Es odiado por algunos pero querido por muchos más. Es una figura histórica para el periodismo deportivo sudamericano, especialmente para la generación que creció escuchando su voz todos los fines de semana. A los 68 años sigue ejerciendo su oficio y actualmente relata los partidos de la Premier League inglesa en Star+.
Para los que no sepan de quién se trata, Juan Manuel Pons es un relator de fútbol argentino que se caracteriza por su particular forma de darle voz a los partidos, ya sea por su gran sentido del humor, sus características canciones a la hora de narrar un gol, su afición nada oculta por el Manchester United o sus historias sobre el rock del pasado siglo. El Bambino, como se lo conoce popularmente, se presentó en el Teatro Movie el 13 de setiembre y lo volverá a hacer el 22 de noviembre.
En las tablas
Sala de Redacción estuvo en el Movie en la función pasada. A la hora de la entrada, cada persona recibió un ticket con un número impreso, mientras la previa era ambientada musicalmente por temas claramente elegidos por el Bambino: sonaron hits anglosajones de los años 60s, 70s y 80s, con “Satisfaction” de los Rolling Stones la más destacada.
Cuando la música se detuvo, apareció el periodista argentino Ezequiel Polanco para abrir el show, detallando que era muy importante no perder el ticket por razones que después serían develadas. A los pocos minutos se abrió el telón y Pons salió al escenario exclamando de forma sarcástica: “¿Qué carajo hace la gente perdiendo el tiempo aca?”.
El periodista Pablo Pons -hijo del Bambino- también formó parte del espectáculo. Junto a Polanco pasó a explicar la importancia del boleto recibido en la boletería, que iba a servir para llevar a cabo un sorteo. Mediante la elección de un papelito al azar se iban a ir regalando las camisetas de los quince equipos de la primera división de nuestro país y al final, también la de la selección uruguaya. El sorteo tomó aproximadamente una media hora, para así empezar finalmente la función.
Al repasar su trayectoria en el periodismo deportivo, Pons se refirió a varias figuras históricas del fútbol argentino, entre ellas a Diego Armando Maradona y a Carlos Salvador Bilardo, emblemas del campeonato mundial ganado por el país vecino en 1986. A la hora de recordarlos a ambos, lo hizo con un gran cariño, sobre todo al “Pelusa”, a quien conoció en el año 1977 y se convirtió en alguien muy preciado para él hasta el día de hoy. Si bien sabe que hay grupos de personas que son anti-Maradona por su forma de pensar y de ser, proclamó que él “juzga al profesional, no al hombre”. También expresó su respeto por Lionel Messi al considerar que es el mejor jugador del mundo actualmente, pero aclaró que Maradona será siempre el número uno porque aparte del buen juego, tenía una diversidad de opiniones y luchas que el actual jugador del Inter de Miami no manifiesta, a pesar de que su figura mundial es tan grande que podría hacerlo.
Además, previo al mundial de México 1986 un gran sector periodístico estaba en contra de la selección argentina, pero había un grupo conformado por periodistas de dos grandes medios, El Gráfico y Clarín, que la respaldaba. Entre otros, lo integraban el Bambino, Victor Hugo Morales, Nestor Ibarra, Marcelo Araújo, Fernando Miembro, Juan José Lujambio y Ricardo Ruíz. A Bilardo, Pons lo conoció incluso antes de que fuera DT de la selección argentina, y desde entonces es seguidor de su filosofía de juego.
Su sello distintivo y sus recopilaciones
Si hay algo en lo que el Bambino es único, es en mezclar la música con el fútbol en medio de los partidos. En el evento contó que a principios del nuevo milenio, el periodista Gustavo López le recomendó que hiciera un grito de gol con una tonada musical, inspirándose en las típicas canciones de las hinchadas del fútbol inglés¹. Al principio se negó por temor a que se rieran de él, pero al final se convenció de hacerlo al ritmo de “C’mon c’mon”, un tema del británico Gary Glitter. Ese fue solo el principio, dado que no sólo le siguieron temas de los Beatles y los Rolling Stones -entre muchos otros- sino también de varios grupos de Latinoamérica como Ataque 77 o Los Pericos.
Pons confió que siempre prepara esas canciones con días de antelación. También asumió que no cree tener talento natural para ser dinámico en el relato, al contrario de colegas como el uruguayo Víctor Hugo Morales. Por eso dijo que debe “compensarlo con esfuerzo”. Dio el ejemplo de futbolistas talentosos como Diego Forlán o Juan Román Riquelme, que a veces podían llegar a ser igualados por jugadores que “metían muchas ganas”, aunque tuvieran menos destrezas. Al final del día su estilo le ha servido para reinventarse en el mundo del relato.
