La poca presencia -o incluso ausencia- de artistas mujeres en las grillas de festivales y eventos musicales en nuestro país no es algo nuevo, la disparidad es evidente si se revisa la grilla de los espectáculos más masivos de los últimos dos años (ver recuadro). Pero hay novedades en torno al tema.
Hace algunos días, tras conocerse las grillas de la Semana de la Cerveza (de Paysandú) y el Festival Minas y Abril (Lavalleja), un numeroso grupo de artistas mujeres redactó una carta en la que expresó su descontento con la escasa de presencia de mujeres. La carta fue firmada por 107 artistas, entre las que hay cantautoras, intérpretes, productoras y mujeres con otros oficios relacionados a la industria musical. En esta carta, el “Colectivo de Mujeres y disidencias, Trabajador@s de la Música”, como lo han llamado, reclamó que “todo festival y evento musical que se organice con fondos públicos deberá respetar la equidad de género”. Fue así que las artistas exigieron la reconsideración de las grillas de ambos festivales y reclamaron que en futuros eventos musicales también se cumpla con ese pedido.
La gesta del colectivo hay que buscarla en 2017, en el 14º Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe (EFLAC 14), relató a Sala de Redacción Papina De Palma, cantautora uruguaya y firmante del comunicado. “Hubo algunos ensayos para preparar músicas compartidas y la emoción y el deseo de juntarnos estaba presente”, recordó. Ese mismo año, cuando se dio a conocer la grilla del Festival de Música Popular Uruguaya y vieron que no incluía mujeres, las músicas comenzaron a reunirse como colectivo. “Lea Ben Sasson planteó la idea de realizar un festival de música popular de mujer”, contó De Palma, pero los tiempos y las obligaciones de cada una, no les permitieron concretarlo.
Volvieron a ponerse en contacto a fines de 2018, debido a la ausencia de propuestas artísticas de mujeres en la inauguración del Antel Arena y ahora, cuando conocieron la programación de la Semana de la Cerveza. “Esta vez retomamos la actividad más formalmente y más unidas, con la necesidad de organizarnos para que no se repita la misma situación una y otra vez”, expresó. “Se convocó a una reunión urgente y algunas compañeras redactaron la carta que circula en redes, que salió luego de ser aprobada por todas quienes integramos el colectivo, en el que cada vez participan más mujeres músicas de todo el país”, añadió.
Finalmente, Mónica Navarro y Laura Canoura, dos de las artistas que también firmaron el comunicado, fueron convocadas para formar parte de la grilla de la 54ª Semana de la Cerveza. De Palma manifestó que, si bien celebraron la noticia, no les parece suficiente. En su página web, la Intendencia de Paysandú publicó que “la Intendencia y el Comité Organizador entendieron necesario solicitarle a la productora que contrata los números artísticos que incluya mujeres en la grilla, atendiendo una demanda de las propias artistas”. Sin embargo, las artistas aseguran que no hubo ningún acercamiento formal hacia el colectivo por parte de las intendencias ni de las productoras encargadas de estos festivales. De Palma contó que incluso Mariana Lucía, quien también forma parte del colectivo, escribió a la organización de la Semana de la Cerveza preguntando específicamente por las razones por las que no había mujeres en la grilla y la respuesta que recibieron fue, textualmente: “Ninguna razón, saludos”. La organización del Festival Minas y Abril no consideró el reclamo de las artistas y decidió continuar sin incluir mujeres en ninguno de los tres días de grilla.
Paridad
En julio de 2018 Manuela Mutti, diputada del Frente Amplio, presentó un proyecto de ley que propone que al menos el 50 por ciento de la inversión en espectáculos musicales con incidencia estatal sea dirigida a la contratación de artistas nacionales. Dentro de ese 50 por ciento, al menos un 30 por ciento debería involucrar a artistas mujeres, otro 30 por ciento a artistas emergentes y otro 30 por ciento a artistas locales.
