Desde hace varios meses, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) se propuso discutir la repetición en términos pedagógicos y en relación a su incidencia en la continuidad de los estudios de los jóvenes uruguayos. “Acompañar las trayectorias educativas: repetición y después”, fue el nombre del seminario que reunió este mes en Montevideo a expertos europeos y latinoamericanos en educación, junto a más de quinientos docentes y especialistas uruguayos. Se trató de la primera vez que desde la ANEP se abrió la discusión, más allá de que la venían procesando sus equipos técnicos internos.

El director de Planificación Educativa del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP, Antonio Romano, informó a Sala de Redacción, que este seminario fue una instancia más dentro un largo proceso de análisis de los procesos educativos en Uruguay, que se iniciaron en 2017.

No es un tema en blanco y negro, no es repetición sí o no”, definió Romano, quien sostiene que los expertos de ambos continentes no consideran la repetición como un instrumento pedagógico adecuado. Un argumento para defender esa postura es que cuando un alumno de primaria repite el año, quizás tenga la contención necesaria para superarlo, pero cuando la repetición se reitera en su trayectoria, el sistema le está dando un mensaje claro: no estás apto para aprender. “La realidad es que eso genera un efecto negativo y de vulneración en el individuo que nunca antes habíamos tomado en cuenta”, agregó.

Los expositores del seminario señalaron que el problema de la repetición es común a todos los países participantes del encuentro, aunque en Uruguay estos temas se vienen discutiendo desde hace varios meses e incluso se han tomado medidas concretas al respecto. Por ejemplo, el Consejo de Educación Secundaria (CES) eliminó en 2018 el límite de 35 inasistencias como causal de la pérdida de la calidad de reglamentado y abrió la posibilidad de estudiar caso a caso la situación. También el CES aprobó una resolución por la que quienes retoman los estudios tras repetir un año no tienen que volver a cursar las materias que tenían aprobadas.

Desde el Codicen se entiende que cuando se analizan las cifras de repetición se está recibiendo un mensaje muy claro sobre cómo incide esa situación en la generación de nuevas vulnerabilidades y, además, se obtiene un predictor de comportamientos futuros de los estudiantes, que eventualmente terminan desertando en forma irrecuperable del sistema. Además, Romano informó que no hay un plazo estipulado para dar la discusión y llegar a una determinación en la ANEP, “sino que lo importante es que hemos abordado seriamente el tema”.

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