Una persona en la platea alta le preguntó sobre el origen de su amor por el Manchester United. En un principio el Bambino lo negó, pero ante la insistencia del público, terminó reconociendo que a mediados de los 90 le tocó relatar los partidos del elenco mancuniano, que a la postre terminaría ganando el triplete de 1999 -liga, copa y Champions League- por lo que con el tiempo le fue atrayendo más y más.
Mientras él iba contando todos esos apartados, en la pantalla grande del teatro se proyectaban videos de varios de sus relatos más conocidos, como el gol de Sergio “Kun” Agüero al Queens Park Rangers que le dio a Manchester City la liga inglesa en 2012, un gol del sueco Zlatan Ibrahimovic a Inglaterra, una diana del puntero francés Thierry Henry, tres anotaciones del Manchester United -el también del sueco Henrik Larsson, el mediocampista inglés Paul Scholes y el neerlandés Rudd Van Nistelrooy- y para la guinda del plantel, sendos goles de Luis Suárez y Edinson Cavani.
Respecto al “Matador”, el Bambino contó que en su etapa en el United le mandaba mensajes por Instagram afirmando que siempre lo había admirado, y que quería que hiciera una canción con un gol suyo. Tiempo después Pons conoció a Cavani en persona -cuando el salteño se encontraba jugando un amistoso con la celeste- y pudieron charlar sobre temas diversos, como su turbulenta salida del elenco inglés.
El último relato de gol fue el más reciente y quizás el más viral. Martin Ødegaard marcó de penal para el Arsenal, y el Bambino cantó la anotación al ritmo de la canción “Quédate”, producida por Bizarrap e interpretada por el español Quevedo. Pons confesó que no conocía al productor, pero que él le mandó un mensaje por Whatsapp para contactarlo y ayudarlo con más contenido. En agradecimiento, el relator lo imitó poniéndose sus lentes y su gorro característicos para relatar en vivo. Las recopilaciones cerraron con apodos dados por el periodista a distintos jugadores, sus frases más usadas -“para que te traje”, “por buen tipo”- y Tiktoks de admiradores imitándolo.
Un país de adopción, y un intento fallido
A pesar de estar fuertemente identificado con los relatos del fútbol inglés, Pons también relata partidos de Sudamérica. El periodista señaló algunas diferencias entre ambos roles. Por ejemplo, aclaró que si hace algún comentario sarcástico acerca de un cuadro mientras relata un partido de nuestro continente “le lloverían las puteadas”. Además agregó que aunque uno sea aficionado de un cuadro europeo “no te vas a poner a putear si justo ese cuadro pierde un partido que estás relatando”.
Con frecuencia le toca incluso comentar partidos de equipos de nuestro país. El Bambino comentó que su conexión con Uruguay es muy grande ya que por cuestiones laborales de su familia desde los dos años empezó a viajar a Montevideo de forma regular. Según sus palabras, vivió “en Carrasco, Solymar, Aguada y en la Avenida Millán.” Sin embargo, su afecto por el país se terminó de definir a sus 18 años, cuando se escapó sin permiso de su madre y cruzó el Río de la Plata para probarse en la reserva de Peñarol. Todos los días tomaba el ómnibus para ir a practicar y llegó a tener como compañeros a algunos históricos como Fernando Morena, Víctor Diogo y Jorge Fossati.
La leyenda de Peñarol, Néstor “Tito” Goncalves, era el coordinador general de las inferiores. Luego de dos partidos jugados en tres meses, el “Tito” le informó que no iba a continuar en la institución y le instó a volver a su país y “dedicarse a otra cosa”. Finalmente, el Bambino se lo agradeció, ya que de no ser por ese desenlace, jamás se hubiera dedicado al periodismo. Esto lo hizo verlo como “un cuarto padre”, junto al suyo propio, Dios y Maradona.
Otras anécdotas y un cierre
Sin embargo en su carrera también ha tenido problemas. En su momento la Premier League inglesa le prohibió la música por “derechos de autor”. Finalmente pudo argumentar que no había cometido ningún perjuicio y siguió adelante. Sus referentes en la narración son Victor Hugo Morales, Marcelo Araújo y Mariano Closs, entre otros. El apodo de “Bambino” se lo dió un amigo del curso de periodismo porque se parecía a Héctor “Bambino” Veira.
Para cerrar, le recomendó a los futuros periodistas que tengan vocación y que busquen “alguna frase que los diferencie del resto”, además de llevar siempre todo anotado pero no por eso dejar la improvisación de lado. Por último, dijo haber cumplido todos sus objetivos en la vida y remarcó que los errores son gajes del oficio, y que no hay que rendirse nunca.