y productoras entran en contacto con el equipo para facilitar la información y promover la divulgación. La licenciada remarcó la importancia que tienen los medios de comunicación para que más personas conozcan el festival y llegue a más creadores.

Un factor positivo es que el festival estará presente en varias ciudades del interior. Garzón estipuló que como la propuesta funciona principalmente por las voluntades de muchas personas que se movilizan alrededor de TQV, son ellos quienes replican las iniciativas en sus respectivas localidades. Actualmente hay 16 salas distribuidas por todo el interior, específicamente en Carmelo, Colonia, Durazno, Fray Bentos, Libertad, Mercedes, Minas, Parque del Plata, Paysandú, Piriápolis, Rivera, Salto, San José y Treinta y Tres.

Garzón extendió la invitación al festival al público general y recordó que las actividades y funciones son gratuitas, destacando que en muchas de las proyecciones estarán presentes los equipos realizadores de las películas, lo que permite un intercambio con quienes asisten a verlas. Por otro lado, destacó como actividad de gran relevancia al taller “Derechos, Cámara, Acción: encuentros para repensar el cine desde una perspectiva de derechos humanos”, dictado por talleristas de diferentes países: Victoria “Pitoka” Pena, directora uruguaya (docente de la orientación audiovisual de la Facultad de Información y Comunicación), César González (Argentina) y María Nela Lebeque (Cuba).

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