La música tropical -“la plena” para muchos uruguayos-, es uno de los géneros más escuchados y reconocidos del país. Sus inicios en la década del ’60 y la influencia de orquestas centroamericanas dieron pie a muchas bandas; Sonora Borinquen, fundada por Carlos Goberna fue una de las primeras, siguió Ernesto Negrín con Conjunto Casino. En 1989 Eduardo Ribero fundó la banda que iba a revolucionar la música tropical en Uruguay, “Karibe con K”, en su origen compuesta por Miguel Angel Cufós, Yesty Prieto y Gerardo Nieto. Con el pasar de los años fueron uniéndose nuevos artistas.
Miguel Muniz, cantante de Conjunto Casino y voz de Azuquita pal´café conversó con Sala de Redacción sobre los inicios de este género: “la música tropical al principio era otra cosa totalmente distinta a lo que es hoy, eran orquestas compuestas entre 12 y 15 músicos… Siempre dije que a los músicos nunca nos pagaron bien, pero la plata que hacíamos servía mucho”, resumió. Otro de los grandes cambios tiene que ver con la capacidad de los locales bailables: hoy en día la capacidad es de aproximadamente 300 personas, cuando antes era de entre 2500 a 3000, con pistas inmensas y (hasta algunos con varias pistas) y muchas orquestas.
“Azuquita pal`café” es uno de los iconos de la música tropical uruguaya y sigue más vigente que nunca, tanto que hace 3 años se volvió a grabar una nueva versión del tema junto al grupo Los Negroni, Gerardo Nieto y Marihel Barboza.
La música tropical siempre estuvo mal vista, discriminada en Uruguay. Es “la de barrio”, “la popular” y dentro de ella “hay gente de color, la mal llamada ‘terraja’, pero después en las fiestas y casamientos la bailan todos”, declaró Muniz. “Azuquita pal´ café abrió el abanico para entrar en un lugar en donde no entraba la música tropical. A los pocos días de sacar el tema me dice el dueño de la orquesta: ‘¿Sabes de donde nos llamaron para ir a tocar? De los grandes bailes del BROU en Pocitos’. En esos lugares no entraba la música tropical ni en broma y le abrimos las puertas a las demás orquestas tropicales”, recordó el cantante.
Miguel comentó a Sala de Redacción que desde que empezó la pandemia la orquesta tuvo un descanso (como muchas otras actividades) y a principios de setiembre retomó los ensayos, luego de casi cinco meses sin hacerlo. En referencia a la inactividad, comparó a las orquestas con los equipos de fútbol: “Si no practican van a jugar mal, nosotros tenemos que ensayar”. Aunque se piensa que este tipo de presentaciones no se van a retomar mínimo hasta diciembre o principios del año que viene, la orquesta ya se empezó a preparar.
En entrevista con Cierre y Cobertura Radio (programa de FM Ciudadela), Muniz hizo hincapié en el profesionalismo de las orquestas en sus inicios. Los músicos antes cobraban por la AUDEM (Asociación Uruguaya de Músicos), la que existe hasta el día de hoy. “Antes hacías los cabaret, bailes, cumpleaños o presentaciones, y los dueños de bailes, eventos o lo que fuera eran los que iban a pagar a la sociedad de músicos y la sociedad te pagaba cada lunes. Teníamos una tarifa para todo, había tres categorías de pago para los bailes, otra tarifa para cumpleaños de 15, casamientos y la televisión”, recordó. “También la profesionalización en aquella época era diferente. Si querías tocar en un grupo, debías dar la prueba adelante de profesores y eran ellos quienes decidían si estabas apto o no. Para tocar en una orquesta, si te aceptaban, debías hacerte socio de AUDEM y entonces podías cobrar”, concluyó el cantante.
Para bailar…
Como la primera voz femenina en el mundo de la música tropical uruguaya, Marihel Barboza afirmó a Sala de Redacción que “no era fácil salir al ruedo en aquella época, no sólo como cantante, sino como líder de un grupo”. Y agregó: “el machismo se hacía sentir sobre todo en los empresarios de los boliches, decían que no iba a aguantar ni un mes, que no iba a poder salir adelante”, pero el apoyo de su grupo de compañeros y su banda la hicieron no bajar los brazos y salir adelante.
Su éxito “Colet Colet” suena hasta el día de hoy en muchas fiestas, cumpleaños y casamientos. Para Marihel “es un tema que, si no lo haces, te lo van a pedir. Sobre lo que genera el tema, una disfruta cantarlo, siempre de una manera diferente, está buenísimo y a mí me encanta. El fin de esto es entretener y llegar al público, y esta canción lo genera”.
También hubo épocas malas, donde los temas que se componían no funcionaban, no llegaban al público y quedaban perdidos. La cantante rememoró que “antes grabábamos dos discos por año, hay muchos temas que se perdieron porque no tuvieron ese ida y vuelta con el público. Luego que pasaron esos años, grababa ‘La cucaracha’ y la gente la bailaba. Fue un proceso creo que, de ambos lados, hubo que acostumbrarse uno a estar sobre el escenario, con un público multitudinario, y el público acostumbrarse a una figura femenina dentro de la música tropical”.
Sus éxitos siguen vigentes hasta la actualidad y recientemente grabó un tema nuevo con El Gucci. Además, el pasado 13 de agosto participó como invitada en el concierto “streaming”, que realizó la banda Majo y la del 13 adecuándose a esta nueva normalidad.
Como parte de la promoción del género, desde hace tres años volvieron las ediciones del Montevideo Tropical organizadas por la IMM, donde se presentaron más de 20 bandas en vivo en el escenario principal. Las dos ediciones anteriores (2017/2018) fueron en el predio de la Rural del Prado, y la última en noviembre del año pasado se llevó a cabo en uno de los escenarios más grandes de nuestro país -el Antel Arena-, donde se agotaron las entradas rápidamente.
