Dada la imposibilidad de respetar el distanciamiento social en el transporte público colectivo y, de esa forma, acompañar la estrategia principal del gobierno en el combate a la propagación del coronavirus, la implementación del uso del tapabocas se tornó central. El director de Movilidad de la Intendencia de Montevideo, Pablo Inthamoussu, afirmó a Sala de Redacción que desde el 24 de junio, cuando se decretó la obligatoriedad del uso de tapabocas en el transporte, su utilización pasó de más de 80% de los usuarios a 97,5%.

El jerarca también hizo referencia a que, según los inspectores de convivencia encargados de fiscalizar la ordenanza, los usuarios abordados por no usar el barbijo expresaron descuido, olvido o extravío. Sin embargo, en ningún caso manifestaron estar en desacuerdo con la medida. Inthamoussu agregó que en las más de 500 inspecciones que se hicieron no fue necesario aplicar ninguna multa ni bajar a nadie del ómnibus.

Por su parte, en agosto aumentó 10% la flota de ómnibus en circulación y llegó a 85% de la que había antes del 13 de marzo, cuando se declaró la emergencia sanitaria. Según dijo el presidente de Cutcsa, Juan Salgado, al programa radial En Perspectiva, continuarán en el seguro de desempleo cerca de 800 trabajadores de la empresa y afirmó que es tiempo de “ahorrar y esperar a ver quién nos da recursos”.

Sanidad al 100%

En defensa del transporte colectivo, Salgado dijo que, a pesar de no poder respetarlo, el distanciamiento físico se puede sustituir, y mencionó que en este momento hay 24 terminales en las que las unidades se limpian cuatro veces por día. Además del alcohol y la ventilación que ya se implementaron, se colocaran stickers en los parabrisas para exhortar a respetar la normativa municipal.

Otra medida que surgió a partir de una reunión con el secretario de Presidencia de la República, Álvaro Delgado, es la obligación de que los choferes descarguen la aplicación para celulares sobre coronavirus, que da señales de alarma cuando quien la tiene descargada mantuvo contacto con otro usuario de la aplicación que haya estado en contacto con un caso positivo y así lo haya indicado. De esa manera, se pretende masificar su uso, para lo que, según Salgado, el transporte público puede jugar un rol importante en la detección de nuevos focos. 

José Fazio, secretario general de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott), dijo al respecto a Sala de Redacción que “cualquier medida que colabore con evitar la propagación del coronavirus es bienvenida”.  A su vez, opinó que se debería realizar una campaña publicitaria para maximizar el uso de la aplicación, porque para que funcione se requiere que muchos usuarios la descarguen y compartan información.

Según Salgado, que también preside la Cámara de Transporte, como los choferes no están facultados jurídicamente para obligar a nadie a usar tapabocas, se acordó con el gobierno que como medida coercitiva los choferes cuenten con barbijos para ofrecerlos a los usuarios que no lo usen. En ese sentido, señaló que se trata de apelar a la condena social, es decir, que el resto de los pasajeros increpen al infractor; de esta manera esperan reducir el 3% de personas que siguen sin usar tapaboca en medios de transporte.

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