La cadena de café más grande del mundo se instaló en Uruguay y generó polémica. Starbucks abrió su primer local en Montevideo en la mañana del jueves 12 de abril.
Dos horas y media les llevó a los clientes probar su primer café; la fila que había para entrar al local dio que hablar en la prensa y en redes sociales. Desde su llegada, la compañía de café fue defendida por algunos y fuertemente criticada por otros.
Federico Tejado, director general de la empresa Alsea, operadora de la marca en Uruguay, dijo a El Observador que Starbucks apunta “a un público joven, muy conectado, que viaja mucho y abierto a las tendencias globales”. Además agregó: “Hay cafeterías tradicionales y jugadores internacionales, pero nosotros vemos la competencia como algo que nos ayuda a todos, nos impulsa a mejorar y a seguir construyendo la cultura del café”.
Para conocer el impacto de la llegada de Starbucks a la sociedad uruguaya, SdR consultó a Andrés Sardi, director del Café Brasilero, ubicado en Ciudad Vieja; este es uno de los cafés más emblemáticos de Montevideo, por ser uno de los más antiguos –se fundó en 1877- y, además, fue declarado de interés cultural por la Intendencia de Montevideo.
Sardi respondió que su empresa “tiene una tradición que quizá no tiene lugar en Uruguay ya que la clase intelectual está diezmada”. No dudó en reconocer que “Mc Donald’s, La Pasiva o lugares como Starbucks ganaron la batalla en el mercado”. A su vez, afirmó: “hay todo un sistema de autoservicio, con precios carísimos, que no responde a la clase de gente que va a los bares. El café de bar no te va a salir más de 100 pesos y en Starbucks no hay nada por debajo de esa suma”. “Poco importa lo que te escriban en el vaso del café porque están pagando seis dólares la onza”, ironizó.
No obstante, comentó que la diversidad le parece “buena, sana” y que Starbucks “hace un muy buen trabajo: le hablan a la gente desde un ángulo que la gente espera”. Entiende que hay un nuevo perfil de consumidores en Uruguay distinto a los baristas: “se apunta a un público distinto, quizá más esnob”. “Si le preguntas a un barista qué piensa de Starbucks probablemente salga vomitando”, bromeó.
Aclaró que “los productos de Starbucks no están basados en la especialidad del café sino en la mezcla. Son jarabes adictivos que lo hacen un trago más de moda que un café”, criticó.
Sardi concluyó que no hay que “demonizar todo simplemente porque no es lo de uno”, y reconoció que “Starbucks propone un mundo mucho más ‘cool’ que en Uruguay es difícil de encontrar, y eso es bueno”.
Starbucks en el mundo
En comparación con otros países en donde la marca lleva años de existencia, la llegada de Starbucks al Uruguay fue tardía. En el caso de Argentina se instaló hace diez años y actualmente pretenden implementar el servicio “Drive Thru”, que permite comprar por ventanilla, sin tener que bajarse del auto. En México, la cadena recientemente implementó el “Voluntariado Starbucks”, un programa de voluntariado que comenzó haciéndose un mes y pasó a implementarse de forma anual. En España se están llevando a cabo dos planes pilotos: el “Hope Food”, que apunta a la donación de productos alimenticios excedentes de sus locales a entidades sociales, y la App weSAVEeat”, que es una aplicación para celulares a través de la cual los usuarios pueden adquirir a mitad de precio productos alimenticios sobrantes de las tiendas. Por último, en Costa Rica se inauguró el primer Centro de Visitantes enfocado al turismo y al intercambio de experiencias sobre la elaboración y consumo de café, con el objetivo de compartir lo aprendido con productores de café en todo el mundo.
Starbucks no está exenta de críticas. Este año, en Estados Unidos un tribunal de Los Ángeles obligó a la empresa a incluir en sus productos una etiqueta que advierta sobre el consumo de acrilamidad, una sustancia cancerígena -según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud- que contiene el café. Por estos días, Starbucks es duramente cuestionada a raíz de lo que ocurrió el 12 de abril en Filadelfia, en donde la Policía arrestó a dos hombres negros en un local de Starbucks que estaban esperando a un amigo sin consumir nada; los hombres sólo estaban conversando y se los llevaron esposados. Eso generó protestas y boicots contra la cadena por esa práctica racista.
El director ejecutivo de Starbucks, Kevin Johnson, entrevistado por ABC News prometió rever exhaustivamente las prácticas de la empresa para evitar incurrir en acciones racistas y anunció que el 29 de mayo cerrarán durante unas horas todas las tiendas de Estados Unidos con el fin de formar a los empleados en políticas de inclusión y preventivas de la discriminación.
Facundo Gianero

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