Un espectáculo de alta calidad para niños.

Calidad, compromiso y extravagancia son las características que definen a “Los Músicos de Bremen”, obra musical para niños que, con más de 35 artistas en escena, vistieron de color y alegría las tardes del Teatro Solís durante las vacaciones de julio.
La obra cuenta la historia de cuatro animales que, cansados de las restricciones impuestas por sus amos, deciden unirse y emprender un viaje hacia Bremen, ciudad que cobija artistas y que se encuentra en aquel lugar donde cada uno imagina. Esta historia, que puede parecer una de las tantas obras que ofrece el mercado teatral uruguayo, se desprende significativamente por el montaje y el despliegue escénico que lo convierten en un espectáculo integral de primer nivel. Las peripecias de los personajes son narradas mediante la participación y conjugación de las diferentes ramas de las artes escénicas: actuación, canto, acrobacia aérea, circo, malabares y diferentes géneros de danza como el hip hop, el tango y el ballet.
Sumado al talento que se aprecia sobre el escenario, es destacable la fineza y sostificación que se ve en el vestuario, la escenografía, el maquillaje, la utilería y el diseño de luces; elementos que muestran el trabajo y la dedicación de gente que no se ve pero que sin embargo, sumó un granito de arena a este gran show.
El trabajo en conjunto se aprecia en el escenario; más allá del destaque de cada artista en particular, uno se lleva la imagen de una gran puesta integral, donde cada elemento se encuentra al servicio de la obra en su totalidad.
“Los Músicos de Bremen” no es solo una obra para niños. Los adultos quedan impactados y sorprendidos por el despliegue escénico que la obra implica y quizás, logran apreciar detalles que los niños, en la inmersión en el mundo de fantasía que la obra propone, no logran ver.
Con la idea y producción integral de Medio Mundo Gestión Cultural y la dirección de Jimena Márquez, “Los Músicos de Bremen” vistieron de gala al Teatro Solís, con su doble jornada de función a las 15 y a las 17.
La inversión y el esfuerzo económico que este espectáculo conlleva, dio sus frutos y le demostró al público uruguayo que se pueden y que existe teatro de calidad en nuestro país. Ojalá, este sea el comienzo y puntapié para que la enorme cantidad de artistas que el país tiene, se animen y confíen en que sí se puede estar a la altura de las grandes producciones teatrales del mundo.
Florencia Sacco

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