Un grupo de diputados del Frente Amplio presentó en el Parlamento un proyecto de ley denominado “Regulación de armas de aire comprimido”. Con esta iniciativa se busca disminuir la cantidad de casos donde este tipo de armas ha provocado lesiones graves o potencialmente letales.

“Las armas de aire comprimido no son un juguete”, manifestó a Sala de Redacción el diputado frenteamplista Enzo Malán y agregó que son recurrentes las noticias de hechos delictivos en los cuales estas armas son protagonistas. Con este proyecto de ley se busca “evidenciar lo que está sucediendo y dar una respuesta”. Incluso mencionó que muchas de las amenazas y situaciones de violencia se han llevado adelante con una pistola o un arma de aire comprimido.

Malán, representante por el departamento de Soriano, aclaró que es común en el interior del país que estas armas las use un adolescente para cazar  y que “ya estamos acostumbrados a que suceda”. Sin embargo, con el correr de los años estos artefactos se han sofisticado. “Si tenemos esa realidad y no hacemos nada, nos parece que no sería lo más adecuado” destacó.

El cambio sustancial que propone esta ley consta en modificar el artículo 1º de la Ley N° 19.247. De aplicarse, el artículo quedaría redactado de la siguiente forma: “ARTÍCULO 1º. (Tenencia y porte no autorizados). Prohíbase la tenencia y porte de armas de fuego, armas de aire o gas comprimido, municiones, explosivos y otros materiales relacionados que no hayan sido debidamente autorizados por el Ministerio del Interior, por el Ministerio de Defensa Nacional o por ambos, según corresponda”.

Las armas de aire comprimido pasarían a estar reguladas como las armas de fuego en términos de incautación, comercialización de armas, plazo para regulación, tenencia no autorizada, entre otros. Se busca que, al igual que las de fuego, sean autorizadas por los ministerios competentes y se lleve un registro de los compradores. Malán subrayó que “es bueno”  que haya alguien que sea responsable de la tenencia de ese instrumento ante un incidente. Además, a quienes ya tengan en su poder un arma de aire comprimido se les concederá un plazo de doce meses para regularizar su situación ante las dependencias de los ministerios del Interior y de Defensa habilitadas para tal fin.

Rodrigo Hernández.

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