En Uruguay, la mayor parte de los niños soñó con vestir la camiseta celeste y representar a la selección en un torneo donde participan potencias de todo el mundo, pero es una oportunidad que muy pocos tienen, y menos en un evento de la magnitud de un mundial, sea el deporte que sea. La Selección de Fútbol de Amputados busca cumplir esa aventura para dejar al país lo más arriba posible. En este caso no solo se trata de un juego, sino también de inclusión, compañerismo, de ejemplo de superación y de demostrar que no hay límite cuando hay ganas.
El 27 de julio se realizó el sorteo del mundial en México, país locatario, donde la celeste quedó en el grupo A, junto con el anfitrión, Inglaterra e Irlanda. Los partidos del mundial son de 50 minutos y se enfrentan siete jugadores de cada equipo. Seis de ellos tienen amputada una de sus piernas, mientras que el golero sufrió la amputación de uno de sus brazos. El terreno de juego mide 40 por 60 metros y los jugadores pueden ayudarse con el bastón canadiense.
Actualmente, Marcelo Charletto y Leticia Rodríguez son los encargados de liderar este desafío, que empezó en 2017. “En setiembre del año pasado nos llamaron para comenzar un sudamericano en febrero, en el que no nos fue muy bien. A partir de marzo agarramos este proceso con varios chicos de diferentes departamentos. Hoy en día, el plantel lo integran 20 personas y 15 de ellos son jugadores provenientes de Salto, Cerro Largo, Mercedes, Maldonado y Montevideo”, señaló a SdR Charletto, director técnico junto a Rodríguez.
El proceso ya tiene varios meses en todo el territorio uruguayo, y se busca profesionalizarlo en todos los aspectos posibles, más allá de que continúa siendo amateur. Ahora el mayor desafío pasa por llegar al mundial en México, pero también la creación de una liga local que permita desarrollar las actividades en los diferentes departamentos de Uruguay. “Nuestro objetivo es el mundial. Después del torneo, la idea es formar una liga, ya que hay muchos chicos que vienen de diferentes lugares del interior”, agregó Rodríguez.
Consultado sobre si existe algún sponsor que los ayude con el sueño de representar a Uruguay en el mundial, Charletto afirmó que “por ahora, nuestro único sponsor es APRI [Asociación Pro Recuperación del Inválido], ya que no tenemos una asociación civil. Por su parte, el Estado nos ha conseguido canchas, nos ha vestido y va a colaborar con algo para los pasajes, aunque nos falta; es una cifra bastante grande [20.000 dólares]. “El Estado nos apoya en la medida de lo posible, nos dan cierta facilidades”, complementó Rodríguez, al mismo tiempo que le indicaba movimientos tácticos a sus jugadores en uno de los entrenamientos. Por ese motivo, desde la selección abrieron cuentas en redes de cobranza (ver recuadro) por las que reciben colaboraciones para participar del mundial, que comienza el 27 de octubre.
“¡Bien, dale, lo que no te mata te fortalece!”, le dijo Charletto a los goleros para motivarlos mientras realizaban un ejercicio de calentamiento. Las gotas de sudor corrían por la cara de muchos de ellos: gotas de compromiso, esfuerzo y de luchar por cumplir un sueño. “Que la gente mire un minuto, ya sea en un video o una práctica. Que se paren un minuto y vean de la voluntad y el esfuerzo que tenemos. Es amor… es amor a este deporte que nos saca la vergüenza y el miedo”, sentenció a SdR Florencia Núñez, integrante de la selección.
Cuenta de Abitab: Cédula de identidad 1.790.180-3, a nombre de Marcelo Charletto, director técnico de la selección.
Colectivo de Redpagos: Número 324301, a nombre de Selección de Fútbol de Amputados.
Colectivo de Redpagos: Número 324301, a nombre de Selección de Fútbol de Amputados.
Mathias Tilve