“Esta crisis es la peor crisis relativa a drogas que hemos tenido en este país, porque mata a las personas”, afirmó a Sala de Redacción Daliah Heller, trabajadora social y activista norteamericana que lidera desde hace 5 años el Programa de Prevención de Sobredosis en Vital Strategies. Esta organización sin fines de lucro persigue como visión “un mundo donde todos estén protegidos por programas de salud públicos efectivos y equitativos”. 

Para tomar en cuenta la dimensión del fenómeno, en 2022 cerca de 110.000 personas murieron de sobredosis en Estados Unidos y alrededor de 70.000 fue a causa del fentanilo. “Es el mayor número de personas que hemos registrado en un solo año muriendo a causa de drogas desde que tenemos registros en este país. Es terrible, es lo peor que hemos visto”, resumió Heller, quien trabaja desde hace casi 30 años en temáticas relacionadas al consumo de drogas.

¿Qué es el fentanilo?

Es un opioide sintético que se usa para tratar dolores severos que sufren pacientes que luchan contra el cáncer. Se calcula que es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina. Cuando es recetado por el médico se puede administrar en forma de inyectable, en parches que se colocan en la piel o en pastillas que se ingieren por vía oral.

Sin embargo, en los últimos años ha cobrado una popularidad alrededor del mundo no por sus beneficios en la industria médica sino por la cantidad de personas que mueren a causa de su fabricación, comercialización y consumo ilegal. La forma más común de encontrar el fentanilo en los mercados de drogas ilegales es en polvo.

“Si le preguntabas a alguien hace 10 años si sabían lo que era el fentanilo, te iban a decir que no. Ahora está en todos lados todo el tiempo, pero la gente lo conoce porque está en las noticias. La gente relaciona sobredosis con fentanilo”, relató Heller a Sala de Redacción sobre la reciente popularidad que ha obtenido la droga.

A menudo esta sustancia se añade a otras drogas como la heroína, cocaína y metanfetamina debido a su potencia. Esto hace que las drogas se vuelvan más adictivas, baratas, potentes y por ende peligrosas. Sus efectos son similares a los de la heroína y según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), “las drogas mezcladas con fentanilo son extremadamente peligrosas, y es posible que muchas personas no sepan que sus drogas lo contienen”. 

Al origen

¿Cómo se llegó a esta crisis? Sala de Redacción dialogó con Guillermo Garat, periodista y escritor del libro “Marihuana y otras yerbas” para rastrear la aparición de esta droga. El investigador relató que “en los años 90’ hubo una crisis de opioides en Estados Unidos donde las farmacéuticas comenzaron a hacer lobby entre médicos, instituciones de salud, visitadores médicos, recetando y utilizando opioides para todo tipo de dolor”. 

Esto trajo un problema a futuro enorme, sumado a que “en Estados Unidos hay una cultura de uso de opioides, probablemente de las más altas del mundo”. Esta creciente popularidad en su uso “lo que provocó en definitiva fue que se terminó empujando al mercado negro a los opioides. Esto quiere decir que aumentó la demanda de cientos de miles de personas en Estados Unidos. En ese camino, lentamente, apareció el fentanilo”, agregó Garat.

Por su parte la trabajadora social norteamericana comentó que esta no es la primera vez que el fentanilo aparece en el mercado de drogas estadounidense, y que ya había aparecido en dos ocasiones anteriores “en lugares particulares y durante un periodo de tiempo determinado”: “eso causó un aumento en las sobredosis en su momento en la gente que lo usaba. Gracias al esfuerzo del gobierno y la comunidad, pudimos expulsarlo”, expresó. Pero asegura que en su última aparición tuvo una expansión muy grande en los mercados de drogas de todo el territorio y ahora está en todos lados.

Fentanilo en números

Para tomar dimensión de la popularidad que cobró esta sustancia en el mercado ilegal de drogas en Estados Unidos basta con observar los números. En 2016 la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por su significado en inglés) incautó cerca de 670 kilos de polvo de fentanilo, lo suficiente como para matar a toda la población estadounidense. En 2022 la DEA incautó 50,6 millones de píldoras falsas y 4500 kilos de polvo de fentanilo. Esto equivale a más de 379 millones de dosis potencialmente mortales. 

