Varias pasadas de la tarjeta en el POS permitían eludir los topes en compras abultadas en dólares que se se pagaban en pesos por la misma cantidad. Foto: CESGAR.

Las autoridades del crimen organizado investigan una estafa de 42 millones de dólares. La modalidad fue adquirir por altas sumas joyas, ropa, motos de agua, plasmas, apartamentos, paquetes turísticos y  teléfonos celulares. Un error en el programa informático de la empresa First Data, realizaba mal las conversiones de moneda.  Es decir, que lo comprado en dólares en realidad se pagaba por el mismo importe en pesos uruguayos. Según informó el diario El País, los estafadores utilizaban tarjetas de débito Maestro emitidas en Paraguay, pero pedían a los comerciantes que en cada compra se hicieran varias pasadas de las tarjetas para que no se superara el límite crediticio de los plásticos. Los implicados son un holandés que vivía en Maldonado, un ciudadano francés, y varias familias de paraguayos. Uno de ellos desempeñaba un cargo público en Uruguay como Delegado Representante de la aduana de Paraguay.
El fallo judicial emitido por el juez Néstor Valetti el 8 de mayo, decretó el procesamiento con prisión del holandés de iniciales O.S, radicado en la ciudad de Pan de Azúcar, por  el delito continuado de estafa y lavado de activos. También se procesó con prisión al paraguayo de iniciales J. R. V. B., empleado de la Aduana, por la comisión de un delito continuado de Estafa.
El abogado defensor de uno de los comerciantes implicados, Gustavo Salle, dijo a SdR que los operadores jurídicos no tienen claro qué es lo que First Data llama “el fallo informático”. “No hubo pericias, ni una explicación clara. Por lo tanto no se sabe quién la hizo y en qué consiste”, comentó.
En la denuncia que realizó la empresa se informó que errores de este tipo ocurren desde 2008. Gustavo Salle opinó que “estas empresas especializadas en intermediación financiera electrónica tienen controles específicos sobre el procesamiento de datos. Eso hace pensar que es imposible que exista un fallo así durante tanto tiempo”. La empresa es un intermediario entre el dueño de la tarjeta y los bancos. Recibe la orden de pago, la procesa y la envía al banco, donde se efectúa el pago.
Por su parte, el Fiscal de crimen organizado Gilberto Rodríguez, dijo que First Data no informó sobre las fallas del sistema sucedidas entre 2008 y 2014. Comentó además que la actual denuncia será analizada desde dos puntos de vista. Desde lo penal, dijo que “hay una investigación interna que la empresa ya habría realizado, con una serie de auditorías internas y externas. Esto se agregó al expediente penal”. En lo civil, se refirió a los posibles acuerdos comerciales  entre las empresas: “intentaron hacer acuerdos reparatorios, para escapar de todo tipo de connivencia respecto al ilícito”, informó. Sin embargo, no amplió cuáles fueron esas empresas.
First Data pertenece al grupo económico Kohlberg, Kravis y Roberts (KKR), de origen estadounidense, que trabaja con fondos de inversión en la bolsa de valores. Salle comentó que en una de las compras, el paraguayo implicado gastó 19.000 dólares en una lancha y le debitaron 19.000 pesos uruguayos. Agregó que “todas esas pérdidas pudieron generar algún mecanismo que hiciera ingresar dinero sucio en la contabilidad para cubrir la diferencia de los montos y de esa manera se podría lavar”. Pero aclara que esto aún es una conjetura.
Salle realizó una denuncia penal contra First Data, por la que “están invitados a declarar los directores, gerentes y administradores”, dijo. Comentó además que no se debe quitar responsabilidad a los bancos, porque son los que están detrás del trabajo de la empresa, ya que cuentan con un aparato de “control y alerta de riesgos”, mecanismos con los que no cuentan los particulares, lo que podría contribuir a la investigación.
El fiscal Rodríguez fue consultado por SdR sobre la posibilidad de que First Data llegue a verse comprometida penalmente y al respecto informó que “de momento, eso no puede descartarse ni afirmarse. Es posible, pero para ello se necesitan pruebas contundentes que abran esas líneas de investigación”.
La metodología que se utilizó para esta estafa fue realizar varias pasadas de tarjeta en el POS,  el aparato electrónico que usan los comerciantes para procesar los pagos, en vez de hacerlo una vez por la suma total de cada compra. Esto es, según Salle, un indicio que viola un contrato civil entre los comerciantes y First Data, ya que se incumple la forma de operar con las tarjetas.
Según el portal Paraguay.com, el juez indicó que se investiga también a los 25 comercios implicados y a sus operadores por la posible connivencia con los estafadores a la hora de hacer los pagos.  Al respecto, Salle indicó que quizás algunos comerciantes detectaron “algo raro”, pero “vendían a lo bobo”. El fiscal Rodríguez señaló que “la investigación irá abriendo de a poco sus líneas de búsqueda de información y se actuará de manera competente al  caso”.
Bettina Aplanalp
Producción periodística: Agustín Magallanes, Irene Núñez, yAugusto Morati
 

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