Sobre las 20 hs. del sábado el presidente de la República comenzó la conferencia de prensa que había anunciado tras su llegada de Estados Unidos, donde estuvo reunido con su homónimo de aquel país, Joe Biden, y otros mandatarios del continente. La razones de la conferencia fueron los sucesos de público conocimiento vinculados al Caso Marset, que desembocaron en la renuncia del ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo.
El pasado miércoles, el semanario Búsqueda hizo públicos una serie de audios y comunicaciones que significaron un verdadero sismo político para la coalición de gobierno. Entre ellos, se recogía la grabación de una llamada entre la ex vicecanciller Carolina Ache y el propio Bustillo, donde éste le pedía, entre otras cosas, que “perdiera el celular” de manera tal que no se dieran a conocer los chats que Ache había tenido con el entonces subsecretario del Ministerio del Interior, Guillermo Maciel, donde este último comentaba que Sebastián Marset era “un narco muy peligroso y pesado”.
Búsqueda también hizo pública una reunión entre Maciel y Ache, en el piso 11 de Torre Ejecutiva, convocada por el asesor presidencial Roberto Lafluf. Allí, según contó Ache, el publicista les solicitó a ambos que eliminen los mensajes de WhatsApp. Estos sucesos tuvieron lugar en noviembre del pasado año, semanas antes de qué La Diaria hiciera públicos los chats entre ambos subsecretarios. La publicación de los mensajes desembocó en la renuncia de Carolina Ache, en diciembre de 2022.
Así las cosas, el mandatario se dispuso a encarar la conferencia de prensa anunciada, luego de reunirse con sus socios de la coalición en la residencia de Suárez y Reyes durante la tarde y luego con el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira.
DE CONVERSACIONES
“Tengo la íntima convicción” de que tanto Bustillo como Ache y Maciel “no tienen ninguna responsabilidad legal en el otorgamiento del famoso pasaporte”, indicó Lacalle al inicio de su alocución. Más adelante insistió sobre el punto, subrayando que “ese pasaporte debía haberse dado sí o sí” y agregó que esto fue así “por leyes y decretos de hace un par de gobiernos” en relación al decreto N° 129/014, que reglamenta la “expedición de pasaportes comunes” y “títulos de identidad y de viaje”, realizado bajo administraciones frenteamplistas.
El primer mandatario hizo referencia a las conversaciones entre Ache y Maciel, que fueron solicitadas por el Frente Amplio a través de un pedido de acceso a la información pública cursado en septiembre de 2022. “A partir de esto empieza una discusión sobre si las conversaciones privadas tenían qué ser aportadas a este pedido”, señaló. En relación a esto, y aún con “matices”, Lacalle admitió haberle pedido a Roberto Lafluf, su asesor, que generara la reunión “para que se pongan de acuerdo sobre qué iban a hacer con esas conversaciones”.
En este sentido, el presidente indicó que posteriormente a la reunión, Carolina Ache expresó que “no estaba de acuerdo” con lo acordado en la reunión, que era eliminar los chats, según lo informado por Búsqueda. “Roberto Lafluf me llama a mi y yo le digo que si esa es la decisión, que se presente todo”, sentenció. Antes de avanzar sobre las distintas renuncias, Lacalle Pou aclaró que estuvo “dos minutos” en la reunión, y que sólo pasó a saludar.
RENUNCIAS Y MOVIMIENTOS
El presidente confirmó que aceptó tres renuncias: la de Guillermo Maciel, la del ministro del Interior Luis Alberto Heber y la del asesor Roberto Lafluf, sobre quien afirmó que “no tiene competencias ni facultades de gobierno”, sino que las responsabilidades políticas le competen al propio Lacalle Pou y a los ministros y subsecretarios que han renunciado. “Van a dirimir ante la justicia este tema”, dijo el presidente, y subrayó su “convicción y tranquilidad de qué sabrán defender su honor en el juzgado”.
En cuanto a los reemplazos, el mandatario confirmó que el Ministerio del Interior (MI) será encabezado por Nicolás Martinelli, quien dejará la dirección general de la cartera. El cargo de subsecretario del MI será ocupado por Pablo Abdala, que hasta ahora había estado al frente del INAU. En cuanto al Ministerio de Relaciones Exteriores (MREEE), será comandado por Omar Paganini, que deja su cargo como ministro de Industria. Ese ministerio pasará a estar encabezado por Elisa Facio, que venía desempeñándose como directora general de la cartera.
“Vamos a terminar el último día como el primero, tratando de hacer las cosas que comprometimos a todos los uruguayos” sentenció Lacalle, antes de abrir la conferencia a las preguntas de los periodistas.
CRISIS O NO
Tras ser consultado por si estos sucesos constituyen una crisis política o institucional, el dirigente herrerista se desmarcó de tales etiquetas. “Estamos ante un problema político que tiene una solución política”, remarcó, y argumentó que no se trataba de una crisis institucional, ya que esta “se resuelve de acuerdo a los resortes propios de la democracia y la constitución”. A pesar de opinar que “las comparaciones son odiosas”, el mandatario indicó que lo más cercano a una crisis institucional en los últimos años “fue la renuncia de un vicepresidente de la República por actos reñidos con la justicia”, en referencia al caso Sendic.
“En Uruguay existe la institucionalidad como en pocos países del mundo” apuntó, y ejemplificó esto con el proceso investigativo que está llevando a cabo la Fiscalía sobre la entrega del pasaporte a Sebastián Marset. “Este proceso abierto llevó a declarar a ministros y subsecretarios, y ojalá que en breve tengamos una decisión”, subrayó. Lacalle volvió a insistir en la inocencia de quienes renunciaron, transmitiendo su “tranquilidad de qué actuaron acorde a la Ley”.
“Por supuesto que no nos gusta qué un narco tenga pasaporte, pero esa es la ley vigente” remarcó el presidente, que cerró la conferencia invitando a los presentes a la inauguración del nuevo Hospital del Cerro.