Manifestación en la AUF, semanas atrás / Foto: SdR

El Comité Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) decidió que Miguel Zuluaga, jefe de seguridad de la selección uruguaya, no formará parte de la delegación para la Copa del Mundo de Rusia 2018. Zuluaga fue denunciado por distintas organizaciones por haber participado en violaciones a los Derechos Humanos de la última dictadura uruguaya.
En el comunicado publicado por la AUF, se anunció que Zuluaga no será convocado a formar parte de la delegación oficial de la selección en el próximo mundial, y se aclaró que la decisión, de común acuerdo entre las partes, se tomó en “aras del interés supremo que implica la selección nacional”. El futuro de Zuluaga permanece incierto. Por el momento, no se aclaró qué sucederá con el desempeño de su cargo ni se comunicó quién se ocupará de la seguridad celeste en Rusia.
Desde “Gol a la impunidad”, una campaña que surgió en repudio a la participación de Zuluaga en la selección uruguaya, se envió una carta dirigida a todas las organizaciones y aquellos que participaron de la iniciativa. Allí expresan su satisfacción con la decisión del Ejecutivo de la AUF, la que tomaron como una respuesta a su campaña y “aunque no completa la idea de justicia que seguimos reclamando, sí es la confirmación de que se pueden lograr cosas por el camino de la condena social y la movilización”, y agregan: “Lo que se logró fue posible también, hay que decirlo, gracias al gesto digno de gente del fútbol, que tuvo la sensibilidad para oír nuestras denuncias y luego hacer lo que había que hacer, ni más ni menos”.
“Esta campaña, que hoy llega al final de esta etapa cumpliendo con haberle hecho un gol a la impunidad, es, sin embargo, sólo el inicio de iniciativas futuras. Porque en este país sigue habiendo muchos represores ostentado cargos impunemente y no habrá ley inmoral que los salve de la condena social”, culmina la carta.
El 25 de abril, las organizaciones que participaron de la campaña entregaron tres documentos que certifican que Zuluaga participó en el aparato represivo bajo el terrorismo de Estado al presidente de la AUF Wilmar Valdez y a otros dos integrantes del Comité Ejecutivo, Roberto Pastoriza y Edgar Welker. Según los documentos, el jefe de seguridad de la selección trabajó en la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia (DNII), a la que el Estado uruguayo reconoció como un centro de detención y de tortura. “Él firmó interrogatorios como subcomisario. No hay dudas de que era un mando medio”, dijo el vocero de las organizaciones, Richard Mariani, a El País.
Junto a su abogado, el encargado de seguridad de la celeste también se presentó frente a los dirigentes del Comité Ejecutivo y ratificó su inocencia absoluta respecto de los hechos denunciados e indicó que no ocupó lugares de jerarquía. De todas formas, admitió haber formado parte de la DNII.
Lucía Gandioli

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