A partir de este fin de semana, los ojos del continente sudamericano estarán puestos en Montevideo, donde transcurrirán las finales de las copas Sudamericana y Libertadores. El 27 de noviembre, Flamengo y Palmeiras irán por la “gloria eterna” en la Copa Libertadores, mientras que este fin de semana Red Bull Bragantino y Athlético Paranaense buscarán “la otra mitad de la gloria” en la Sudamericana, ambos partidos en el Estadio Centenario. Los trabajos de reacondicionamiento del principal escenario del fútbol uruguayo fueron inaugurados el jueves por autoridades de gobierno encabezadas por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou. En este contexto, Montevideo y varias ciudades del sur del país trabajan para recibir a miles de turistas que comenzaron a llegar desde Brasil, país de los cuatro equipos finalistas.

En diálogo con Sala de Redacción, Claudio Visillac, presidente de la Comisión de Turismo de la Junta Departamental de Montevideo, espera que tras estas finales “Montevideo se posicione como un destino de referencia para el turismo de eventos a nivel regional”. Desde la junta capitalina se hace un seguimiento del trabajo que realizan entre la Intendencia de Montevideo (IM), la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y una comisión integrada por la propia IM, además de otros actores como la Cámara Uruguaya de Turismo, el Aeropuerto Internacional de Carrasco y agencias de viajes.

La Conmebol anunció una inversión de tres millones de dólares para acondicionar Montevideo. Como resultado de esta inversión habrá estaciones lúdicas en varios puntos icónicos de la capital, donde se desarrollarán shows musicales, ferias y actividades recreativas del 18 al 28 de noviembre entre las 10.00 y las 19.00.

Asimismo, durante la semana de la final, “la embajada del hincha” dirá presente en el acceso al Faro de Punta Carretas. Se trata de una fan fest al estilo de las organizadas para las finales de Copa de Campeones de Europa o de los últimos mundiales. Allí habrá shows musicales, partidos y charlas entre leyendas del fútbol sudamericano, así como una plaza de comidas. El lugar será de acceso gratuito. En este marco, la Conmebol realizó una serie de planteos sobre el pedido de cerveza “bien fría” en Montevideo para esa semana. El planteamiento tiene que ver con el antecedente de la última final con público, en Lima 2019, entre Flamengo y River Plate, cuando hubo problemas con el stock de la bebida a base de cebada en la capital peruana.

Embajada del hincha en Punta Carretas. Foto: Conmebol.

Daniel Fernández, consejero del Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y afines del Uruguay (Cambadu) y uno de los integrantes de la comisión convocada por la IM, señaló que la principal preocupación está puesta en los días en que lleguen los hinchas de Flamengo y Palmeiras, equipos que traerán consigo la mayoría de los turistas. La otra inquietud que manifestó Fernández está ligada al consumo de alcohol, con los posibles actos de vandalismo que puedan ocasionarse en la ciudad: “Alguno que tome una copa de más puede causar problemas”, declaró. Al respecto, reveló que en las reuniones de la comisión se prometió una presencia policial importante en varios lugares estratégicos.

Sobre este punto Visillac aseguró que “no es para nada sorpresivo que se pueda generar algún hecho que tengamos que lamentar”. Al mismo tiempo, remarcó el trabajo de coordinación que se realiza desde el Ministerio del Interior. El organismo contará con una lista negra de simpatizantes de los cuatro equipos brasileños que tengan antecedentes de actos violentos en escenarios deportivos.

La hinchada

Desde la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay (AHRU) esperan recibir entre 30.000 y 40.000 turistas brasileños, según reportó Infobae. Por su parte, Fernando Amado, director de turismo de la IM, esperaba de 15.000 a 20.000 hinchas para la final de este sábado, mientras que para la final de Libertadores augura la llegada de aproximadamente 60.000 personas, según declaraciones a El Observador.

