Foto: sitio web CONACHA









Un intercambio reunió a expertos y descendientes de pueblos originarios que reclaman varias cosas, entre ellas que el Estado uruguayo reconozca la masacre de Salsipuedes como un genocidio. Además, denuncian que el sistema educativo no contempla su herencia y que el indio está siendo nuevamente asesinado, esta vez culturalmente.
El encuentro* comenzó con la palabra del sociólogo Sebastián Sansone, quién aseguró que las culturas dominantes utilizaron tres mecanismos para enfrentarse a las culturas de los territorios que conquistaron; asimilación, segregación y exterminio. Su fin era consolidar un solo tipo de cultura, una sola religión y una sola lengua. “La asimilación se da cuando una cultura dominada se integra a otra y empieza a compartir recuerdos, ideas y creencias que antes no tenían. Este proceso aparece cuando no se quiere pertenecer a la cultura dominante y se alejan de ella. Por último el exterminio, que es un proceso paulatino, ocurre cuando no se logran los dos anteriores”, explicó Sansone. En cuanto a la actualidad de los pueblos originarios, aseguró que “estamos en un momento histórico en el cual las culturas dominadas de antes (que en parte siguen estando dominadas), hoy son visibilizadas. Pueden participar de ciertos espacios que antes no”.
Martín Delgado Cultelli, integrante del Consejo de la Nación Charrúa (CONACHA) dijo que como charrúas lograron “frenar” los procesos de asimilación y segregación de los imperios español y portugués. Además aseguró que la masacre de Salsipuedes no fue una batalla sino una emboscada. “El cebo para que nuestros antepasados se reúnan fue hacer un tratado entre el nuevo gobierno y los caciques y sus familias para defender la frontera con Brasil. A cambio de ésto, el gobierno iba a reconocer las tierras fiscales sobre el arroyo Arapey”, opinó.
Delgado destacó que muchas veces se utilizó el sistema educativo del país para terminar con la cultura de los pueblos originarios. “Hay que agradecer que José Pedro Varela nos dejó una educación pública y gratuita, sin embargo tenía una visión sumamente racista y creía que con la escuela iba a civilizarnos y erradicar la herencia indígena del país”. Agregó, que esta concepción estaba inspirada en un modelo norteamericano que consistía en “no matar al indio físicamente, sino culturalmente”.
Nosotros somos descendientes de toda esa gente que fue esclava, que fue sirvienta en las estancias, de algunas familias que se escondieron en los montes y que sobrevivieron, nosotros venimos de toda esa gente”, reflexionó Delgado.
Al cumplirse 500 años de la invasión de Colón, sostuvo Delgado, los pueblos de Latinoamérica se reorganizaron y resurgieron para recuperar los derechos históricos que les habían negado. “Para nosotros fue un proceso de mucha lucha y confrontación. Hubo movilizaciones en muchos países y fue tan fuerte que incluso Uruguay, el país más negador de las raíces indígenas del continente, empieza a abrirse al mundo indígena”.
Una de las reivindicaciones de este colectivo fue la repatriación de los restos de Vaimaca Perú, que se logró en el año 2002. Ahora pretenden que se reconozca la matanza de Salsipuedes como un genocidio en manos del Estado nacional: “si bien hay una ley que reconoce el 11 de abril como fecha de la masacre, nosotros queremos que se reconozca como crimen de lesa humanidad”, expresó Delgado. Y dijo también que aspiran a que Uruguay ratifique el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre pueblos indígenas. El principal argumento en contra para ratificarlo tiene que ver con los derechos territoriales: “Uruguay no aceptaría ninguna clase de política de devolución territorial” hacia los pueblos originarios, afirmó Delgado.
Actualmente desde la CONACHA trabajan para lograr un cambio de nombre para la fecha del 12 de octubre -“Día de la Raza”-, ya que consideran que alude sólo a la raza hispana. “Hemos propuesto dos nombres, el primero es ‘Día de la resistencia indígena y afro descendiente’, sin embargo en la comisión nos dijeron que la palabra resistencia es muy violenta”, resumió Delgado. La segunda propuesta es “Día del reconocimiento de las culturas indígenas y afro descendientes”.
Según el censo de 2011, un 5 por ciento de la población uruguaya cree tener ascendencia indígena. Los departamentos con mayor cantidad de población con ascendencia indígena son Tacuarembó con un 8 por ciento y Salto con un 6 por ciento.
Eliana Vila
* “Intercambio con el Consejo de la Nación Charrúa sobre la actualidad de los pueblos originarios”, lunes 22 de octubre, en la Casa del Pueblo.

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