“Cuando voy sola a la cancha otros hinchas me preguntan a qué jugador voy a ver”, dice Mariana, hincha de Racing e integrante de su comisión de género desde el inicio. Peñarol, Danubio y Defensor son los otros clubes que tienen actualmente comisiones de este tipo, trabajan en la interna y se coordinan entre ellas. El objetivo es colocar en sus clubes -y en todo el fútbol- una perspectiva de género que reivindique el lugar de las mujeres no sólo desde lo deportivo, sino como hinchas y en sus instituciones. A su vez, una de las tareas principales que buscan las comisiones es la creación de protocolos de violencia de género.

Sala de Redacción habló con Patricia López de Peñarol, Victoria Licandro y Stefani Carbajal de Danubio, y con Camila Testón, Mariana Voetter y Florencia Merlo de Racing sobre el trabajo que vienen desarrollando, las perspectivas a futuro y el lugar de las mujeres en el fútbol uruguayo.

Cada comisión tuvo diferentes procesos de creación, ya sea desde iniciativas de hinchas o de dirigencias. En el caso de Peñarol, la Secretaría de Género estaba en el programa de campaña de Ignacio Ruglio cuando fue electo, y el 7 de enero de 2021 el primer Consejo Directivo de Peñarol en el que sesionaron exclusivamente mujeres, votó oficialmente su creación. Patricia, quien encabeza esta Secretaría conformada por una representante de cada agrupación, considera que su creación estaba en la agenda de todas las agrupaciones porque ”era algo que se venía gestando hace tiempo”.

En Racing vivieron algo similar, comenzaron a trabajar sobre la idea en el 2019 y finalmente estuvo en el programa de la lista 11, ganadora en marzo del 2020. Unos meses después de oficializar la creación de la comisión de género realizaron un llamado abierto a hinchas y socias a sumarse, y no ha parado de crecer desde entonces.

Danubio hacía cinco años que realizaba campañas de comunicación por el 8 de marzo, en 2021 las mujeres se plantearon que no fuera solo una publicación en las redes porque “no terminaba siendo real lo que se transmitía en la campaña con lo que pasaba día a día”, dice Victoria. Realizaron una encuesta para ver cómo se sentían las mujeres en el club, con esa base propusieron la creación de la comisión y en marzo de 2021 la directiva de Danubio la aprobó.

Las prioridades

La creación de un protocolo para atender situaciones de violencia basada en género es la prioridad de todas estas comisiones. Racing fue el primer club en presentarle a su comisión directiva una propuesta de protocolo, pero aún no se aprobó. 

“No es prioritario, creo que en ninguna directiva está como prioridad la comisión de género”, plantea Camila pero agrega que la directiva avanzó en los pendientes que tenía y “ahora hay espacio y lugar para poder aprobarlo”. El protocolo contempla cualquier situación que se dé en el ámbito del club y no exclusivamente con jugadores o funcionarios. Florencia considera importante que “las parejas de los jugadores puedan apoyarse en la comisión y acceder a los protocolos”.

Danubio fue el primer club en aprobar el suyo, votado por unanimidad por su comisión directiva. Las mujeres participantes realizaron un trabajo durante meses: “yo soy abogada, formada en derecho y género, eso nos ayudó como comisión para saber lo que estábamos haciendo y tener una guía”, explica Stefani. Luego de sesiones con integrantes de la directiva en el proceso de trabajo, y de tener una reunión para presentarlo ante los once miembros, fue aprobado el protocolo por unanimidad.

La secretaría de Peñarol está finalizando su protocolo. “He hablado con varios del Consejo y sabemos que muchos de ellos están de acuerdo”, cuenta Patricia, entre los que incluye los cabezas de las agrupaciones que integran la directiva; “sabemos que no va a haber una negativa”. También están trabajando en cláusulas por violencia basada en género en los contratos de los jugadores. Si bien se encontraron con dificultades debido a las leyes laborales, están estudiando alternativas.

