Vicente Plata, oficial a cargo de la FAO en Uruguay, Alberto Castelar, subsecretario del MGAP y Juan Andrés Elhordoy, director de la Unidad de Comunicación Organizacional del MGAP durante la conferencia de prensa. Foto: Camila Santana.
“Conciencia Agropecuaria” forma parte de un plan estratégico que surgió en 2016 y busca “favorecer el conocimiento sobre la actividad agropecuaria” a partir de conexiones entre los alimentos y sus orígenes. Apunta a generar confianza en los consumidores y visibilizar los atractivos que posee el sector, para poder crear una imagen del agro como “una alternativa posible a la hora de decidir opciones de estudio y trabajo”, tal como establece el plan que promovió el entonces ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre. Actualmente, está en etapa de implementación, la que prevé “no una ejecución radical y abrupta” sino un “proceso” donde los “diálogos” puedan “transformar”, sostuvo el coordinador de Comunicaciones del MGAP, Juan Andrés Elhordoy.
El “Llamado a propuestas educativas respecto de la importancia de la actividad agropecuaria y el cuidado del ambiente”, que se lanzó el miércoles 13 en conferencia de prensa, es para propuestas de “creación libre” que apunten a “sensibilizar y generar curiosidad en torno a temas del agro”, destacó Elhordoy. La idea seleccionada, recibirá un apoyo máximo de 20 mil dólares por parte de la FAO. Los postulantes podrán ser “organizaciones sin fines de lucro, académicas y culturales” que deberán ingresar la documentación en la web del MGAP antes del 20 de julio a las 17.00. El MGAP y la FAO estiman que la ejecución de la propuesta ganadora será entre setiembre de 2018 y abril de 2019. El público objetivo de la propuesta incluye a niños, adolescentes, jóvenes o educadores, tanto de instituciones de educación formal como no formal.
Con esta convocatoria, se busca el desarrollo de propuestas educativas que brinden conocimiento acerca del sector agropecuario y la producción responsable con el ambiente, y que promuevan alternativas a desarrollar en torno a lo agropecuario, establecen las bases. El segundo objetivo es promover el concepto de “AgroCultor” que promueve la idea de que “para ser AgroCultor no es necesario trabajar en el campo o vivir allí” y pretende generar conciencia de la importancia social y económica del sector. “Las propuestas educativas que se presenten deben contemplar la realidad cultural, psicológica y social de los jóvenes urbanos actuales”, comentó Elhordoy.
Camila Santana
