La Universidad de la República (Udelar) y la Intendencia de Paysandú (IDP) firmaron en mayo de este año los convenios necesarios para la construcción de una nueva sede universitaria. Uno de los convenios fue entre el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y la IDP, y el otro entre la Intendencia y la Udelar. Es que la sede será financiada de manera compartida: la Udelar aportará 521 millones de pesos de sus fondos propios, 6 millones de dólares provienen de un préstamo otorgado por el CAF y 294 millones de pesos serán aportados por la IDP a partir de una partida presupuestal con destino especial a estas obras. La construcción tendrá una extensión de 4000 m2 y estará sobre el terreno donado por la Intendencia sanducera.

En diálogo con Sala de Redacción, el director del Cenur Litoral Norte, Mauricio Cabrera, compartió su impresión acerca de este logro: “es un hecho muy anhelado por varias razones. Lo primero es que Paysandú es la única sede que no tiene un edificio emblemático, a diferencia del resto”. En segundo lugar “es uno de los departamentos que tiene más ingresos y concurrencia de estudiantes en todo el interior. Por lo tanto, contar con una sede con las características que se proyectan construir es una necesidad que responde al éxito de las diferentes políticas implementadas en el último tiempo”.

En relación a la posibilidad de implementar nuevas carreras en el futuro, Cabrera expresó que en los últimos años se han ofrecido nuevas opciones formativas, “independientemente de si tenemos o no una nueva sede”. “En 2023 comenzamos a ofrecer el título intermedio en Analista en Computación y la Licenciatura en Computación. Además, este año tenemos una nueva carrera como la Licenciatura en Biotecnología, donde el Cenur Litoral Norte es una vía de ingreso”, comentó. “Todos los años estamos colocando ofertas que requieren ser discutidas y necesitan el presupuesto adecuado para su implementación, teniendo en cuenta la fortaleza edilicia actual”, agregó. 

Por su parte, Líber Acosta, director de la sede universitaria de Paysandú, sostuvo a Sala de Redacción que “se tiene ventaja de contar con ofertas educativas como los ciclos iniciales optativos, que son las puertas de ingreso de diversas carreras dentro del área del conocimiento”. Y destacó que en esa sede en particular cuentan con el ciclo optativo en salud.  

Al ser consultado sobre la convocatoria en las sedes que ya estaban en funcionamiento indicó que han tenido sus particularidades, sobre todo post pandemia. “Muchos estudiantes prefieren la presencialidad, mientras que otros desean mantener los espacios virtuales”. A nivel docente, comentó que tienen “las mismas inquietudes” por lo que se mantiene un funcionamiento híbrido. Sobre las actividades que se desarrollan por fuera de las clases como charlas, talleres o actividades culturales, afirmó que la convocatoria es muy baja.

A la hora de decidir qué carreras son óptimas en cada departamento, se deben cumplir una serie de condiciones para lograr un éxito en la concurrencia. Sobre esto, Cabrera señaló que depende de varios factores. Uno de ellos “es la fortaleza de los grupos docentes radicados”, tanto en la región como en la sede. “Tenemos departamentos académicos que son regionales, con asentamientos en las dos sedes principales [Paysandú y Salto] respectivamente. También tenemos secciones académicas que son mayoritariamente de una sede, pero que tienen presencia en otra y proporcionalmente tiene presencia en todas las regionales”, explicó. 

Para Cabrera, otro de los factores “son las demandas sociales relevadas y que están identificadas en lo que nosotros llamamos Programas Regionales de Enseñanza Terciaria (PRET)”. “En las PRET definimos la hoja de ruta sobre el camino que vamos a tomar, con un análisis de fortalezas y puntos a tener en cuenta para el pedido de presupuesto o la toma de decisiones”, detalló.

La docencia es un punto esencial para el desarrollo óptimo de la enseñanza, para lo cuál se deben tener en cuenta la cantidad de profesionales disponibles con los que se cuenta para cada sector y sobre todo, cómo manejan el hecho de los posibles traslados que tengan que hacer fuera de la capital. En este contexto, Cabrera destacó que “en el proceso de descentralización han existido programas centrales en la Udelar, como fue el llamado Polo de Desarrollo Universitario (PDU) o programas concursables identificados para el fortalecimiento de carreras, así como también la Comisión Concursable del Interior (CCI)”.

“Si las ofertas planteadas, que son evaluadas académicamente y políticamente por los entes correspondientes prosperan, se hace el llamado correspondiente para la docencia”, sostuvo. Asimismo, Cabrera señaló que la situación de los docentes que deben viajar desde la capital ha cambiado con el paso de los años debido a que uno de los requerimientos para concursar es que el docente debe radicarse en la zona. 

Consultado acerca de si hay nuevos proyectos en mente para el interior, Cabrera señaló que “la Udelar tiene una hoja de ruta clara en lo que tiene que ver con su expansión territorial”. Actualmente, el Consejo Directivo Central trabaja para lograr la concreción de una sede en la región que comprende a los departamentos de Soriano y Colonia, que se sumarán a los tres centros Cenur existentes. “Es una decisión concreta que se ha tomado y se está planificando los pasos a seguir”, explicó. Otro proyecto es la concreción de un Cenur en los departamentos que comprenden la zona centro-sur, es decir, los departamentos de Durazno, Flores, Florida y San José.

Por último, el director del Cenur Litoral Norte planteó que uno de los aspectos a mejorar es la estrategia de difusión y comunicación de las ventajas comparativas que tiene estudiar en las ciudades del interior: “las diferentes sedes son espacios en los cuáles conviven todas las áreas del conocimiento, lo que da un potencial muy importante de formación y desarrollo profesional, otro aspecto a mejorar y difundir de mejor manera”, finalizó.

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