Roberto Markarian en el Consejo Directivo Central. Foto: SdR / Ana Cabrera

La imposibilidad de acceder a información sobre el TISA fue motivo de debate en el pasado Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad de la República. El martes 23 se resolvió por unanimidad expresar que “el carácter secreto de las negociaciones dificulta la discusión en cualquiera de sus variantes”, además de “informar que la institución ha venido procurando sin éxito obtener información oficial sobre las características y metas generales del referido acuerdo”.

El tercer punto del acta del CDC reclama la discusión pública de los contenidos del TISA y “manifiesta la firme opinión de que el país no debe avanzar (hasta tanto no se dé ese debate) en las tratativas y negociaciones”. También se decidió crear un equipo de trabajo en el marco de la Universidad para analizar qué papel jugará la educación en el TISA. El vocero del grupo, Robert Calabria de la Facultad de Humanidades, declaró a El Pais que no se ha podido avanzar en el tema debido a “problemas de acceso a documentos de primera exposición”.
El acuerdo, al que el gobierno evalúa ingresar, establece la liberación de servicios al mercado con la particularidad de que se sustenta en listas negativas: el país tiene que expresar explícitamente cuáles son los servicios que se quieren dejar al margen del tratado; mientras esto no suceda, todos los servicios actuales y futuros quedarán en manos del libre comercio, es decir de la oferta y la demanda mundial, sin ningún tipo de regulación interna.
Ante esta situación, el rector de la Universidad, Roberto Markarian, se reunió con el canciller Rodolfo Nin Novoa, en procura de documentos sobre las discusiones del TISA y su vínculo con la educación para aportar a la discusión del CDC. Por el contrario, el canciller le brindó a Markarian documentos del ámbito médico. En este marco, y en sintonía con el resto de los actores universitarios, Federico Kreimerman, consejero en representación de los estudiantes, demostró preocupación y dijo a El País que “no tenemos un texto para poder analizar, está todo basado en lo que se dice”. Por lo tanto, el trabajo que el CDC está realizando se basa prácticamente en recortes de prensa.
El rector de la UdelaR en diálogo con el mismo medio dijo que la declaración que advierte sobre “el carácter secreto” de las negociaciones no acusa al gobierno de ocultar información, sino que el problema es la ausencia de información en sí misma, por lo que la Universidad pretende que no se siga avanzando hasta que la situación se esclarezca.
Manuel Franco

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