“La inseguridad pública y ciudadana respecto a la criminalidad viene aumentando, medida por varios indicadores que aluden a delitos contra la propiedad, contra la vida y violencia de género”, señaló a Sala de Redacción Gabriel Tenenbaum, sociólogo, investigador y profesor en la Universidad de la República de Uruguay (Udelar). Afirmó, además, que hay un aumento en “términos generales” de delitos, con cambios en algunos años a causa de la inestabilidad.

Tenenbaum mencionó que la tasa de homicidios aumentó en la “segunda década del siglo XXI” -especialmente en los años 2012, 2018 y 2022-, y que el 2023 va en el “mismo rumbo” que el año pasado.

“El actual gobierno ha desarrollado medidas que tienen que ver con una mayor presencia policial en el espacio público” y con “más patrullaje, que implica llevar acciones directas contra el comercio minorista del tráfico de drogas”, dijo el sociólogo a SdR. Además, aseguró que 50 o 60% de los homicidios ocurridos en Uruguay se conectan con el “mercado de drogas ilegales”, por lo que cree que el plan en acción del gobierno se basa en disminuir casos enfocándose en el combate al tráfico de drogas.

Asimismo, Tenenbaum conjeturó que las acciones del gobierno no brindan “un efecto positivo”, de igual manera que las que impulsó el gobierno anterior. También alegó que estas deberían enfocarse en “detener los homicidios y la criminalidad” en todas sus áreas y no sólo en el mercado de drogas, que es el causante principal. 

Como medida, el entrevistado planteó que se deberían generar políticas públicas en materia de seguridad y tomar acciones relacionadas con “el control del lavado de activos” y “la deconstrucción de las masculinidades hegemónicas asociadas a la virilidad y la violencia” ya que inciden directamente en las causas del delito. 

A su vez, Tenenbaum hizo hincapié en la importancia del lavado de activos para entender esta problemática y explicó que como delito, es una falta pasiva, a comparación la rapiña o el homicidio, ya que “no implica disparar ni una sola bala”. Por otra parte, agregó que los victimarios no utilizan fuerza física, sino un mecanismo “más intelectual”, donde ponen en marcha “amplios conocimientos de inteligencia financiera y manipulación de la información”, tanto fiduciaria como en general, para la búsqueda de beneficios económicos y sociales.  

“Para esta población, tiene que ver justamente con encontrar respeto, integración en su comunidad, en su grupo de pares y en el marco de una sociedad patriarcal donde el ejercicio de la violencia le brinda ciertos logros”, explicó. 

Según Tenenbaum este tipo de delitos implica a los jóvenes directamente, porque son en su mayoría los que se involucran en estas actividades de riesgo e ilegales. También opinó que el Ministerio del Interior no es la principal influencia en la detención de estos delitos, sino que es un problema que va “más allá”. “Ningún gobierno va a tener delitos y homicidios cero” opinó el sociólogo y alegó que la finalidad de cada gobierno es mantener un margen bajo de delitos y homicidios, y para ello se crean “políticas de prevención”. 

El Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior informó una baja de homicidios de 7,9% en el primer trimestre de 2023; pasó de 101 a 93 casos. El informe también indicó una suba de las denuncias de rapiñas de 2,6% y 4,6% en las denuncias de violencia doméstica. En cambio, las denuncias de hurto bajaron 5,8% y las de abigeato 11,4%

Expuestos

En mayo de 2023 en el marco de una rapiña a un supermercado de la empresa Ta-Ta, ubicado en Parque Rodó, fue asesinado Marcelo Demestoy, gerente de la tienda, tras recibir un disparo involuntario de uno de los hombres que efectuaba la rapiña, provocado por un culatazo al guardia de seguridad del local. Demestoy llevaba veintidós años trabajando en Ta-Ta y le faltaban cuatro para jubilarse.

El negocio es el que tiene seguro, “pero si te matan no hay seguro que te pueda cubrir”, reflexionó Leonel Bianqui, presidente del Sindicato de MultiAhorro. “El seguro está garantizando la mercadería, mientras que los trabajadores pasamos un segundo plano”, afirmó.

Para Bianqui los supermercados “no cuentan” con la seguridad apropiada para los trabajadores, y aseguró que anteriormente eran “más seguros” porque había “hasta tres guardias de seguridad” por local y, gracias a ellos, obtenían una respuesta más rápida de la policía. En la actualidad, solo cuentan con cámaras de seguridad y un guardia “como máximo”, lo que lleva a “facilitar robos” y otros delitos.

También opinó que “dejan expuestos a los trabajadores porque ven que están robando un local y quedan expuestos” mencionó Bianqui, en referencia a las amenazas que sufren los trabajadores dentro y fuera del trabajo al conocer los responsables de los robos, lo que causa “aún más inseguridad” en ellos.

“Estamos muy molestos con lo que fue el tratamiento de la prensa. Si bien dimos declaraciones, no pasaron ni diez segundos, el cuerpo no estaba frío y ya se hablaba de que el trabajador se había resistido al robo” dijo Paula Espíndola, perteneciente al Sindicato de Ta-Ta a SdR. Opinó que los medios de comunicación realizaban hipótesis sobre lo ocurrido, “sin tener el conocimiento correspondiente”. “Su interés era sólo obtener la primicia”, afirmó.

El reforzar la vigilancia en los locales y que haya más patrullajes son las medidas que reclamaron el presidente del sindicato de MultiAhorro y Espíndola para detener la criminalidad. Otras medidas exigidas por el sindicato que mencionó Bianqui, fue el que sean agregados dos guardias de seguridad en las horas de mayores ventas y en horas de altas probabilidades de robos y rapiñas.

“La idea es buscarle la vuelta, que esto no quede impune. Esperemos que reaccione el gobierno y las empresas multinacionales. Que se pongan un poco más la mano en el corazón y empiecen a cuidar un poco más los trabajadores. No es justo, que vas por un sueldo y no sabés si volvés a tu casa. La vida no tiene precio y es lamentable que esté pasando esto” redondeó Bianqui.

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