La educación virtual intenta mantener activa la relación entre estudiantes y profesores durante la suspensión de clases por la propagación del coronavirus. Listo y dispuesto, el Plan Ceibal cumple el rol de intermediario: miles y miles visitan diariamente sus plataformas. Sin embargo, tanto autoridades de la enseñanza como gremios docentes advierten sobre el componente irremplazable de las clases presenciales.

A pesar de la incertidumbre que provoca el cierre de escuelas y liceos hasta nuevo aviso, la migración de las aulas a las pantallas ha despertado entusiasmo en el Ministerio de Educación y Cultura. La semana pasada, el ministro Pablo da Silveira celebró en Twitter el crecimiento exponencial de la plataforma CREA del Plan Ceibal: en tres días se pasó de 28 mil usuarios a más de 160 mil.

Para Sergio Sommaruga, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep), la clase a distancia es una herramienta valiosa, sobre todo en las circunstancias actuales, pero no sustituye el trabajo de aula. En diálogo con Sala de Redacción, explicó: “Las teorías cognitivas que se han abocado al análisis de cómo se produce el proceso de enseñanza y aprendizaje establecen que la mediación docente es un componente clave para que haya apropiación de conocimiento”.

El nuevo presidente del Codicen, Robert Silva, compartió también la idea de no sobredimensionar el impacto de la educación virtual. “Estas situaciones nos ponen en evidencia que los docentes en las aulas, en esa interacción con los estudiantes, cumplimos un rol fundamental que no se puede sustituir”, declaró a Telenoche.

Consultado acerca de la existencia de lineamientos educativos del gobierno frente a la suspensión de clases, Sommaruga lamentó que por el momento “no se han acercado a los trabajadores para generar algún tipo de política educativa en estas circunstancias”. Asimismo, señaló que el trabajo a distancia de los docentes se realiza “siempre y cuando se cumpla la contraparte del contrato laboral y el empleador pague el salario”.

El secretario general de Sintep comentó que sí están en contacto con las cámaras empresariales del sector para generar un acuerdo: “Tenemos muchos trabajadores y trabajadoras que están siendo enviados al seguro de paro. Y los que son funcionarios públicos no cobran el subsidio de desempleo. Queremos firmar un acuerdo para proteger a esos trabajadores y que puedan cobrar el subsidio de desempleo si los mandan al seguro de paro”.

Según datos del Equipo de Representación de los Trabajadores en el BPS, el número de solicitudes de subsidio por desempleo a nivel general ascendió a 40.601 al día 20 de marzo. Las peticiones se dividen entre reducción o suspensión de actividades y despidos.

Días atrás, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social flexibilizó el acceso al seguro de paro en algunos sectores afectados por el estado de emergencia sanitaria. Agencias de viajes, restaurantes, comercios, entre otros, ahora pueden optar por un seguro de paro parcial con reducción de horario o con períodos de tiempo menores a un mes.

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