Eleuterio Fernández Huidobro, ministro de defensa uruguayo, habló de la historia del Río de la Plata, e hizo declaraciones polémicas sobre Domingo Faustino Sarmiento en el acto realizado en la ciudad de Piriápolis el lunes 28, cuyo tema centtral fue la descentralización territorial y poblacional.
El ministro de Defensa se refirió al creador de la escuela en Argentina como “un grandísimo hijo de puta” por haber mandado a “matar gauchos diciendo que eran buen abono para las pampas”.
La repercusión en los medios argentinos no tardó en llegar; Clarín se refirió al mismo como un “exabrupto” de Huidobro, por su parte, el canal TN lo presentó como un “terrible insulto”, y el portal Infobae lo calificó de “repudiable”. Muchos otros medios recordaron que no es la primera vez que el ministro uruguayo genera polemica por sus declaraciones, como cuando trató a Jesús de “gil”.
Otra de las repercusiones que tuvieron estas declaraciones en la vecina orilla fue la expuesta por el diputado Alberto Asseff, que integra el Frente Renovador de Sergio Massa (peronista disidente), en su proyecto de declaración para ser aprobado por la cámara baja argeentina.
Asseff expone que los argentinos no recuerdan a Sarmiento por algunos “lamentables hechos, sino por todo lo otro, lo que ha signado para siempre y para bien su paso por la vida pública de nuestra nación.” Al referirse a Fernández Huidobro, dice que es “deprorable” que un ministro de gobierno “realice declaraciones ofensivas sobre la persona de este prócer argentino y más lo es aun cuando es un Ministro de la República Oriental del Uruguay.”
Manifestó que no es la primera vez que esto sucede, recordando las declaraciones ofensivas de Jorge Batlle sobre todos los argentinos, y la reacción de los orientales cuando la actual presidenta argentina Cristina Kirchner dijo que Artigas había querido ser argentino.
El diputado aconsejó a Fernández Huidobro y a todos los uruguayos, releer las tres primeras leyes uruguayas: “ley nº 1, declarándose independientes del dominio lusitano; ley 2, estableciendo que se reintegran a las Provincias Unidas de las que están ligadas “por los vínculos más irrefragables quie existen en el mundo entero”; y la 3, decidiendo enarbolar la bandera tricolor “hasta que reintegrada la Provincia Oriental a las demás Unidas del Río de la Plata sea enarbolada la celeste y blanca”. Rememoramos esto mucho más allá de la nostalgia.”
Asseff terminó su exposición con un llamativo consejo para los uruguayos: “Si la República Oriental del Uruguay aspira a que se plasme el canal Martín García o el dragado del río Uruguay, por consignar dos aspectos de la agenda pendiente, no es con declaraciones provocativas de sus altos funcionarios como van a lograr los acuerdos.”
Agustina Reina
