El Proyecto de Rendición de Cuentas presenta cambios en la Ley de Servicios de Radiodifusión Comunitaria creada en el año 2007. Entre ellos, el reemplazo del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) por el Ministerio de Industria, Energía y Minería como institución encargada de regular el funcionamiento de las radios comunitarias. El objetivo es equiparar las frecuencias comunitarias con las frecuencias comerciales. Este punto es un problema, especialmente para las radiodifusoras que comparten su frecuencia con el MEC, ya que sus transmisiones tendrán un límite de dos años y posteriormente deberán convertirse en una sociedad civil o cerrar.
La rendición de cuentas se aprobó de forma definitiva en la Cámara de Diputados el pasado 26 de octubre. Alexis Espíndola, delegado de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) contó que desde la asociación insistirán con el pedido de nuevos llamados para las localidades en aquellos casos en los que el Poder Ejecutivo decida no renovar o la radio no esté dispuesta en convertirse en una asociación civil. Esto último está relacionado al derecho que tienen las localidades de contar al menos con una radio comunitaria, porque en varias ocasiones es el único medio de la zona. Desde AMARC ya trabajan en acciones y líneas a seguir para reclamar al gobierno. Se insistirá en alcanzar más transparencia en el proceso de dos años de prorroga y en los costos del pasaje de radios comunitarias a asociaciones civiles.
En diálogo con Sala de Redacción Miguel Dellacqua, representante de AMARC, expresó sobre el proceso de aprobación: “no nos avisaron nada que estos artículos iban a salir”. Esta resolución lo tomó por sorpresa porque los artículos de ley ya se habían discutido en Cámara de Diputados y se aprobaron, en esta instancia Dellacqua subrayó que se debatió sin tener conocimiento alguno: “los diputados no tenían ni idea de lo que se votaba”, concluyó. Ante esta situación AMARC dialogó con la Comisión de Hacienda y Presupuesto del Senado para plantear que “se está legislando sin conocimiento y se pidió de forma urgente que se desglosen los artículos”, contó Dellacqua. Por otra parte, dijo que a corto plazo se decretará el cierre del 40% de las radios, además de limitarse el desarrollo del sector comunitario. El 90% son emisoras del interior y precisamente de pequeñas localidades o barrios que le dan suma importancia a este tipo de medios.
En este marco, Sala de Redacción habló con Juan Ceretta, doctor en Derecho y Ciencias Sociales, para dilucidar aspectos de la rendición de cuentas y la modificación de determinados artículos y leyes. Los cambios que el gobierno propone realizar son en la ley N°18.232 sobre el “Derecho a la libertad de expresión de radiodifusión comunitaria”, y hace hincapié en el artículo nueve, donde se establece que “las asignaciones de frecuencias para el servicio de radiodifusión comunitaria serán otorgadas por un plazo de diez años”. Ceretta apuntó que la mayor limitación la tienen las radiodifusoras que no cuentan con una personería jurídica y por tanto comparten frecuencia. Observa esto como un “gran retroceso” en los grupos o comunidades más humildes que no pueden tramitar una personería jurídica. Además sostuvo que es una manera de eliminar las radios comunitarias y que con esta acción el gobierno “limita el ejercicio cotidiano de la democracia participativa”.
Qué dice la comunidad
Una de los afectadas es Palmira Comunitaria, radio ubicada en Nueva Palmira, departamento de Colonia. Ellos dirigen sus contenidos a la comunidad en general y abarcan toda su localidad. Además, salen de manera online para todo el mundo aunque sus programas sean de interés local.
El objetivo de este medio es “darle voz a los que no tienen voz”. Se dirigen a la juventud y le brindan oportunidades que en medios convencionales no se dan. Una gran ayuda en este sentido es que la mayoría de los integrantes de la sociedad civil que avala la radio trabaja como docentes. La emisora está dentro del centro comunitario Casa en Red, donde además de tener el estudio también trabajan distintas organizaciones y colectivos de la localidad.
Casa en Red es un espacio de Nueva Palmira que a muchos les sirvió como una herramienta fundamental en sus vidas, indicaron los integrantes y ciudadanos del pueblo. Esta radiodifusora es una de las que comparte frecuencia con el MEC. Sala de Redacción se comunicó con la emisora y ante un posible cierre, contaron que sería un gran problema dejar de transmitir para la localidad. Esta disposición los tomó de imprevisto: “hasta ahora siempre cumplimos con las renovaciones de los permisos de frecuencia compartida cada vez que nos fue solicitado”, resaltaron. De igual forma, sostuvieron que el MEC nunca les dio un apoyo específico. Más allá de esto, el ministerio tampoco contó con espacios fijos en la programación, “solamente participaron de actividades concretas o cursos”, resumieron.
En este contexto, no solo las radios comunitarias afectadas directamente están luchando por su permanencia. El puente FM es una radio comunitaria de Montevideo que se emite por frecuencia única, existe hace más de 27 años y se ubica en el barrio La Teja. Esta radio entiende que la comunicación es “una herramienta de construcción de participación y comunidad”. La tarea de comunicar para ellos está puesta en producir cambio social, desde una mirada estratégica.
Ante el Proyecto de Rendición de Cuentas los integrantes de El Puente expresaron: “estamos totalmente en desacuerdo con la propuesta y más que nada con la forma”, “el gobierno nunca planteó esta idea frente a nosotros”. Desde la radio afirman haber participado de la delegación que se presentó en el Parlamento, además de apoyar con la campaña de redes sociales. Los cambios que se pretenden realizar en la rendición de cuentas no los incluye, pero de igual forma ellos están militando por la causa. En conclusión, AMARC, las radios del entorno comunitario y sus integrantes seguirán luchando para no perder la voz.
