Charla de Barricada TV en la FIC. Foto: Cecilia García.

Estudiantes de Ciencias de la Comunicación  de la Universidad de Buenos Aires (UBA) brindaron una charla en la Facultad de Información y Comunicación (FIC)  sobre cómo llevan adelante el proyecto de Barricada TV. Un canal alternativo, popular y comunitario, que trasmite desde el cuarto piso de IMPA  -una fábrica de metalúrgica y plástica, que funciona desde hace quince años – recuperada en 1998,  años antes  de la crisis que sufrió Argentina en  2001.
Barricada TV es un canal comunitario, dirigido y autofinanciado por los propios estudiantes, quienes a pesar de  pertenecer  a la casa de estudios de la UBA, no reciben ningún apoyo económico  por parte de dicha institución, en lo que refiere  al funcionamiento del proyecto. “El canal de alguna manera es autogestionado, nosotros como militantes hacemos una contribución  mensual, que alcanza para que se cubran los gastos cotidianos que tenemos. Como por ejemplo;  la cuota del salidor de internet que se utiliza para salir al aire, que es de vital importancia para nosotros”, afirmaron los estudiantes a SdR. Además, dijeron que existe una apropiación  de muchas organizaciones del campo popular que donan solidariamente  equipos,  o  hacen de algún tipo de aporte para que el canal siga en funcionamiento,  por lo que cumplen con un rol clave para su sostenimiento económico. Más allá de eso,  no existe ningún subsidio  por parte del Estado argentino.
Transmiten desde hace cinco años y  salen al aire por el canal 5 de la localidad de Almagro. Lo integran en su mayoría estudiantes  – entre veinte y veinticinco personas-   que cumplen diferentes grados de compromiso, según  las diferentes actividades que tiene el canal. “Somos todos laburantes, algunos estudiamos comunicación  y otros estudian Diseño, Imagen y Sonido, que es  otra  carrera dentro de la UBA”.  En día es un canal que sale por aire y por Internet.
El proyecto,  según los estudiantes, tuvo  diversas mutaciones en el trajinar  de los pocos años que llevan al aire. En primera instancia comenzó  estando más ligado a lo comunitario. Se hacían proyecciones del barrio pero, por distintos motivos,  se transformaron a lo que son hoy: un canal que apunta a ir más allá de lo comunitario. Que busca explorar y construir una herramienta político-comunicacional que pueda vehiculizar  las preocupaciones políticas y, a su vez, funcionar como un escenario de nuevas relaciones sociales.
Por otro lado, manifestaron  que, recién este año, pudieron acceder a una pauta publicitaria de lo que es el gobierno municipal de la ciudad de Buenos Aires. Comentaron que existe una ley que tiene vigencia desde hace un par de años. Ésta garantiza que un porcentaje del dinero que va a los gastos públicos se destine a los medios comunitarios. “Es un 3% que es muy poco, pero es de alguna forma un cierto paso que garantiza una entrada de dinero todos los meses”. Esto recién lo pudieron obtener este año, así generaron un gran impulso para seguir adelante.
En cuanto al contenido. El canal es un proyecto político que va más allá del aspecto comunicacional. “Para nosotros  es un instrumento, no un fin en sí mismo”.  La grilla de la programación  trata de abarcar lo más amplio posible, lo que son las luchas y las problemáticas del campo popular. Cuentan con un noticiero, que lo toman como referencia debido a que para los estudiantes  es lo más importante. “Es nuestra mirada política más cruda digamos, plasmada en ese programa”.
Con ello, buscan lograr una contraposición a la lógica del discurso de los medios hegemónicos, realizando colectivamente una agenda propia donde lo distintivo es la presencia de las organizaciones políticas y sociales. A lo largo de su programación, cuentan con una producción propia y de los sectores del campo popular.
En la actualidad, se encuentran intentando sumar  a más compañeros al proyecto con el propósito de construir una pantalla lo más amplia posible, que no se dedique solamente a un contenido político duro, sino que también pueda apelar a otros sectores de la sociedad.  Uno de sus  objetivos es la búsqueda de la masividad. “Intentamos que existan contenidos  que vayan más allá de lo político y que sea una forma de acercar a personas  que no tengan nada que ver con la militancia, que es gente del barrio”. La propuesta del canal  busca trascender  más allá de la militancia, apostando  a un proyecto político revolucionario a partir de la caracterización de la región y de cómo se encuentra su país.



Charla de Barricada TV en la FIC. Foto: Cecilia García.



