El Cine Universitario del Uruguay surgió el 28 de diciembre de 1949 cuando un grupo de estudiantes de la Facultad de Derecho crearon el Departamento Cinematográfico de Teatro Universitario del Uruguay. El primer objetivo del cine no era pasar películas, sino hacer películas, pero la forma que encontraron de solventar los costos de producción fue reproducir films en la sala.

En ese espíritu tuvo su origen pero no tienen un vínculo formal con la Universidad, sino que fue fundado por universitarios que establecieron que en el consejo directivo de dicha institución haya representantes de la academia y de la Udelar. La creación del cine un 28 de diciembre homenajea la fecha pero de 1895, día en el que se estrenó la primer película de los hermanos Lumière en Paris, pioneros del cine mundial.

En sus orígenes el cine universitario estaba dirigido a estudiantes pero con el correr de los años esta idea se ha desvirtuado, ya que se convirtió en un cine alternativo y el público en general concurre escapando del circuito comercial hollywoodense.

Cabe recordar que es una institución cultural sin fines de lucro y patrimonio nacional establecido por el MEC. Su gestión se encuentra a cargo del consejo directivo y a su vez posee tres funcionarios pagos que se encargan de su funcionamiento en el día a día. El cine se sustenta a través de convenios con la Universidad (para estudiantes, docentes, funcionarios y gresados), de socios espectaculares y el convenio Montevideo Libre a través de la Intendencia.

Las batalla de las pantallas

Nicolas Rodríguez, integrante de la comisión directiva del cine universitario, explicó a Sala de Redacción cómo el Cine Universitario pelea actualmente con las demás plataformas digitales: “no es que compita, es una forma diferente de consumir la película -hasta más rica-, y una alternativa que elige el consumidor a la hora de ver un audiovisual. En mi caso particular lo veo con una mirada sentimental, y creo que si eso se perdiera, se desaprovecharán las experiencias de sonido y de proyección cinematográfica”.

La pandemia golpeó negativamente al Cine Universitario, agudizó la crisis del mismo y hasta se planteó la duda de seguir apostando al proyecto. Gracias a la conjunción de fuerzas de socios e integrantes de la comisión directiva, se pudo seguir adelante. En relación al COVID-19, se tomaron las medidas necesarias para establecer los protocolos sanitarios establecidos.

Luego de las elecciones del consejo directivo el pasado 25 de octubre, hubo un recambio que le aportó nuevas energías a la gestión del cine, con jóvenes relacionados al área de la comunicación, específicamente al cine y las tecnologías del audiovisual.  A su vez, una persona en la gestión directiva del área de bibliotecología ayuda a sistematizar los datos.

Como en toda nueva gestión se les presentan muchos desafíos, pero están “felices de continuar el proceso”, resume Nicolás.

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