Foto: SdR









Luego del adiós al tradicional partido de su familia, el bisnieto de José Batlle y Ordóñez se dedica a sus negocios empresariales y a escribir polémicas columnas en la prensa, aunque afirma que sigue “más activo que nunca” en la vida política y pretende formar un nuevo sector. Agrega desafiante que el Partido Colorado (PC) ya hace como veinte años que se convirtió en “un ala conservadora”, con una juventud aferrada a “liderazgos paupérrimos” y que además “el electorado del PC es conservador y clasista en líneas generales. Por eso oscila entre el tres y el doce por ciento” pero nunca más que eso. “Estoy convencido de que el destino que le queda al PC es la muerte”, resume en esta entrevista y en honor al partido moderno y vanguardista de su bisabuelo, se merece un final con dignidad.

José Franzini Batlle recibió a SdR en la cafetería del Museo de Arte Precolombino e Indígena (MAPI), su nuevo emprendimiento que comenzó a funcionar esta semana. Era convencional departamental, suplente en la Convención Nacional por el Partido Colorado (PC) y estaba al frente del sector Asamblea Batllista, hasta que presentó su renuncia el pasado 3 de abril.

-Su decisión de alejarse del PC, ¿fue consultada previamente con la familia?

-Si, fue una decisión personal, pero por tratarse de la familia que integro fue una decisión que comuniqué a la familia y a mis hermanos. No iba a cambiar de opinión, pero sí lo hablamos entre todos.

-¿Y estaban de acuerdo?

-Independientemente con que pudieran estar de acuerdo o no, es una decisión mía. Ellos no tienen actividad política partidaria más allá de ser pertenecientes a una colectividad, pero ni siquiera son afiliados. Son integrantes del partido pero hay uno que está en el exterior, los otros dos acá no tienen actividad más allá de votar y la sensibilidad con la que fuimos criados todos políticamente.

-Usted era el único que estaba activo hasta principios de abril…

-Hasta el 4 de abril estaba activo en el PC, sigo estando más activo que nunca. Renuncié al partido, no a la vida política. No voy a renunciar nunca a la vida política.

-¿Piensa irse a otro partido?

-No, no están las cosas dadas como para el ingreso a otro partido político. No ingresaría al Partido Nacional (PN) ni tampoco al Frente Amplio (FA). Lo que puede haber es la fundación o la creación de otra actividad política. Eso quizás lo vea más viable.

-¿ Para las próximas elecciones?

-Sí, supongo que si. Hay un grupo importante de personas en casi todos los departamentos, y estamos haciendo todo como para fundar una colectividad. Creemos que los valores que pregonamos no están hoy en ningún partido. El FA podrá tener la sensibilidad batllista, pero no tiene el método. Ellos crearon una lucha de clases, que acá en el PC no se ha dado. No hay un espacio de sensatez.

Al uruguayo le está faltando sensatez, una corriente política que sea coherente entre discurso y acción, porque aunque parezca una cosa muy sencilla no sucede en las colectividades políticas. Vemos dirigentes políticos que se han ido de una colectividad y se van todos con casa, comida y empleos. Mujica (Gonzalo) se va del FA al PN, no tiene nada que ver con nada. ¿Qué tiene que ver el Herrerismo con cualquier fracción del FA? Mujica fue electo por el MPP, ¿qué puede tener que ver?. No hay una raíz filosófica común en nada. Nosotros no somos así. No renuncié al PC para ingresar a otro lado, no vendo mi nombre. Tampoco vendo mi acción. Somos un conjunto de personas importantes que estábamos en el PC. No creo en los dueños de los partidos, ni siquiera creo en los liderazgos fuertes, pero en lo que sí creo es que el líder es la idea, es lo que tú representás. Ese es el liderazgo, la capacidad que tiene un conjunto de personas para soñar un país, para soñar una sociedad más justa y para ponerla en práctica y realizarla.

– ¿No veía un líder en el PC actualmente?

-No creo en los líderes. En el PC no veo nada. Está (José) Amorín, parecería que hay alguien que se llama (Ernesto) Talvi, está Fernando (Amado). A mí me parece que lo que debe liderar es un conjunto de ideas, porque sino los partidos dependen de una sola persona. El PC por antonomasia es el partido de los colectivos, sino no hubiera Batlle y Ordoñez dado con el colegiado. El Uruguay está organizado en base a colectivos y es así por la impronta de los colorados. Luego de eso el PC cambió y fue liderado por dos liderazgos muy fuertes, el del doctor Jorge Batlle y el del Doctor Julio María Sanguinetti. Muerto uno y el otro ya en edad de retiro, se muere el partido. Porque no era un partido, era un influjo de dos personas y cincuenta mil que acompañaban.