La realización de talleres sobre género está en los planes de las tres comisiones. Racing realizó un taller con el plantel de primera, en el que participó todo el cuerpo técnico y casi todos los jugadores; “ahí supimos que teníamos el apoyo desde todos los ámbitos para trabajar”, considera Camila. También realizaron para las formativas un taller, en este caso junto a Llamale H, organización que entre otras cosas realiza talleres con temática de género y diversidad. Estas actividades se basan en proyección de audiovisuales que permitan generar un debate posterior.

Foto: Twitter @RacingOficialUy

El pitido inicial

Todas las comisiones comenzaron su trabajo en medio de la pandemia y el zoom fue el medio que tuvieron para trazar su planificación. Todas coinciden en lo difícil que fue comenzar este proceso de forma virtual ya que ni siquiera tenían la posibilidad de encontrarse en la cancha.

Luego de participar de talleres de la Asesoría para la Igualdad de Género de la Intendencia de Montevideo, quedaron en contacto y comenzaron a reunirse entre las comisiones. En este espacio intercambian sobre el trabajo que realizan en sus clubes, y además, piensan y proyectan diferentes campañas. Victoria considera que esto “nos permite tener un respaldo porque lamentablemente muchas cosas funcionan a presión”. 

A su vez, según Victoria “para algunas campañas el camino más fácil de transitar fue decir ‘miren que Peñarol y Defensor van a hacer esto’ y a las otras compañeras les pasa lo mismo”. El pasado 8 de marzo realizaron una convocatoria para concentrarse y marcharon conjuntamente con los planteles femeninos de estos cuatro clubes, y de otros que se sumaron a la invitación.

Entretiempo

“La mayor dificultad es no haber estado en el ámbito de poder, es decir, la comisión directiva” respondió Victoria cuando le preguntamos por los obstáculos que han atravesado. En diciembre Danubio tuvo elecciones y ahora Stefani es parte de la directiva, por lo que “nos llega otro tipo de información, las cosas que nosotras proponemos fácilmente llegan a dónde tienen que llegar y se resuelven”. 

Otra dificultad que tienen, compartida con todos los clubes, es el presupuesto. Ninguna de las comisiones de género tiene presupuesto propio, por lo tanto dependen siempre de las comisiones directivas para llevar adelante sus iniciativas.

La secretaría de género de Peñarol, al ser un órgano asesor de la comisión directiva, no tiene potestad para resolver por lo que “optamos por pelear aquellas batallas que realmente valen la pena”, dice Patricia, y agregó que dependen mucho del “humor por los resultados”. En noviembre del año pasado crearon las redes de la secretaría para poder difundir por allí el trabajo que realizan: “fue una manera de darnos nosotras mismas un empujón”, sostienen.

Algo que también les pasa a todas las comisiones es el rechazo a su trabajo por una parte de las hinchadas. “Hablar de género en fútbol les vuela un poco la mente”, dice Camila.

Hasta los 120

“Estamos transitando una transformación”, cuenta Victoria. Destaca lo que han logrado como comisión pero agrega que “otras cosas siguen siendo definidas con una lógica de varones” y no se logra “romper con eso”. Camila considera que han habido avances pero que “las mujeres vamos a tener que seguir mostrando currículum por un tiempo más”.

Una de las preocupaciones principales para avanzar es en la hinchada: “los insultos en la cancha siempre están vinculados a las mujeres”, dice Mariana. En este sentido, Florencia se pregunta cómo abordar a los hinchas y opina que “los talleres para los planteles deberían ser obligatorios, no sólo de género” sino también de violencia en el deporte.

Patricia compara al club de sus comienzos y reconoce que hay más mujeres que antes, pero también considera que hay “un miedo de que ‘estas vienen a revolucionarlo todo’, cuando lo que estamos haciendo es trabajar para conseguir más igualdad”. Uno de los objetivos de la secretaría es que sea votada por la Asamblea Representativa de Socios, de esta manera su continuación no depende de quién gane las próximas elecciones. “Queremos que las que vengan tengan el trabajo encaminado”, resume.

Stefani siente que están “rompiendo el techo de cristal” al llegar a la comisión directiva: “les estamos abriendo el lugar a las generaciones que vienen después, para que lo vean como una posibilidad y que se vean en el lugar que hoy estamos ocupando nosotras”.

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