Paro de maestros el 4 de agosto de 2014. Foto: Rebelarte / Xanti Revueltas

El universo educativo se debate entre un presente convulsionado y la necesidad de un cambio de modelo. Desde la falta de espacio físico hasta la búsqueda de nuevas formas de generar conocimiento se encuentran en la agenda educativa. Pero uno de los satélites problemáticos está en el ámbito privado, donde los trabajadores de la enseñanza están movilizados por despidos y persecuciones sindicales. Sebastián Moyano, integrante del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación Privada (Sintep), dijo a SdR que “sigue ocurriendo que hay trabajadores que hacen una denuncia de determinada problemática pero deciden no ir al ministerio para no quemarse”. Y agregó: “Las empresas se nuclean en las cámaras de colegios privados católicos o no católicos y todos sabemos que después de hacer una denuncia al ministerio es muy poco probable que puedas conseguir otro trabajo en un colegio”. Aunque desde Sintep suelen ser cautelosos con las medidas gremiales, el 24 de marzo se concretó un paro y se mandató a que “en el caso de que se visualicen despidos o nuevas situaciones de abuso patronal, el Secretariado Ejecutivo decrete un nuevo paro de 24 horas”. Por último, también se insistió en la temática salarial de donde Moyano tomó un ejemplo educativo al margen de la vía ordinaria del aprendizaje: “Hay trabajadores que se dedican a la enseñanza para discapacitados que están cobrando 70 pesos la hora, o sea que tenemos salarios muy por debajo de lo que es el ámbito público”.
En general, las diferencias entre trabajadores y patrones se terminan dirimiendo en un ámbito bipartito. La proximidad de la confección del presupuesto quinquenal es un motivo más para elevar la voz y dar a conocer realidades, o por lo menos así lo marca la historia. Las denuncias y reclamos apuntan a asegurar un aumento del salario al educador, así como la construcción de un protocolo de elección de horas.
SECUNDARIA. La elección de horas y su funcionamiento en el ámbito público de la Educación Media está un tanto más avanzada. El corriente año se inició con una comisión bipartita compuesta por la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) y ANEP, la que permitió concretar los preparativos administrativos necesarios en tiempo y forma para realizar una correcta elección de horas. “Los reclamos se plantean en un entorno donde existe el diálogo, algo que escaseaba en el pasado”, dijo a SdR Manuel Oroño, dirigente de Fenapes.
Donde aún falta entendimiento es sobre la superpoblación de estudiantes en el territorio comprendido como zona metropolitana. Desde Fenapes y en voz de Oroño, esa área agrupa a dos tercios de los estudiantes de la Educación Media del país, los que acuden durante el año lectivo a diversos centros de estudios. “Los liceos de la zona metropolitana tienen mucha población y el problema que hay que atacar urgente es la falta de docentes” sobre todo en la periferia, planteó Oroño, y agregó que hay una carencia en la “planificación a largo plazo; no hay tantos profesores de Física egresados como de Historia”.
Las palabras de Oroño a SdR también reservan espacio para el interior del país, donde sostiene que, por ejemplo, la distancia con el “norte profundo, Artigas, Rivera” complejiza la comunicación, las designaciones y el envío de material. “La zona metropolitana gana en espectacularidad debido a la masividad de currícula pero las carencias son estructurales”, enfatizó el sindicalista.
PRIMARIA. El vacío de educadores está fuertemente instalado en la Educación Primaria. Desde la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu), Esteban Coitinho, en diálogo con SdR calificó a la situación de compleja: “Por un lado las expectativas de los chiquilines y sus familias se ven truncadas por la ausencia de maestros, y por otra parte, el inconveniente que se transfiere al resto de los docentes de la escuela que, en muchos casos, tienen que ocuparse de esos niños que no tienen maestro”.
Al igual que en Secundaria, la Educación Primaria encuentra su mayor complicación en la zona metropolitana, ya que la cantidad de alumnos es bastante superior que en el Interior; de todas maneras, cada departamento presenta una realidad distinta que precisa de un análisis particular, señaló Coitinho.
La perspectiva estructural sobre la falta de docentes se explica, en términos de Ademu, por la fuga de maestros hacia otras actividades laborales: “Hay muchos compañeros que optan por no ejercer la docencia debido a los bajos salarios y a las malas condiciones de trabajo”. Este hecho también afecta a aquellos estudiantes que terminan Secundaria y están pensando en optar por la carrera de educador, agregó Coitinho: “Viendo las carencias que existen actualmente cada vez menos jóvenes se inscriben a la carrera de maestro”.
Texto: Sebastian Penni
Producción periodística: Martín Blengio, Manuel Franco, Germán Ires, Andrés Passadore, Sebastián Penni

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