En diálogo con Sala de Redacción, Mutti explicó que el proyecto surgió debido a un análisis que se hizo de los escenarios financiados por parte del Estado en 2016, en donde la ausencia de artistas mujeres era evidente. “Tuvimos la iniciativa de convocar a muchas artistas femeninas y ver qué problemas tenían en el desarrollo de su actividad profesional, y salió que a todas, realmente, les costaba que las contrataran”, relató. La diputada dijo que las artistas manifestaron que las organizaciones de los festivales de Uruguay “están acostumbradas” a llevarlas de teloneras de otros artistas varones, pero que a esos otros les llegan recursos y ellas van “de onda” ya que muchas veces se les ofrece tocar pero de forma gratuita. Mencionó que al conocerse la grilla de la Semana de la Cerveza, se comunicó con la organización pidiendo respuestas sobre la falta de mujeres y le contestaron que “las artistas mujeres no recaudan”. “Le acepto ese tipo de comentarios a alguien privado y que su único fin es un fin recaudador, pero no cuando usamos plata del Estado”, expresó y agregó que el fin del Estado tiene que ver con políticas de apoyo a la cultura nacional. Por eso, valoró que lo que propone con este proyecto es una política de Estado en relación a las artistas.
Mutti resaltó la importancia de escuchar a artistas mujeres y en eso también mencionó el rol del Estado, ya que “el oído y el gusto se tienen que educar”. “La cultura es parte de un proceso de educación y si nosotros no empezamos a escuchar cantar a las mujeres, es muy difícil que nos empiece a gustar cómo cantan”, agregó.
El proyecto se encuentra a la espera de que comience a tratarlo la Comisión de Hacienda; Mutti evaluó que si bien esa comisión es una de las que tiene más actividad, existe una urgencia de que se trate este proyecto cuanto antes. Remarcó que “este tipo de leyes ponen el tema en agenda y contribuyen a que se den cambios en la realidad”. Opinó que es importante democratizar la cultura y que, si eso no sucede, los legisladores tienen el deber de proponer el debate en la sociedad y legislar para acelerar los procesos sociales.
Consultada sobre la propuesta, De Palma opinó que en este momento es necesario contar con un proyecto de ley de ese tipo. “No discriminar ya no es suficiente. Ahora que ya estamos en condiciones de reconocer la desigualdad, es momento de integrar”, sostuvo, y agregó que “cualquier evento artístico multitudinario que no tenga perspectiva de género es irresponsable”. Reflexionó que si la razón de la ausencia de mujeres en las grillas de festivales es que las bandas de varones son más convocantes, es momento de comenzar a preguntarse por qué: “No hay ausencia de talento o trabajo duro. Programar un festival otorga poder y lo responsable, creo yo, es usar ese poder para deconstruir estas diferencias activamente”, manifestó.
De Palma aseguró que el Colectivo de Mujeres y disidencias, Trabajador@s de la Música seguirá movilizándose y concretará, en algún momento, la idea de generar su propio espacio -festival o similar- de música de mujeres. “El colectivo recién empieza. Estamos conociéndonos, pensando mucho, debatiendo. Hay mucho por resolver, no va a ser fácil, pero es un alivio estar juntas y tener la certeza de que merecemos ser escuchadas”, expresó.
En 2018 el Antel Fest contó con más de 90 artistas, pero sólo cinco fueron mujeres. El Durazno Rock incluyó a nueve bandas en su grilla, y siguió sin incluir mujeres en el escenario. El Montevideo Rock -que ese año también incluyó un escenario de Hip Hop- dio lugar a 36 espectáculos, de los cuales sólo nueve incluyeron a artistas mujeres; de más 150 músicos en escena, únicamente 10 fueron mujeres. De los 24 espectáculos de la grilla del Montevideo Tropical, sólo fueron 4 los protagonizados por mujeres.
