Marcha Mundial de la Marihuana Regulada, el sábado, en el Molino de Pérez en Montevideo.  Foto: Iván Franco, EFE. La diaria.

Marcha Mundial de la Marihuana Regulada, el sábado, en el Molino de Pérez en Montevideo. Foto: Iván Franco, EFE. La diaria.

Sábado a la tarde. En la zona de Punta Gorda varias personas caminaban por la rambla y otras esperaban ansiosas. El día estaba nublado, pero eso poco importó. El viernes 2 de mayo el Poder Ejecutivo aprobó la ley que regula las condiciones para el consumo de marihuana de una forma legal, por lo que esta Marcha Mundial por la Marihuana Regulada, realizada el sábado 3, es especial. A eso de las 16.00 horas cientos de personas se reunieron en los pastos del Molino de Pérez con una sola finalidad: festejar que después de ocho años de marchas se juntan con la marihuana en regla.

Al llegar al descampado del Molino se observan rondas de personas esperando por el espectáculo que dará comienzo en unos instantes, al mejor estilo Woodstock. En el escenario, ubicado en el sector que da a la rambla, se distingue una bandera negra con letras blancas que hace referencia a los organizadores de la marcha y posterior festejo: el “Movimiento por la Liberación del Cannabis”. A la derecha del escenario, sobre la calle de tierra que da al viejo Molino, decenas de puestos ambulantes ofrecen desde comida hasta pegotines e información sobre la nueva reglamentación indicada en la ley. Panchos, torta fritas, hamburguesas y alfajores son los alimentos que le sacarán el “bajón” a los asistentes, mientras que los adhesivos muestran las tradicionales hojas de marihuana o la edición especial de la bandera uruguaya con una hoja en lugar del sol.

 
Cae la tarde y además de jóvenes, se observan niños correteando y gente mayor. Algunos adhieren a la causa, otros se arriman a curiosear. Lo cierto es que el número de personas se multiplica y copan desde el descampado, hasta la calle que corre por la izquierda del escenario, ubicada a unos diez metros de altura sobre las rocas. Incluso, se hace difícil transitar por las caminos linderos, saturados por artesanos y vendedores con sus clásicos “paños”, donde ofrecen caravanas, pulseras, anillos y todo tipo de accesorios. De todas formas, la sonrisa jamás se borra del rostro de los asistentes.
Sobre el escenario, un presentador no reconocido, con la cara pintada de verde, sombrero y traje de oficinista, dirige el desfile de oradores y bandas. Algunos activistas comprometidos con la causa como Laura Blanco, Federico Marín, Gustavo Manfredi y Juan Vaz, tomaron el micrófono para expresar sus ideas. El repertorio musical estuvo a cargo de La Chancha Playera, Reytoro y Karma Man Kaya, entre otras, quienes se adhirieron voluntariamente al festejo. Todo transcurre en paz, sin policías y con la responsabilidad de mantener el orden entre los asistentes. Es una noche de festejos, donde los prejuicios quedan fuera y no se distinguen subculturas. Simplemente reina la felicidad por la noticia de la noche anterior.
Sin embargo, Vaz rompió la tranquilidad: “¡Hay que seguir trabajando!”, gritó, mientras destriuía una copia de la ley aprobada horas atrás. Así, el integrante de la Asociación de Estudios del Cannabis del Uruguay, demostró que aún no está conforme con la reglamentación. “¡Todavía podemos ir presos, vamos a ser responsables!”, le siguó con cierta precaución Manfredi, del Partido Socialista de los Trabajadores del Frente Amplio. El clima de fiesta mermó y despertó una sensación de responsabilidad en los asistentes; a pesar de que ahora “María” es legal, hay que respetar ciertas condiciones y no abusar de ella. Para retomar la alegría, Federico Marín, del Movimiento por la Liberación del Cannabis, exclamó con firmeza: “Hace 7 años nos decían que estábamos locos por querer legalizar la marihuana. ¿Qué nos van a decir ahora?”. Palmas y gritos llovieron sobre el Molino.
Las nubes ya no están y la luna creciente se vuelve testigo de la expresión clave de la noche: “Si fracasamos va a ser una excusa para todos los que no quieren esta ley. ¡Vamos a plantar, a afiliarnos a los clubes, a disfrutar esta libertad!”, arengó Marín con el puño en alto. Al ritmo del reggae de Karma Man Kaya la fiesta culminó. Como expresó Manfredi sobre el escenario: “es tiempo de seguir trabajando, pero el primer paso ya está dado”.
Claves
A partir del martes 6 de mayo el mercado de la marihuana está regulado por el Estado. El decreto que actualiza la Ley Nº 19.172 consta de 104 artículos y 5 capítulos, que refieren a: “Cannabis psicoactivos de uso no médico, Registro de cannabis, Creación del Instituto de Regulación y Control de Cannabis (IRCCA), Infracciones y sanciones, y Disposiciones tributarias”.
En lo que respecta a los consumidores, la marihuana se podrá adquirir por tres vías distintas:
Autocultivo. Las personas que deseen producir su propio cannabis, podrán cultivar hasta un máximo de seis plantas por hogar. Para poder realizarlo deberán estar inscriptos en el recientemente creado Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA), o en caso de ya poseer las plantas, dispondrán de un plazo de 180 días para registrarse.
Afiliación a un club de membresía. Se establecerán como asociaciones civiles ante el Ministerio de Educación y Cultura y tendrán el fin específico de plantación, cultivo y cosecha. Deberán tener entre 15 y 45 miembros y podrán disponer de hasta 99 plantas, brindando un máximo de 480 gramos anuales por socio. Cada integrante del club, será registrado ante el IRCCA.
Compra en farmacias. La marihuana se venderá en paquetes de diez gramos, con un costo que rondará entre los 20 y 22 pesos. Los envases deberán contener mensajes y advertencias acerca de los problemas de salud que puede generar el consumo de dicha sustancia.
Según la reglamentación, los consumidores tendrán que elegir una de estas tres vías para la obtención de marihuana, ya que no estará permitido el registro simultáneo en más de una opción. A su vez, estará prohibido fumar en espacios cerrados, públicos o privados; en el transporte público; lugares de trabajo o centros de educación. Además, los conductores que estén bajo los efectos del cannabis estarán inhabilitados para manejar en la vía pública, el IRCCA determinará los exámenes correspondientes.
Para los interesados en cultivar cannabis, el IRCCA realizará un llamado. El producto se entregará a las farmacias para su comercialización y se estima que en el mes de noviembre podrá utilizarse este mecanismo.

Douglas Mederos

 
 
 
 

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