-Usted escribió en su columna “Se fue de mí” de Montevideo Portal que el PC se traicionó a sí mismo ¿Desde cuándo piensa que se traicionó?

-Desde hace muchos años. El Partido se despersonificó. Yo no tengo absolutamente nada y quiero que quede bien claro, no tengo nada contra Ernesto Talvi, pero que a mí me lo quieran vender como un hombre de avanzada, como un hombre progresista… No es eso que dice que es, es otra cosa. Vale la pena leer su propuesta de 135 liceos: no respeta Codicen, no respeta ANEP, no respeta ninguno de los ámbitos ni de secundaria ni de nada.

-Usted igual criticó más a los que lo apoyaban, que a él…

-No, critiqué a aquellos que tratan de explicar lo inexplicable. El Dr. Sanguinetti, que nos trata de decir con esa inteligencia brutal que tiene, que Talvi es el hombre que filosóficamente va a seguir las ideas de Batlle y Ordóñez, no está en lo correcto. Eso no es así. Entonces creo que Sanguinetti, que es un hombre ilustrado y elevado, cree que somos tontos, que no leímos los libros o que no sabemos. Eso, me parece que está formando parte de una aristocracia intelectual capaz de intentar explicar lo inexplicable.

-En unas declaraciones suyas al semanario Crónicas del Este el año pasado dijo que si en el PC truinfaba un ala conservadora, el primero que no iba a estar era usted. ¿Ya triunfó?

-Por supuesto que ya triunfó el ala conservadora. El PC ya hace muchos años que es un ala conservadora, desde hace muchas elecciones, te diría de más de diez, quince, veinte años. Quizás las cosas más de avanzada hayan sido algunas en el primer gobierno de Sanguinetti, y en el segundo la reforma de la enseñanza. Después, en el gobierno de (Jorge) Batlle, quizás hubo alguna cosa, más allá de la crisis que nos mató.

Pero después fue una cosa impresionantemente conservadora, no hubo nada, no hubo una idea para aquel que está en un estado de debilidad, para el que está embromado, que es el 75 por ciento de la población que gana menos de veinte mil pesos. ¿Qué se le está proponiendo a esa gente? El PC no ha propuesto nada. La propuesta más importante que tuvo fue la baja de la edad de la imputabilidad ¡Un horror! Un horror desde el punto de vista constitucional y luego la propuesta en sí. Todo el mundo sabe que no tiene efecto bajar la edad de imputabilidad. Fue un ejercicio político inútil. Encima ni siquiera lo ganaste. Te ganó una chiquilina (Fabiana Goyeneche) de 20 años con un pájaro, ¿entendés? Un grupito de gurises con un pájaro. Con eso destruyeron tu conservadora propuesta.

-Hace poco en Montevideo Portal le hicieron una entrevista a Pedro Bordaberry y le mencionaron unas declaraciones suyas en las que dice que “Bordaberry le imprimió un giro conservador al Partido Colorado”. A lo que él contestó que usted no se había presentado a las elecciones. ¿La leyó?

-La leí. Traté de proponer cambios. Pero sobretodo lo que dice Bordaberry, que me parece bien interesante y coherente también, es que ese es el tipo de electorado que tiene el PC. Por eso es que ya no quiero seguir y renuncié. Tiene razón Bordaberry, el electorado del PC es un electorado conservador y clasista en líneas generales. Por eso el tres, el cinco, el diez y el doce por ciento. Si tenés propuestas que incluyen al cinco por ciento de la población, ¿cómo vas a pretender que te vote el cincuenta?

Si te opones a la ley del aborto, si todo un partido político se opone a la ley de reproducción asistida, entonces no pretendas que te vaya a apoyar alguna gente de avanzada.

-¿Y no cree que para cambiar la situación del partido, usted debería dar batalla desde adentro?

-No. Los partidos no son un fin en sí mismo. Uno no tiene que salvar o “dar la batalla” dentro del partido. ¿Por qué? Los partidos son instrumentos políticos para operar cambios. Los partidos son herramientas de cambio, herramientas de políticas y creo que el PC hoy no es herramienta. Si yo te dijera a tí, ¿qué es el Partido Colorado? Tú me vas a contestar, “bueno mira, si es Amorín es una cosa, si es Talvi es otra cosa”. Y yo te voy a decir que no, no es ninguna otra cosa. Es todo lo mismo.

