El icónico edificio ubicado en el Puerto del Buceo de la rambla de Montevideo fue declarado monumento histórico nacional por el Ministerio de Educación y Cultura, a través de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación (CPCN). “Este reconocimiento es un premio al gran trabajo realizado por la comunidad que lo protegió y cuidó durante tanto tiempo para que de esa forma siga en pie”, sostuvieron desde el Yacht Club Uruguayo a Sala de Redacción. Gracias a su mantenimiento y a su llamativa figura ―que emula el puente de un barco―, el edificio creado por los arquitectos Luis Crespi y José Herrán forma parte del deslumbrante paisaje costero que posee Montevideo.
Su infraestructura, que fue calificada como una “construcción moderna” para la época en la que se construyó, es de gran valor arquitectónico. Inaugurado en 1939, el edificio fue la tercera y definitiva sede del Yatch Club, que nació en 1906 por la organización de un grupo de amigos y vecinos aficionados a la navegación.
Tras esta declaración, el edificio del Yacht Club contará con beneficios varios que van desde la exoneración de algunos impuestos hasta las facilidades crediticias para la realización de obras de mantenimiento. A su vez, tendrán que cumplir ciertas obligaciones como la no modificación o intervención en la fachada y las características del edificio por las que el bien fue declarado patrimonio histórico nacional.
A partir de ser nombrados como patrimonio histórico nacional, los bienes cuentan con la ayuda del Estado para su mantenimiento. De esto se encarga la CPNC, quién a nivel jurídico y según la Ley Nº 14.040 es la responsable de garantizar su conservación, exhibición y desarrollo.
En este contexto, surge la pregunta sobre los criterios utilizados para reconocer un bien como patrimonio histórico. De acuerdo con el artículo 5 de la Ley Nº 14.040 “podrán ser declarados monumentos-históricos, a los efectos de esta ley, los bienes muebles o inmuebles vinculados a acontecimientos relevantes, a la evolución histórica nacional, a personajes notables de la vida del país o a lo que sea representativo de la cultura de una época nacional”. La evaluación y nombramiento de un patrimonio histórico es comandado por la CPNC.
Ampliar fronteras
Además de estar fuertemente vinculado a las buenas prácticas marineras y fomentar la navegación, el Yacht Club Uruguayo busca ampliar sus fronteras. Actualmente se encuentran en un proceso de diversificación, sostuvieron desde la institución, haciendo referencia a que el club está en la búsqueda de integrar a más actores de la sociedad y fomentar el cooperativismo. Esto se ve reflejado, por ejemplo, en la apertura de más de siete canchas de tenis inauguradas a fines del año 2023, ubicadas en la cercanía del edificio.
Desde el club destacan la permanente articulación con organismos del Estado, como la Secretaría Nacional de Deporte o la Secretaría de Deporte de la Intendencia de Montevideo, para ayudar a la comunidad. A través de estos contactos prestan sus instalaciones a los deportistas que así lo requieran.