Loros amazónicos, guacamayos, tortugas de tierra y monos son, entre otros animales exóticos, los que cruzan las fronteras para convertirse en mascotas. Los animales son originarios de Brasil, Argentina y Paraguay, según contó Ana Laura Mello, jefa del Departamento de Control de Especies y Bioseguridad de Dinama, a Sala de Redacción. También agregó que los animales son introducidos a Uruguay por tierra y en menor medida por vía aérea.

Mauricio Álvarez, presidente de la organización Conservación de Especies Nativas del Uruguay, dijo que “los traficantes encuentran una ruta donde hay un pasaje más fácil, a veces es directamente por la aduana y a veces por fronteras no aduaneras”. Asimismo, Álvarez afirmó a Sala de Redacción que “los ojos que más controlan, hoy, son los de la sociedad civil”, ya sea a través de ONGs o de particulares.

A través de las denuncias es como la Dinama controla y decomisa la fauna traficada. Luego, concurre al lugar con la Policía con pedido de allanamiento. Según Mello, se pide a la persona algún certificado que compruebe que el animal fue comprado en un criadero, y en caso de no tenerlo, se considera que el animal fue tráfico ilegalmente. Después de que son decomisados, son trasladados a un zoológico o a un bioparque. El año pasado se decomisó en promedio un loro por mes, contó Mello. Prefectura también está habilitada para el control de tráfico de animales.

No hay números exactos de cuántos animales exóticos están comprometidos en el tráfico. “El control nuestro es bastante limitado, sobre todo, porque dependemos mucho de las denuncias”, dijo Mello, y agregó que “si nosotros pudiéramos agarrar a los traficantes en la aduana, ahí sí se puede ver cuántos animales ingresan, pero como ese control todavía no está siendo efectivo, sabemos más que nada lo que capturamos mediante denuncia”. Al preguntarle qué es lo que falta para que ese control sea efectivo, Mello respondió que se necesitan más recursos humanos.

Uruguay no solo ha sido destino de especies sino que también las ha exportado. Un ejemplo es la importación y exportación de aves entre Uruguay y Argentina.

Uruguay forma parte del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), en el que se estipulan listas de animales con distintos grados de protección. Además, el convenio solo permite el comercio de animales en peligro de extinción criados en cautiverio y prohíbe sacarlos de su medio natural con fines comerciales.

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