-Otra de las cosas que dijo en su columna de Montevideo Portal es que espera que el Partido encuentre una forma digna de morir…

-Claro, estoy convencido de que el destino que le queda al partido es la muerte.

– ¿Un destino cercano?

-Si, creo que sería muy difícil que pase la década que viene. Me parece a mí, porque la juventud que tiene no es independiente, sino que es una juventud que depende de los liderazgos paupérrimos, además de éstos ocasionales.

¿Qué ha producido Ernesto Talvi para la sociedad uruguaya?, ¿ha generado fuentes de trabajo aunque sea? Yo por ejemplo, soy un empresario, tengo una planta de alimentación pequeña pero que genera 25, 30, 40 empleos directos. Pregunto: ¿qué ha hecho Talvi? Publicó cosas, se recibió en Chicago, trabajó siempre de 9 a 15 de la tarde. ¿Cómo puede ser que dirigentes políticos serios, con trayectoria, sin conocerlo, estén desesperados por apoyarlo? Están hace veinte años buscando el candidato. Pasó con (Alejandro) Atchugarry. No era que se salvaba al partido, se salvaban ellos. En esa lógica, el partido no va encontrar el éxito, va a ir quedándose cada día, de a poquito.

Cuando hablo de dignidad, es por que no se puede negar al PC en la historia del Uruguay. El país moderno, el Uruguay de vanguardia, en los orígenes del país fue un partido impresionante. Ahora, ¡Chau, murió! ¡Morí dignamente! Tener al PC con esa trayectoria liderado por un conservador clasista como Pedro Bordaberry ya es indigno, imaginate por Talvi…. No están pensando en las ideas ni en las propuestas, están pensando en cómo hacer para poder vivir un poquito más y tener algunos votos más.

-¿Siente que Bordaberry nunca pudo con el partido?

-Bordaberry es la consecuencia de la desideologización de un partido. No podía haber sido nunca líder del PC. Jamás. Ingresó por el octavo piso a un puesto de privilegio sin haber sido nada, ni afiliado. En el año 80 el doctor Pedro Bordaberry hacía campaña en facultad por el “SI”. Y bueno, eso es el partido… Yo no digo que porque haya votado el “SI”, tenga que dejar al partido. Amorín entró a trabajar como funcionario en la Administración Pública en el año 79, o sea, en plena dictadura, mientras todos sus primos y amigos se deslomaban para apoyar el “NO” clandestinamente en los baños públicos de los bares o donde podían. ¿Cómo llegan estos tipos a ser referentes del Partido Colorado? Bueno, porque hay un proceso de desideologización y de desidentificación absoluto, sino es imposible. Y no se genera una idea. Sino no puede ocurrir eso.

– ¿Por eso siente que el PC perdió muchos votos?

-Lo único lógico que hay en este mundo, es que el PC prácticamente esté sin votos. No se les cae ni media idea. Al sistema político no se le cae media idea en general. Se les caía muchas a Jorge Batlle, todos los días, era una usina permanente. Pero entonces, ¿qué pasaba con los dirigentes que estaban abajo? “Él piensa por mí, yo lo sigo”. Y eso ha dejado un daño incalificable, imposible de revertir.

Hoy el Uruguay, en un contexto facilitado por la globalización, no se puede adelantar ni cinco minutos a lo que pasa en el mundo. Tenemos un problema brutal. En Montevideo 400 mil o más personas viven en asentamientos, varias generaciones de asentamientos irregulares que son ni más ni menos que “cantegriles”. No nos podemos permitir como sociedad seguir avanzando en eso, no merecíamos esta evolución. Acá los derechos de la mujer empezaron antes que los reclamaran, los derechos de los trabajadores empezaron antes que los reclamaran, vinieron desde arriba cuando los cambios en la sociedad por lo general operan desde abajo. En el Uruguay operaron de arriba hacia abajo y con esa matriz nos quedamos estancados.

-¿Va a votar al PC en las próximas elecciones?

-No, no voy a votar al PC. Voy a votar lo que podamos hacer nosotros. Siempre voté al partido, menos en la intendencia de la concertación, que voté en blanco. Y en el 94 voté al lema porque no quería votar al Dr. Sanguinetti.

– ¿Cuánto tiempo va a tomarse para volver a la política?