La Ley de Medios y los canales comunitarios. Según los estudiantes,  cuando surge la ley de medios en Argentina se dio todo un debate  donde el  Kirchnerismo  hizo una apropiación  de la bandera de la Ley de Medios. La misma se  divide en un 33% para medios comunitarios dentro del  espectro general.  Para ellos la apropiación del Kirchnerismo  fue bastante importante aunque manifestaron que la ley se venía discutiendo hacía muchos años. “El proyecto en general, no como está escrita tal cual, pero si el espíritu de la ley se venía discutiendo hace 20 años, de la mano de organizaciones comunitarias que lograban buscar algún espacio de visibilidad”.
Anteriormente en Argentina existía una ley que prohibía directamente la existencia de medios sin  fines de lucro,  lo que generaba un montón de medios comunitarios, principalmente radios que era lo más accesible en lo que refiere a los costos.
Para los estudiantes la Ley de Medios puso  efectivamente en discusión la existencia de un monopolio de los medios. “Todos sabíamos que existía un monopolio  de los medios, pero nadie lo decía, como que no estaba en discusión de que existían dueños de los medios, o que eso podía ser un debate real en la sociedad”. Para ellos fue un salto muy importante el hecho de que la sociedad argentina se pusiera hablar sobre ese tema. En ese contexto pensar en la existencia de un canal alternativo, popular y comunitario, los puso a discutir los pliegos de dicha ley.
Con respecto a la Ley de Medios, aseguraron que, desde la ley, no va surgir nada que aporte a un proyecto propio, comunitario y popular: “Esto se debe a que existe mucha presión por parte de los grandes monstruos que manejan el mercado de los medios”.
También opinaron que la Ley lleva ya cuatro años de vigencia, pero todavía  no hay avances significativos de ese 33% que  se destina al espacio comunitario, tampoco para los otros sectores. Para los estudiantes si  se logró  recortar el mercado monopólico de cierta forma, pero no se logró repartir equitativamente.
En esta línea, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA)  – ente que regula- abrió  pliegos  para la televisión digital en el 2012, en los que hacía hincapié en la democratización de las voces, lo que daba lugar a los medios comunitarios.  Los estudiantes en ese momento se ilusionaron con esta posibilidad, pero acceder a ella tenía un costo muy por encima de su alcance. “Salía 140 mil pesos argentinos, una realidad de mercado que nosotros estamos para acabar digamos, o por lo menos contrarrestarla. Entonces es todo un desafío, cómo accedés a esa masividad que buscás, cómo lográs implantar que los debates desde las organizaciones del campo popular se hablen, y que tengan cierto tipo de visibilidad si no tenés recursos”, afirmaron.
A pesar de no contar con los recursos económicos que tienen los grandes canales de televisión pudieron mantenerse al aire y, después de mucha discusión, obtuvieron la autorización del ente regulador gracias a la fuerte presión que realizaron los sectores sin fines de lucro. Esto fue posible debido a que el  canal cumplía con los requisitos que se pedía; desde las cuestiones burocráticas de papeles hasta cierta regularidad en la salida al aire. “Esto nos permite discutir de igual a igual con el AFSCA ciertas cuestiones que tienen que ver con nuestra propia característica como medio”, expresaron.
Metas y  dificultades. Otras de las dificultades que tienen es la salida por aire, debido a la poca población que en la capital federal  sigue viendo televisión por aire. La mayoría de la población hace uso de la televisión por cable y la digital, lo que los perjudica  notoriamente a la hora de lograr la masividad, por eso también esta lucha por la Ley de Medios. “Creemos que es un derecho formar parte de la grilla de televisión por cable, y por lo menos tener la misma posibilidad de acceso o de llegada que tienen otros canales”. Al momento de pensar en la masividad es una de las limitaciones que tienen.
En la actualidad tienen como principal desafío instalar el canal en lo masivo popular que implica dar un salto grande. Para ello están  intentando trabajar mejor en la parte  estética, para  dejar definitivamente  de ser un canal artesanal. “Nos interesa dar ese salto para que la vecina de al lado que ve la televisión por aire pueda ver y pueda quedarse mirando, queremos ser el canal del barrio, más allá de la militancia”.
Por  último, concluyeron que el proyecto busca no ser un canal partidario -una corneta de propaganda de un partido-, sino  que pretende representar a todos con una cierta mirada,  intentando sacar a la luz el punto de vista del campo popular,  que muchas veces cuando sale en los medios es tergiversada.
Franco Recoba
 
 
 
 
 

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