Futbol sobre sillas de ruedas. Foto: uruguayelnundotv.com


Futbol sobre sillas de ruedas. Foto: uruguayelmundotv.com

Uruguay será sede de la primera edición de la Copa Libertadores en silla de ruedas motorizadas, que se disputará en el Palacio Peñarol los días 6 y 7 de junio, y que contará con la participación de dos equipos de Argentina, Brasil y Uruguay, únicos países de América Latina que practican esta disciplina.

Powerchair Football –según el nombre en inglés- es un deporte destinado a las personas con discapacidad que utilizan sillas de ruedas motorizadas para desplazarse en su vida diaria. Esta disciplina se juega preferentemente en una cancha de básquetbol y las sillas están equipadas con protecciones metálicas para poder golpear el balón. Cada equipo cuenta con cuatro jugadores en el campo de juego, y la velocidad máxima que puede llegar a tener la silla motorizada es de 10 kilómetros por hora. Las reglas del juego son similares a las del fútbol.

La Copa Libertadores de Powerchair Football se va a disputar por primera vez en la historia y Uruguay será el organizador de la actividad, que se realizará el 6 y 7 de junio en el Palacio Peñarol. El certamen es organizado por la Fundación Powerchair Football Argentina, de la Asociación Brasilera de Power Soccer y de la Fundación Oportunidad de Uruguay.

El torneo tendrá la participación de los dos mejores equipos mixtos de Argentina, Brasil y Uruguay, que se clasificaron a través del campeonato interno de cada país. Por Argentina estarán los cuadros Tigre y Pacheco, por Brasil participarán Río de Janeiro y Novo Ser, y por Uruguay Deportivo Montevideo y Huracán de Carrasco, que antes era un solo equipo pero se dividió en dos cuadros por la cantidad de jugadores. En un futuro la organización espera la participación de más países de América Latina.

Los jugadores uruguayos que jugarán este certamen por Deportivo Montevideo son: Jonathan Chessa, Facundo Castro, Ángelo Lara, Braian Medina, Fabián Medina, Leonardo Fernández, Sofía Larre Borges, Lucía Barboza y Marco Antonio Díaz, y serán dirigidos técnicamente por Fabricio Cardoso. Mientras que Huracán de Carrasco estará representado por Nicolás Cibils, Marcio Abraham, Juan Luis Platero, Francisco Wild, Natalia Moreira, Ana Laura Muñoa, Mike Wolfson y Diego Nin, y el entrenador será Luis Martínez.

La última participación de equipos uruguayos en un torneo internacional de esta disciplina fue en 2014, cuando la selección nacional participó del Mundialito de Power Soccer en Brasil, junto a Australia, Canadá, Estados Unidos y Argentina. La única victoria del combinado uruguayo fue contra el conjunto albiceleste.

Este deporte nos hace sentir útiles”

Nicolás Cibils, joven de 21 años que fue una de las primeras personas en practicar este deporte en Uruguay, señaló a Sala de Redacción que en los comienzos en 2013, eran sólo cuatro personas y recordó que lo que le costaba en ese entonces era lograr un buen manejo del balón. Actualmente son más de 20, se dividen en dos equipos y ya tienen un ritmo de juego muy importante, aunque todavía están lejos de países como Estados Unidos, que entrena este deporte hace 20 años.

Además de ser jugador de Huracán de Carrasco, Cibils participa de la organización de la Copa Libertadores a través de la realización de afiches y con la búsqueda de sponsors. Cibils manifestó que en un principio le costó mucho que las empresas invirtieran en este torneo, pero con el correr del tiempo empezaron a aparecer las ayudas económicas que no fueron sólo de empresas, porque otra forma de colaborar es a través de la cuenta en Abitab a nombre de Fundación Oportunidad Uruguay y también en el banco Itaú.

Acerca del nivel del campeonato, mencionó que los dos equipos uruguayos son muy parejos y que los cuadros internacionales tienen más experiencia. Además, agregó que a lo que el torneo es en Uruguay, el entusiasmo y el nerviosismo es mayor: queremos ganar y vamos a dejar todo para eso”, dijo.

Cibils también contó su experiencia de representar a Uruguay en el Mundialito: “Fue algo increíble. Aprendimos muchísimo del resto de los equipos, no solo del deporte sino de cómo viven y qué actividades hacen las personas que están en situaciones similares en otros países”. Además, destacó que en Río de Janeiro pudo conocer el Cristo Redentor y el Estadio Maracaná.

Por último, afirmó que el deporte ayuda mucho a la gente que sufre alguna discapacidad y que esta disciplina lo llevó a conocer a gente que vive con su misma condición en Uruguay y también en otras partes del mundo. “A mí me costaba mucho relacionarme con otras personas con discapacidad, no me sentía cómodo, pero practicar este deporte con otras personas en esta condición me llevó a superarlo”. “Este deporte nos hace sentir útiles”, remató.

Se puede ayudar a la gente con discapacidad”

Ana Laura Muñoa, una de las cuatro mujeres que juega este deporte en Uruguay, señaló que empezó a practicar esta disciplina el 26 de abril de 2014 y que a pesar de ser mujer, es tratada de la misma manera que los demás compañeros del equipo, pero afirmó que los hombres tienen la diferencia de “conocer más” de esta disciplina.

En estos últimos días de preparación para el torneo, indicó que su equipo, Huracán de Carrasco, practica dos veces por semana, los martes en el Colegio Stella Maris y los sábados en el gimnasio del liceo Nº 5, donde se enfrentan a Deportivo Montevideo. La deportista aseguró que el nivel de los conjuntos argentinos y brasileros es muy bueno, y cuentan con sillas motorizadas más rápidas que las de los uruguayos.

De niña, Muñoa siempre tuvo el sueño de ser periodista deportiva, y al no poder lograrlo, encontró en esta disciplina un acercamiento al deporte, algo que la hace feliz y le permite compartir tiempo divirtiéndose con otras personas. “Se puede ayudar a la gente con discapacidad a través del deporte”, remató.

Andrés Passadore

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