César Vega en su chacra en Punta Espinillo. Foto: Telemundo.

Pronto se develará si el Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI) accederá a una banca en el parlamento. En momentos de incertidumbre y expectativas, la interna del partido que debuta en estas elecciones se ve marcada por varios alejamientos de militantes y fundadores. Leonel García Laviano fue el único que hizo pública su renuncia al partido; otros tomaron el mismo camino pero en silencio. Falta de organización, estructura piramidal y diferencias con el candidato a presidente, fueron algunas de las razones que motivaron la retirada.
Alfonso Maytías se acercó al partido a través de la radio, siendo uno de los que aportaba dinero para que la audición de la Voz del Peri saliera al aire por la CX30 radio Fénix. La primera vez que vio al candidato del partido, César Vega, fue en su chacra de Punta Espinillo, cuando se hizo un encuentro con todos los mecenas. “Desde ese primer día se notaba la falta de organización”, contó Maytías. De todas formas, junto con otros compañeros, armó un agenda de contactos, y comenzó a organizarse y hacer reuniones. “Vega nunca fue a la reuniones; él se cree un Dios que está por encima de todos”, dice García Laviano, quien decidió renunciar al PERI luego de que Vega se negara a su propuesta de una corriente animalista con lista propia dentro del partido, aspecto que antes el líder ecologista había considerado.
Los militantes que se fueron coinciden en la verticalidad que impera en el partido, la poca apertura y la falta de espacios de discusión. “Yo quería un partido horizontal, donde 20 personas se aprendan un mismo discurso y todos hablemos igual. Pero él (Vega) no suelta el micrófono”, dijo García Laviano, quien agrega que cuando César no puede ir a la radio no se hace el programa.
Más allá de la verticalidad, el militante retirado lo considera un mal tipo: “es mala persona, usa a la gente, y juega con ella. Yo no lo quiero votar porque sé como es. El asesor de campaña me dijo para darme el segundo lugar detrás de él, y le dije que no. Si a vos te ponen como vicepresidente de Hitler ¿aceptás?”, me preguntó. Y no es el único que compara a Vega con el líder nazi. Maytías dijo sentir mucho miedo y no quiere que acceda al parlamento porque “no me perdonaría nunca si llega y termina siendo Adolf Hitler”.
Otra de las hipótesis que maneja Alfonso es que el PERI sea una de secta religiosa: “no funciona como un partido político sino como una secta religiosa. Tenemos un ser arriba que tiene la absoluta razón sobre todos los temas y cualquier persona que cuestione sus argumentos es acusado de infiltrado o traidor”.García comparte el concepto y acusa a Vega de ser antidemocrático y de tomar decisiones unilaterales. Recuerda que en la Convención del PERI, en el Valle Miñor, Vega dijo que “el Sí a la baja es de una minoría y como las minorías son muy menores no tienen derecho a hablar. Así nomás. Dio por sentado el tema y lo terminó. Jamás se discutió”.
En cuanto al futuro del partido, la visión de los ex militantes es apocalíptica. Según Alfonso, el PERI tiene los días contados: “con ese líder y esa mecánica no puede subsistir. Es una persona que aleja a todo aquel que pueda llegar a aportar algo”. Leonel sigue esta línea de pensamiento. Para él, el partido se extingue luego de las elecciones: “en octubre se muere aunque salga diputado, a no ser que se arrime gente carroñera que venga por plata. Con los que está ahora no camina”.
Lucía Piñeyro
Renuncia de García Laviano: http://www.radio36.com.uy/entrevistas/2014/10/03/peri.html
 

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