“Luis Lacalle Pou, al igual que el ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, son ajenos a la educación pública” y, por tanto, “profundamente desconocedores de las dinámicas que en las instituciones educativas [públicas] se producen”, sostuvo a Sala de Redacción la ex directora de Secundaria Celsa Puente, en relación al conflicto que mantienen estudiantes y docentes del Liceo IAVA con la dirección general de ese subsistema y los dichos públicos de ambos jerarcas sobre el tema.
Mientras el presidente de la República dijo días atrás que entendía la “rebeldía” que se vive en la etapa de la adolescencia, esta “siempre tiene un freno, tiene un control, que es cuando dañas el bien común”, el ministro consideró que el hecho de que el gremio estudiantil haya pretendido tener exclusividad del uso del salón estudiantil podría implicar una “privatización” del espacio. Al respecto, Puente opinó que “cada uno es hijo de las experiencias que le ha tocado vivir” y que ellos “se comportan como buenos hijos de la educación privada” y de una “clase social donde se penalizan las luchas [sociales] por los derechos que llevan adelante los más desfavorecidos”.
La ex jerarca y directora de liceos opinó que “el salón gremial del IAVA es como todos los salones gremiales de todos los liceos del país: tiene graffitis y expresiones que se fueron acumulando en años” y “algunas inscripciones son representativas de momentos significativos”. Señaló que el salón gremial ofrece un espacio para discutir ideas, crear proyectos y preservar la memoria. “Nada de esto saben aquellos que nunca habitaron una institución de este tipo”, agregó.
Puente manifestó que la actual situación en el IAVA “radica en la ignorancia sobre lo público y en el prejuicio que tienen las autoridades y ese modo vertical de creer que pueden dar una orden por demás ilógica y que los demás [alumnos, profesores y familias] la cumplirán como si no tuvieran juicio propio para pararse a ofrecer otra mirada”.
Consultada por las acciones específicas que deberían tomar las autoridades para destrabar el conflicto, Puente señaló que “la educación es una gran conversación que se gesta entre todos y todas, es un gran ejercicio de generosidad intergeneracional”. “Si las autoridades no bajan del pedestal a dialogar, a reconocer que actuaron con soberbia y que avasallaron derechos a este conflicto no le veo salida”, sostuvo. En suma, valoró que subestimar la capacidad de lucha de los adolescentes sería un error, ya que son los jóvenes quienes en gran parte han iniciado y sostenido los grandes movimientos de cambio a nivel educativo en el mundo. Para Puente, es necesario “restituir al director, sacar a esas inspectoras que empezarían a trabajar como interventoras” luego de que el cargo de dirección quedara vacante y, además, “abrir una gran mesa de diálogo”.
En particular, resaltó la importancia del diálogo como una herramienta importante para el entendimiento y la resolución de conflictos. Puente enfatizó que para que el diálogo sea efectivo es necesario reconocer y valorar el aporte del otro. “Si el diálogo es un simulacro para tapar el monólogo, esto no prosperará”. “Creo que deben cambiar algunas autoridades ya, que demostraron que no tienen capacidad para el ejercicio de un cargo en un subsistema complejo como es Secundaria”, sentenció.
Preocupación por la situación de los estudiantes
El Comité de Derechos del Niño de Uruguay emitió un comunicado de prensa en el que expresó su apoyo a los adolescentes del liceo IAVA. En el comunicado, el comité manifestó su respaldo a los estudiantes, y rechazan las medidas tomadas por la Dirección General de Educación Secundaria (DGES). En su opinión, dichas medidas “atentan contra las actividades de su gremio estudiantil” y, en suma, expresaron su respaldo a las medidas que los adolescentes tomaron en apoyo al director del liceo. El comité rechazó “enfáticamente” las “amenazas dirigidas a lxs estudiantes, en especial a sus voceros, así como los descalificativos y expresiones de odio y violencia ante los legítimos reclamos del gremio estudiantil”.
Además, el comunicado sostiene que ven con “preocupación” las “palabras poco felices, violentas y de menosprecio dirigidas a lxs estudiantes agremiados, por parte de algunos periodistas, expresiones que además revisten un carácter apologético a las violencias dirigidas hacia niñas, niños y adolescentes”.