Según un estudio del CDC, las muertes por sobredosis de fentanilo se triplicaron en un período de cinco años. El estudio muestra que estas muertes pasaron de 5,7 por cada 100.000 personas en 2016 a 21,6 por 100.000 personas en 2021. Mientras tanto en ese mismo periodo las muertes por sobredosis relacionadas a oxicodona y heroína bajaron.

Heller comenta que desde que el fentanilo llegó al mercado ilegal de drogas en el país, los números de personas fallecidas de raza negra e indígenas ha aumentado drásticamente. Esto lo atribuye a que los servicios de salud “no alcanzan a todas las personas que consumen drogas”. 

Bajo el tìtulo de Fentanilo, la poderosa droga que mata a miles en Estados Unidos, Un documental elaborado por BBC News en 2016 explicó que comprar un kilo de los llamados “precursores químicos” para la elaboración de fentanilo proveniente de laboratorios chinos tiene un costo de $5000 dólares y puede generar hasta $1.500.000 de dólares en ganancia al venderse ilegalmente en los mercados de droga en Estados Unidos.

Los “responsables” de la epidemia

La preocupación en las autoridades de Estados Unidos es tan grande que en febrero de este año Jon DeLena, agente especial de la DEA, emitió un comunicado en representación del Departamento de Justicia de Estados Unidos. En dicho mensaje se asegura que la prioridad número uno de la organización es “perseguir y vencer a los carteles de Sinaloa y Jalisco”, a quienes consideran los responsables principales de la epidemia de sobredosis por fentanilo que sufre el país.

En el comunicado se menciona que los carteles mexicanos importan desde China precursores químicos para posteriormente elaborar fentanilo en masa, principalmente en píldoras falsas, que luego son ingresadas ilegalmente a Estados Unidos a través de autos, camiones y otras rutas ilegales. Según la DEA a los carteles le cuesta tan solo diez centavos de dólar producir una píldora falsa que luego se comercializa por un valor entre $10 y $30 dólares en el mercado ilegal de Estados Unidos.

El comunicado también responsabiliza a las empresas químicas chinas de fabricar y vender la mayoría de los ingredientes que luego son comprados por los carteles mexicanos para la elaboración en masa de fentanilo. “Los precursores químicos chinos son la base de la manufacturación de las drogas que luego son ingresadas a nuestro país y que causan cientos de miles de muertes de nuestros ciudadanos”, aseguró DeLena. Se acusa a las empresas chinas de no realizar un control de quienes son los que compran sus productos.

Se menciona también que los carteles mexicanos utilizan organizaciones chinas de lavado de dinero situadas en Estados Unidos, mediante las cuales adquieren dichos productos. Esto ayuda a simplificar la compra, ya que se soluciona el inconveniente del pago en la moneda extranjera. 

El comunicado cierra afirmando que debido a tensiones diplomáticas entre ambos países, se ha suspendido toda la cooperación antinarcóticos por parte del gobierno del gigante asiático. “Las autoridades chinas han rechazado en repetidas ocasiones pedidos diplomáticos de detener la exportación de precursores químicos a México para la posterior elaboración de fentanilo en masa”, denuncian los norteamericanos. 

Consumo cuidado

En cuanto a las medidas que ha tomado el gobierno norteamericano para combatir la expansión y la epidemia del fentanilo, Heller explicó a Sala de Redacción que no las comparte ya que “son medidas de ejecución que terminan castigando a la persona porque no tienen oportunidad de trabajo. El gobierno sigue buscando maneras (ineficientes) de luchar contra el fentanilo”.

Heller afirma que con la aparición del fentanilo el panorama de las drogas ha cambiado. Y es que hay un problema en particular: “está tan expandido en el suministro de drogas que alguien que casualmente consume cocaína o metanfetamina tiene riesgo a una sobredosis, porque tenemos fentanilo mezclado en ellas”. 

Cree que esta es una oportunidad de reconocer que las personas consumen sustancias por muchas razones, pero los gobiernos no quieren reconocer esto ya que al hacerlo “reconocerían que las personas usan drogas y eso es lo opuesto al mensaje de ‘no tomes drogas’”. En línea con esa dirección cree que el gobierno aún tiene muchas cosas por hacer: “como mínimo necesitamos que el gobierno enseñe a las personas a estar en alerta a estos riesgos y equiparlos con herramientas básicas para enfrentarlos. Saber qué contienen tus drogas, saber sobre la sobredosis y las respuestas a la sobredosis”.

