Diego Maradona. AFP PHOTO / KHALIL MAZRAAWI

Verborrágico y polémico siempre, Diego Armando Maradona es tan difícil de parar cuando comienza a hablar como cuando encaraba con pelota dominada. Lo odiás o lo querés. “Conmigo es blanco o negro, gris no voy a ser nunca en mi vida” disparó una vez en el Estadio Centenario luego de conseguir la clasificación con la selección Argentina al Mundial de Sudáfrica. Y con la FIFA  siempre fue negro. Fue coherente,:tanto con Joao Havelange como con Joseph Blatter, tuvo pésima relación, como jugador, como entrenador y como persona.
Y ahora saltó con todo. Los procesamientos, los sobornos y las irregularidades en los que se volvió envuelta la FIFA llegaron en un momento clave, justo dos días antes de las elecciones a la presidencia del órgano rector del fútbol mundial en las que el astro argentino se encontraba vinculado dentro del grupo del príncipe jordano Alí Bin Hussein.
La FIFA no tiene problema de sacarle la plata a la gente, de cobrarle el estacionamiento más caro, de cobrarle más caro el abono, si se toma alcohol o no en las canchas depende de lo que les convenga. La FIFA odia al fútbol y la transparencia. Si esta denuncia se concreta, cuidado” dijo el “10” a Radio La Red de Argentina.

Diego fue más allá con sus críticas y aseguró que “La FIFA tiene reservas de 1,5 billones de euros. A los mentirosos les cayeron de sorpresa. Hoy no hay fútbol. No hay transparencia. Basta de mentirle a la gente y de hacer una cena show para reelegirlo a Blatter”.

Este es un momento que el mejor jugador de todos los tiempos esperaba hace años. Su forma de ser permitió que muchas veces no se tomaran en cuenta las opiniones y aseveraciones que hacía. Con el lío desatado y con la renuncia de Blatter como punto final a un período negro, el nombre Maradona como figura política toma fuerza.

Hace mucho tiempo

La pelea FIFA vs Maradona no nació en escritorios. Se formó cuando el Pelusa hacía de las suyas en el césped. Pero a los dirigentes la figura de ex Boca Juniors, Argentinos y Napoli nunca les cayó bien. Diego era contestatario, protestón, no se callaba nada.

La relación siempre fue ríspida. El brasileño Joao Havelange, presidente de la FIFA desde 1974 hasta 1998 fue su enemigo. Delante de los micrófonos Maradona disparaba contra las altas temperaturas a las que los futbolistas eran expuestos para jugar en los horarios que a las empresas de televisión les convenía. Y molestaba.

El poder muchas veces tuvo que perder ante él. Pero en 1994, se vengó. En la última experiencia mundialista del zurdo, luego de haber superado varias sanciones por dopaje (la más alta de 15 meses terminó con su glorioso periplo por Italia) fue elegido para realizarse el control antidoping posterior al Argentina 2 – Nigeria 1.

La sanción fue inmediata. Tuvo que abandonar Estados Unidos y los dardos fueron todos contra Havelange y compañía. “Me cortaron las piernas” fue la frase elegida por Diego Armando para referirse a la pena impuesta.

Su capítulo más ideológico

En setiembre se cumplirán 20 años de su acto de rebeldía más importante y extremo, pero que quedó inconcluso. Juntó a los futbolistas George Weah, Eric Cantoná, Gianfranco Zola, Gianluca Vialli, Hristo Stoichov, Laurent Blanc, Michael Preud’Homme, Rai y creó la Asociación Internacional de Futbolistas Profesionales (AIFP).

En una de estas reuniones, en febrero de 1997, Maradona declaró que “el jugador de fútbol es lo más importante y vamos a defender sus reivindicaciones hasta la muerte”. La AIFP luchó en contra de los partidos jugados al mediodía y pidió que un porcentaje de los contratos referidos a la televisación de los partidos fuera para los jugadores.

La AIFP desapareció pero sirvió como antecedente de la actual FIFPro que reúne a futbolistas de 42 asociaciones a lo largo del mundo y dentro de la cual se encuentra inscripta la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales.

Las perdió pero…

En la primera ronda de las elecciones, Blatter se impuso 133 a 73 a Bin Hussein, por lo que se convocó a segunda vuelta; pero el príncipe jordano, sabiendo que la diferencia era indescontable, se bajó.

Ahora, con la renuncia de Sepp cuatro días después de haber asumido, el príncipe dice estar dispuesto a tomar la presidencia de la FIFA cuando se llame a elecciones nuevamente. Quizás el futuro sume al Diego jugador, entrenador y conductor de TV, un Diego político.

Luca Pratto

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