– Cero tiempo. Ya me he reunido con muchos partidos políticos que me han ofrecido participaciones, sabiendo que probablemente no las vaya a aceptar pero sí me parece que tenemos que generar relaciones porque acá se necesita un pacto político, por lo menos entre los que pensamos parecido. No importa la cantidad de votos, necesitamos hermanarnos un poco más. No puede ser que termine la elección y ya estemos en campaña. La población se da cuenta que está de rehén de eso. Si el Uruguay fuera normal, o hubiera otras opciones, el FA no puede ganar jamás el gobierno, no puede repetirlo jamás con la corrupción feroz que tiene.

-¿El FA gana las próximas elecciones?

– No sé si las gana, no las debería de ganar. Ahora, ¿qué hay del otro lado? Creo que tiene que haber una articulación, alguien tiene que venir y poner la sensatez arriba de la mesa. Falta sensatez en el sistema político. Hay que seguir trabajando por el Uruguay porque tenemos un país divino. Un país que lo que le pasó es que se trancó hace ya muchísimos años y no tiene capacidad de ver el futuro, de adelantarse al futuro. Tenemos todo para generarnos nuestra riqueza y poder vivir en mejores condiciones. Hay que romper paradigmas.

Jonathann Bentancor


Corrupción y responsabilidad social
A MEJORAR
Franzini está convencido de que el sistema político cree que robar para la campaña no es corrupción, y además responsabiliza a la gente por no informarse.
-Pensar que robar para una campaña no es robar, es una enfermedad brutal que no tiene límites.Y lo peor de todo es que lo he hablado con líderes políticos -no importa quiénes-, y todos me han dicho, “sí, totalmente”, pero es increíble que ellos te digan eso cuando son precisamente ellos los que lo hacen. ¡Es increíble! Yo trato de hacer lo imposible para cambiar, modificar eso. Lo primero que hago es trabajar todos los días. Vivo de mí mismo, no vivo y no viví nunca del Estado. Lo que hay que exigirle al ciudadano es responsabilidad.
– ¿Al momento de votar?
-Si, una responsabilidad mínima. Enterarse de quiénes son los candidatos, leer la lista. Eso es lo único que digo. Porque después es facilísimo reclamar y decir que Sendic está loco, que es un mentiroso y un ladrón. ¡Pero lo votaron! Lo votaron un millón de tipos, ¿entendés?
Creo que el ciudadano tiene que asumir el rol de ciudadano y asumir que el voto es obligatorio en Uruguay porque también es obligatorio que te informes mínimamente. Sería buenísimo que te informes máximamente. Sin duda que el sistema político no le está dando a la sociedad soluciones. Sino no tendrías el 75 por ciento de la gente ganando veinte mil pesos que no les da para vivir. Sino no tendrías 400 mil personas viviendo en asentamientos.
Creo que hoy nos tenemos que encontrar primero filosóficamente, mucho más que ideológicamente, saber que es lo que queremos como sociedad.
BONOMI “PAYASO”
-No se puede concebir una política de cárceles separada de una política educativa, porque tenés que tener una coherencia. Antes las cárceles dependían del Ministerio de Educación y Cultura, por algo era. La corrupción policial es feroz, ¿alguien habla de eso?, ¿viste como viven muchos de los comisarios?, ¿qué hacemos con eso?, ¿lo seguimos tapando y seguimos hablando de que el problema de toda la seguridad nacional la tiene la esposa de Bonomi porque es hincha de Peñarol y amiga de los barras bravas? Y el ministro es otro payaso, que va a hacer payasadas al Parlamento. Y digo ésto y me hago cargo, porque un tipo que va al Parlamento a hacer una viveza con la renuncia (de Bordaberry) en la última interpelación, es un payaso. Un tipo que está en un sitio donde está prendida fuego la sociedad, donde todos los días matan una mujer, todos los días matan a alguien.
Lo que pasa que este país es muy pacífico, hasta que deje de serlo. Porque estas cosas generan mucha violencia. En cualquier otro país de repente sale Bonomi del Parlamento y lo linchan. Este país por suerte es un país muy pacífico, hay una tolerancia que ojalá nunca se vaya. Pero cada vez la gente tolera menos. Tenemos que tener cuidado, interpretar a la sociedad, tenemos que ponernos continuamente en el lugar del otro para poder comprenderlo, para poder ayudarlo, asistirlo. Es una sociedad que se va a tener que hermanar. Vamos a tener que empezar a querernos un poquito más y a entendernos sobre todo.
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