Planta de UPM vista desde la playa Ubici de Fray Bentos. (Archivo: agosto 2008). Foto: Sandro Pereyra. la diaria.

Primero fue la instalación, que los habitantes de Gualeguaychú repudiaron. Después vinieron los reclamos por la contaminación del río Uruguay. Ahora la disputa tiene como eje la autorización del gobierno uruguayo a UPM de aumentar su producción. Desde hace once años Argentina y Uruguay están en conflicto por la planta de celulosa en Fray Bentos.

A comienzos de octubre de 2013 el presidente José Mujica tomó la decisión de autorizar a la empresa UPM (ex Botnia) a aumentar la producción de la planta de celulosa a 1.365.000 toneladas anuales. Las reacciones por parte del gobierno argentino no se hicieron esperar. El pasado 13 de junio, el canciller de la vecina orilla, Héctor Timerman, envió una carta dirigida al Ministro de Relaciones Exteriores uruguayo, Luis Almagro, donde efectuaba su queja. Timerman afirmó que se trataba de un “gesto inamistoso de parte de su gobierno en un tema que desde octubre de 2013 ha surgido como una nueva etapa de la controversia entre nuestros países”.

En su epístola, el canciller argentino también sostiene que Uruguay realiza una ruptura unilateral del mecanismo de información y consulta. “El Gobierno argentino reclama por mi intermedio que el Gobierno uruguayo deje de inmediato sin efecto esta nueva resolución y se atenga al cumplimiento estricto”. Según las declaraciones de Timerman, una vez más el vecino país denunciará sobre este tema en la Corte Internacional de Justicia, principal órgano judicial de Naciones Unidas, en la Haya, Países Bajos.

Los asambleístas de Gualeguaychú afirmaron que tienen pruebas de la contaminación que produce UPM. El principal reclamo del grupo fue la desmantelación o relocalización de la planta. Una caravana de vehículos se concentró en el puente General San Martín el miércoles 23 de junio. Como respuesta, se realizó un importante dispositivo de seguridad en las inmediaciones de la base de la Comisión Administradora del Río Uruguay.

La cronología de una pelea de hermanos. En octubre de 2003, centenares de argentinos se manifestaron contra la instalación de una planta de celulosa en Fray Bentos.

A comienzos del 2004, miembros de la empresa finlandesa Botnia, manifestaron su interés en la construcción de la fábrica.

En abril del 2006, Jorge Busti, gobernador de Entre Ríos realiza un pedido formal al gobierno uruguayo de suspender por un plazo de seis meses la instalación de la planta.

En el mismo abril, el gobierno argentino denuncia a Uruguay ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya por violación del Estatuto del Río Uruguay.

Ya entrado el mes de mayo, comienzan los bloqueos en el río, se agravan las rispideces con el gobierno de Vázquez y los ambientalistas se manifiestan en las embajadas.

En junio de 2006, se produce la confrontación en La Haya y comienza la fase final de construcción de la planta.

En julio de ese año, la Corte Internacional rechaza el pedido de Argentina.

Cuatro meses después el gobierno uruguayo toma la decisión de no dialogar con el vecino país mientras se mantuvieran los puentes cortados.

A finales de 2006 se agravó el malestar argentino porque Uruguay despliega tropas en torno a la planta de Botnia

Un año después, en noviembre de 2007 la planta comienza a producir pasta de celulosa.

Karen Corbo

 

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