José Alfonso Lorca. Foto: Carina Bóveda

José Alfonso Lorca. Foto: Carina Bóveda

El cantautor José Alfonso Lorca presentó su último disco “Frecuencia Perfecta” en la sala Zitarrosa, el pasado viernes 2 de mayo. El mismo fue producido y financiado por el propio artista. Lorca, oriundo de Madrid, comenzó a destacarse dentro del dúo “Ciencias Naturales”, que abandonó en 1998 para enfocarse en su carrera como solista. En esta nueva etapa, debutó con el disco “El último Quijote”, donde obtuvo la colaboración de la cantante Amaia Montero, ex integrante del grupo “La oreja de Van Gogh”.
A sala llena, el cantante madrileño interactuó permanentemente con su público, confesó que se siente “un gallego uruguayo”, y  considera a Uruguay como su segunda casa. Tal es así, que a mitad de su show comentó que cuando muera pedirá que sus restos se repartan entre el “Camino de Santiago de Compostela” y  la rambla de Montevideo. Esto provocó efusivos aplausos por parte de sus seguidores, que al finalizar el espectáculo se acercaron al cantautor en busca de un autógrafo o una foto, pedido al que Lorca accedió sin problemas. Este pasaje por la Sala Zitarrosa se enmarca en una gira por el interior del país, que abarcó lugares como Rocha, Salto, Melo, Florida, el Conrad de Punta del Este,  Canelones, San José y el Pinar.
Sala de Redacción aprovechó esta instancia para entrevistar al músico español, que entre otras cosas, adelantó que actualmente está terminando en territorio uruguayo un disco recopilatorio de sus temas más conocidos y que  en noviembre de este año se radicará aquí para trabajar con Argentina y Chile. Lo que sigue es una síntesis de la charla:
-¿Cuándo supiste que lo tuyo era la música?
Siempre fue algo que llevé internamente, una pasión. Una gran influencia fue la banda Mecano. A pesar de eso, llegue casi accidentalmente. Estaba estudiando la carrera de audiovisual, cuando un compañero, Salva Dávila, me invitó a tocar juntos. Teníamos los mismos gustos musicales, toda la música de los 80, como AHA, Sex Pistols, Queen, entre otros. Una época musical insuperable. Entonces nos juntamos a tocar, y formamos “Sin rumbo”, donde éramos cuatro integrantes. Recuerdo que nuestro primer concierto fue horroroso, pero siempre es así las primeras veces, de allí se aprende. Luego quedamos con Salva y formamos el dúo “Ciencias Naturales”, con el que nos dimos a conocer.
-¿Cómo quedó tu relación con Salva al día de hoy? ¿Es fácil o difícil trabajar en un dúo?
No, no es fácil. Lo que sucede es que muchas veces teníamos diferentes puntos de vista, por ello nos separamos. Estuvimos varios años sin hablar con Salva. Hoy en día está muy bien la relación, inclusive colaboró en mi último disco, como director musical. Ya estamos maduros para estar peleados por pavadas del pasado.
-¿Cómo es ser músico en España? ¿Hay diferencias respecto a América Latina?
En América Latina hay más unión, eso se nota. En España si te haces famoso, no significa que te hagas conocido en Italia o en Francia, por ejemplo. También Latinoamérica toma como referencia la forma de hacer música de Estados Unidos, que me parece la mejor. Y hasta la forma de tratar y valorar a los artistas es diferente en América, tanto en Norteamérica como Latinoamérica. En España hay una gran crisis, no sólo en la música sino en todos los sectores.
-¿Crees que es posible vivir de la música?
Para quien empieza es jodido, sobretodo darse a conocer. No es fácil vivir sólo de la música. En mi época “La industria musical tenía su glamour”, y tuve la suerte de hacerme conocido, pegar con los temas y dar con contactos. Mi público es muy variado, desde gente muy joven, más adultos, hasta gente mayor, es muy versátil.
-¿Pensás que los músicos carecen de un respaldo legal?
Lamentablemente sí. Los músicos en mi país, no sé acá, no tienen amparo legal, no les cotizan la seguridad social. Es que no se le da a la música el valor que tiene. La música está presente en todo, acompaña en todos nuestros momentos, en la calle, nuestras rutinas y estados de ánimo. Por ejemplo, los jugadores de fútbol – que aclaro a mí me gusta el fútbol-, también al igual que los músicos tienen su manager, su representante, y su club, en los músicos su discográfica por ejemplo. Según su ubicación en el juego es cuánto cotiza, para el músico según sus temas será cuánto vale. Sin embargo a los futbolistas les pagan platales y no así a los músicos. Son dos profesiones que despiertan pasiones, que se podrían considerar paralelas, pero no son valoradas de la misma manera. El mundo está desmedido y la industria musical ha perdido oído.
-¿Qué implica ser músico independiente?
No es sencillo, todo fue peleando, sufriendo, gastando de mis bolsillos. Y es más trabajo, lo que antes hacían 30 personas, ahora somos 3 o 4 haciendo todo. De todas formas es más cómodo, más libre. Y mejor aún si uno ya tiene cierta madurez y está muy seguro de lo que quiere.
-¿Cómo quedó tu relación con la discográfica?
La relación con la discográfica simplemente se acabó. No tengo nada malo para decir. Teníamos algunas diferencias, como por ejemplo que no se adaptaban a Internet, a las redes sociales, no querían abaratar los discos… si abaratas el producto hay más probabilidades de que la gente compre y no recurra a la piratería. Hoy en día soy pro-internet, antes no era tan así. Gracias a ello me di a conocer en muchos países.
Carina Bóveda

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