Todo comenzó el jueves 23 mayo, cuando los profesores del Liceo Bauzá nucleados en la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) realizaron una movilización en las afueras del centro educativo. Dos días antes, los docentes se habían enterado de denuncias de estudiantes que acusaban al subdirector del liceo de abuso de autoridad. Si bien los adolescentes no quisieron develar quiénes fueron víctimas de la situación, respaldaron a los afectados y decidieron movilizarse. El viernes 24 de mayo realizaron un paro en conjunto con el gremio estudiantil del liceo, ubicado en el Prado montevideano, donde a través de cánticos y pancartas reclamaron para que no se cometan más abusos.
Desde el Consejo de Educación Secundaria (CES) se informó a Sala de Redacción que el organismo tomó conocimiento de la denuncia e inmediatamente intervino el equipo de Inspección de Institutos y Liceos del CES, y se inició una investigación administrativa para brindar las debidas garantías a los involucrados. Para que el procedimiento avanzara, el subdirector acusado fue separado de su cargo. Por su parte, desde el CES se señaló que de esta forma se busca priorizar los procesos de enseñanza y aprendizaje, para lo que se activan todos los resortes pedagógico-jurídicos para salvaguardar a los estudiantes y a la comunidad educativa.
En los días posteriores a la denuncia, Fenapes publicó un comunicado en el que expresa su repudio frente a lo sucedido en el centro educativo. El sindicato declaró que rechaza “todo tipo de acoso” y que lucha para plasmar la integridad de los estudiantes “en un ideal político y humano ante estos aberrantes hechos”. “Es imperioso instalar un debate que profundice nuestra política de género en el ámbito de la Fenapes, así como garantizar todos los espacios para la realización de las denuncias correspondientes, el acompañamiento y las garantías del proceso para las y los denunciantes”, se agrega.
Consultado al respecto, el presidente de Fenapes, Marcel Slamovitz, dijo a Sala de Redacción que fue uno de los primeros en enterarse sobre el episodio ocurrido. “El mismo día de la ocupación, los profesores se enteran a través de los estudiantes vía whatsapp de lo sucedido, se convoca a una asamblea y se decide ocupar el liceo”, relató. Además, señaló que, como marcan los estatutos de Fenapes, el docente fue “inmediatamente expulsado del sindicato”. Por su parte, dijo que no aparecieron casos similares de denuncias al docente en el pasado, ya que en ese caso se hubiera actuado en el momento.
Respecto al comunicado de Fenapes, Slamovitz indicó que “fue un mensaje para todo el mundo”. “El domingo [26 de mayo] nos juntamos con todas las federaciones del país, con delegados de todo el interior del país, para evaluar todas las situaciones conflictivas”, sostuvo. Según contó, el comunicado se votó por una unanimidad, ya que desde el gremio no están dispuestos a tolerar “ningún tipo de abuso” y se exige al CES que se proceda como se está haciendo y comience una investigación administrativa “sobre hechos que están bien claros”.
Consultado sobre si hubo casos similares en otros liceos en el último tiempo, Slamovitz informó que el año pasado también se expulsó a un docente. “Por suerte son muy pocos, pero no podemos esconderlos debajo de la alfombra. Nosotros planteamos las cosas al Consejo para que pueda proceder y separar del cargo a quien corresponda”.
A raíz de esta denuncia, en las redes sociales empezaron a surgir testimonios de ex alumnos del liceo, que plantearon que no es la primera vez que el docente está involucrado en este tipo de episodios. Además, se habló de otros docentes del mismo centro educativo sobre los que únicamente se resolvía cambiarlos de turno o de cargo dentro del liceo luego de ser denunciados.
