El gobierno uruguayo está elaborando su defensa para el juicio iniciado por la tabacalera Philip Morris que tendrá lugar el 25 y 26 de mayo en París. La contienda judicial, se generó a partir de la aplicación de la política sanitaria antitabaco impulsada en el gobierno de Tabaré Vazquez y luego continuada por José Mujica.
En los próximos días llegarán a Montevideo los abogados del bufete Foley Hoag de Boston, contratados para asistir a Uruguay en el proceso. Está previsto que permanezcan algunos días aquí para entrevistarse con representantes de Presidencia y de los ministerios de Relaciones Exteriores y Salud Pública. Esto tiene como objetivo la elaboración de los argumentos para presentar en la demanda.
El juicio será realizado en la órbita del Centro Internacional para la Resolución de Disputas en Inversiones (Ceadi), perteneciente al Banco Mundial, donde Philip Morris denunció a Uruguay a comienzos de 2010. El próximo 25 la tabacalera presentará en París sus argumentos. Este primer encuentro será un arbitraje, con carácter reservado y está previsto que el proceso se extienda por dos años.
Algunas organizaciones internacionales no gubernamentales de defensa de la salud donaron 500.000 dólares al gobierno uruguayo para colaborar con los costes del juicio.
La I Conferencia Ministerial Mundial sobre modos de vida sanos y enfermedades no transmisibles, contó con la presencia de Tabaré Vázquez como invitado especial por la Organización Mundial de la Salud. A su vez, el ministro de Salud Pública, Daniel Olesker, recibió de parte de algunos países la voluntad de apoyar económicamente a Uruguay.
“Es la primera vez que una empresa demanda a un estado” dijo Diego Cánepa, prosecretario de la Presidencia de la República; manifestó que, el gobierno “no está dispuesto” a enmendar la ley antitabaco.
En 2005, Uruguay comenzó una campaña contra el consumo de tabaco que incluía la prohibición de fumar en lugares públicos cerrados, y la inclusión de publicidad antitabaco en las cajillas, donde se mostraba su nocividad para la salud. Debido a su política antitabaco, el gobierno uruguayo recibió el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Según Mujica, la demanda es “una prueba” de los medios jurídicos “para complicarle la vida y la soberanía a una pequeña nación que tiene la osadía de defenderse e intentar defender la salud de su pueblo”. Por su parte Vázquez, impulsor del decreto, dijo: “la oposición más feroz al Uruguay libre de humo de tabaco no parte de los fumadores uruguayos, que los hay y muchos, no parte de los comerciantes que venden productos de tabaco, que también los hay y con derecho a hacer buenos negocios, sino que viene de Philip Morris”.
Laura Rey

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