Los hoteles de Montevideo, que antes de la pandemia tenían la capacidad de alojar entre 10.000 y 12.000 personas, según AHRU, hoy pueden recibir a 5.000 y, como la demanda es alta, los precios suben. En octubre, Subrayado publicó que la aplicación de reservas Booking no mostraba disponibilidad alguna en hoteles, mientras que en AirBnb los alojamientos superaban los mil dólares por cada noche. Javier Sena, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este, cuenta que “la base de la gente que va a venir se va a hospedar en hotel, porque al estar por pocos días, le resulta más económico que alquilar un apartamento”.

Ante la escasez de habitaciones en la capital, muchos brasileños optan por alojarse en distintas localidades del interior. Marina Cantera, presidenta de la Cámara Uruguaya de Turismo, informó a Sala de Redacción que en Colonia hay más de 1.200 habitaciones reservadas. Por su parte, Fernández sostuvo que hay más de 30 camas ocupadas en Florida y que la ocupación hotelera en la Costa de Oro de Canelones es total; también se registran reservas en Rocha, según informó Subrayado.

Punta del Este

Sin embargo, el departamento del interior más elegido por los brasileños es Maldonado, más concretamente la ciudad de Punta del Este, que tras dos años de pandemia tiene a un sector turístico dañado. Entre la extensión de la apertura de fronteras a extranjeros vacunados y con PCR negativo desde el 1 de noviembre y la apertura de algunos hoteles, el departamento fernandino también se prepara para agasajar a los turistas.

Sena contó que el movimiento en la hotelería es intenso y que contrasta con el nivel de demanda que experimenta el sector inmobiliario en el departamento. El hotel Sunset Beach agotó sus habitaciones para la semana de las finales desde hace dos meses. En tanto, el hotel Enjoy, que reabrió sus puertas el 3 de noviembre, cuenta con 95% de reservas en la actualidad y, según el gerente del establecimiento, Javier Azcurra, “probablemente falten habitaciones”.

El pálpito de empresarios y autoridades del sector turístico en el departamento indica que la última semana de noviembre puede ser clave para el inicio de una temporada más extensa de lo normal. Para Rodrigo Gauna, gerente del hotel Sunset Beach, la semana “no va a ser fácil, creo que todos tenemos que poner lo mejor de nosotros y estar al 100% porque si no el servicio no va a ser bueno”.

Por su parte, Martín Laventure, director de Turismo en la Intendencia de Maldonado sostuvo que “Maldonado está acostumbrado a recibir eventos de nivel” y los turistas que opten por Punta del Este “la van a pasar muy bien”. Desde la cartera turística de la intendencia fernandina el trabajo pasa por el apoyo a empresarios que están reabriendo los negocios y la coordinación con los distintos hoteles. Si bien no piensan organizar ninguna actividad relativa a las finales continentales, sí están dispuestos a apoyar las iniciativas que proponga el sector privado.

“Maná en el cielo”

Desde Cambadu, Fernández afirma que la elección de Uruguay como sede para las finales de Conmebol “es como el maná del cielo, pasamos de estar tres pisos bajo tierra, sumergidos y totalmente carentes de ventas, a que en 15 días se desborden las ventas”. Incluso se animó a expresar: “Va a ser un éxito, algo que nos va a deslumbrar a todos y vamos a dar la talla todos los comerciantes y los ciudadanos de esta ciudad”. No obstante, advirtió que esta situación la gozará solo una parte de la población y que “los que estén alejados de la zona turística y del estadio no van a ver eso”.

Por su parte, Gauna lo calificó como “excelente” y como “parte de la reactivación que se necesita después de toda esta pandemia”. Por su parte, Cantera dijo que las finales constituyen para el país “una buena oportunidad de mostrarse y de que nos conozcan”. Sobre esto, Visillac hizo hincapié en que Montevideo debe hacer todo lo posible por respetar los protocolos de la pandemia en aras de cuidar el prestigio que la capital “se ha ganado como destino sanitario seguro”.

En la misma línea, Sena planteó que traer al país este tipo de eventos es una buena idea, porque “traen aparejados una promoción en el exterior de buena calidad”. “Uruguay es un lugar que tiene mucha seguridad a nivel económico y jurídico, es un ejemplo para bien a la hora de brindar servicios” opinó. Por último, resaltó que es fundamental que los turistas tengan una buena experiencia para que vuelvan en el futuro.

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