El programa que lidera Heller para la prevención de sobredosis se apoya en la filosofía de ‘Harm Reduction’, o reducción de daños por su traducción al español. la técnica comenta que dicha idea implica “reconocer que las personas toman sus propias decisiones y si su decisión es tomar droga, debemos asegurarnos que tengan la información y las herramientas que necesitan para que puedan tomar la mejor decisión posible para ellos mismos”. “Para mi tenemos una obligación de que las personas tengan la oportunidad de estar lo más seguras posibles en sus vidas teniendo en cuenta que consumen”, opina Heller. Dentro de algunas de las acciones que lleva adelante el programa está el chequeo de drogas mediante tiras de prueba que identifican en cinco minutos si la sustancia contiene fentanilo o no. 

“Si tuviéramos un chequeo de drogas masivo tendríamos más resultados pero necesitamos que eso esté en todas partes”, asegura la especialista. También trabajan junto a los distintos gobiernos estatales para revisar sus políticas en busca de una mejora de la situación.

Los problemas de fondo

“Estamos en un momento donde necesitamos una intervención de la salud urgente, necesitamos inventar nuevos sistemas para que las personas estén seguras durante sus crisis”, menciona Heller yendo a la raíz del asunto. Asegura que su programa trabaja con las comunidades de distintas partes del país para ayudar a reducir las sobredosis. Heller mencionó además que el problema del consumo y las muertes de fentanilo es la consecuencia de muchos otros problemas, entre ellos de salud, desempleo, economía, mercado de inmuebles y salud mental entre otros. “Hay un aumento en la crisis de la salud mental en la población y a su vez hay droga en el medio de esto”, comentó. 

En uno de sus recientes videos el youtuber italiano Federico Zompichiatti -conocido como ‘Zazza el italiano’- visita el barrio de Kensington, en Philadelphia. Esta es una de las zonas más afectadas por el consumo masivo de fentanilo en Estados Unidos. En dicho video, el youtuber dialoga con algunos consumidores que se acercan a él y en base a los testimonios de los adictos se comprueba lo mencionado por Heller en cuanto a la crisis de salud mental.

Joe, un chico de 21 años, se le acerca al youtuber y comienza a hablar. “Mi madre murió de sobredosis en frente mío, mi hermano mayor y mi primo también murieron de sobredosis. Ya no tengo familia por culpa de esto, está matando a todo el mundo”. El joven norteamericano comenta que cuando se droga es el único momento donde puede estar con su familia.

En el video, el youtuber italiano también dialoga con dos mujeres, ambas le mencionan que se prostituyen para ganar dinero para luego comprar las drogas. Una de ellas menciona que sufre de ansiedad y depresión luego de la muerte de su novio: “si estás sufriendo o estás triste, todo desaparece por una hora o dos y después tenés que volver a consumir”, asegura. 

Fentanilo en Uruguay
En cuanto a la presencia de esta droga en el país, Garat aseguró a Sala de Redacción que por ahora su uso es solo el farmacéutico: “ya llegó a Uruguay, está en todos los hospitales, se usa. Pero está controlado, por eso no ha dado problemas”. Cree que el fentanilo no llegará a los mercados ilegales de droga en América Latina en los próximos años porque para eso “tendrían que cambiar mucho los mercados de drogas y el opio es una sustancia bastante bien controlada a nivel internacional”.
Sin embargo, el gobierno uruguayo ya está preparando a sus técnicos. Bajo el título “Uruguay ‘alerta’ ante crisis de fentanilo en Estados Unidos y circulación regional de esa droga”, Búsqueda reportó que semanas atrás integrantes de la DEA en colaboración con la embajada de Estados Unidos realizaron en Montevideo un encuentro para exponer los riesgos que esta droga supone. Añade que en total fueron unas 50 personas que participaron en nombre de la Policía, Prefectura, Fiscalía, Instituto Técnico Forense, Ministerio de Salud Pública y la Junta Nacional de Drogas, entre otros organismos.

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