Se acabó lo que se daba: parece ser que de una vez por todas, los pobres gurises que optaron por hacer “viru viru”, según el Presidente José Mujica, están bastante más cerca de salir del triste edificio de la calle Leguizamón. El anteproyecto arquitectónico de la próxima Facultad de Comunicación e Información ya está disponible para quienes deseen conocerlo.
En el plano se puede observar un edificio con características muy peculiares: una iglesia declarada patrimonio nacional del Uruguay, se sitúa justo en el medio oficiando como frontera entre el aulario del Área Social, mayormente a ocuparse por la Facultad de Ciencias Económicas, y la próxima conjunción entre Comunicación (hoy LiCCom) y Bibliotecología (hoy, Eubca). El próximo polo universitario será levantado en pleno Parque Rodó, sobre la calle Gonzalo Ramírez y Jackson.
La nueva inversión asumida por la Universidad de la República tiene un costo estimado de 12 millones de dólares y una duración prevista de 3 a 4 años para su construcción. El proyecto ya fue aprobado por LiCCom, Eubca, Facultad de Economía y Facultad de Ingeniería. Ahora resta esperar la versión definitiva por parte de los arquitectos. El proyecto ejecutivo está pensado presentarse en marzo de 2012.
El plano propone dos estructuras bastante diferentes que convivirán, un ala sobre Eduardo Acevedo con 5500 metros cuadrados ocupados solo por los aularios; y otro sector hacia la calle Jackson, con otros 6500 metros cuadrados, que proporcionan todo aquello que tanto los estudiantes de Bibliotecología como de Comunicación siempre soñaron tener.
En las tres plantas se disponen de manera muy armónica, patios internos, depósitos de materiales, terrazas, salas de lectura, espacios con mesas para trabajos en grupo, sala de audio y video, una extensa biblioteca, laboratorios, sala de prensa, radio y un flamante estudio de televisión.
El mayor anhelo es que luego de la aprobación, ya a finales del próximo año, aquél cúmulo de necesidades tan reclamadas por estudiantes, docentes y funcionarios empiece a crecer desde el papel a los cimientos.
Sabrina Martínez
 
 
 
 

FacebookTwitter