La Unión Nacional de los Estudiantes de Brasil (UNE) convocó a protestar en contra de varias medidas que el gobierno federal ha anunciado y aplicado en las últimas semanas. El anuncio que terminó de levantar al movimiento estudiantil fue el del recorte del 30% del presupuesto de las universidades federales, cuya situación depende directamente del gobierno nacional.
En Brasil funcionan más de 60 universidades federales, alrededor de 40 estatales y al menos una decena de municipales. La UNE nuclea y afirma representar a más de 6 millones de estudiantes de enseñanza superior del país. Según reportó la UNE, para preparar las movilizaciones, en la noche del miércoles 8 se realizaron en simultáneo 35 asambleas estudiantiles. A su vez, miles de usuarios de Facebook comenzaron a colocar filtros temporales en sus fotos de perfil (una forma habitual de protestar a través de las redes en Brasil) con textos como “Yo defiendo las universidades e institutos federales”. En Twitter, el martes por la tarde el hashtag #TsunamiDaEducação alcanzó el primer puesto en tendencias en ese país, y es una respuesta irónica a los dichos de Bolsonaro de la semana pasada, cuando afirmó que ante el conflicto existente “puede que haya un tsunami”.
Está previsto que este miércoles el ministro de Educación brasileño, Abraham Weintraub, dé explicaciones a la cámara baja acerca de los bloqueos presupuestales a la educación. El llamado a sala fue aprobado por 307 votos a favor y recibió 87 votos en contra en la sesión del martes. Según una columna de opinión publicada en el diario Estadão, el hecho es una señal de “falta de base política” para Bolsonaro, que depende de grandes acuerdos interpartidarios para lograr gobernar.
Sala de Redacción se puso en contacto con estudiantes de tres universidades donde el movimiento organizado saldrá a protestar.
Vinicius Alves, que comenzó este año la carrera de Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional de Brasilia (UnB), informó que los dichos del ministro de Educación fueron recibidos con sorpresa y mucha molestia. A fines de abril, Weintraub había acusado a la UnB de tener “dinero de sobra para hacer relajo y eventos ridículos”.
La UnB sufrió un recorte de 123 becas y una reducción presupuestal de 38 millones de reales (aproximadamente diez millones de dólares). Irónicamente, su campus se encuentra a apenas un par de kilómetros del órgano que anunció el recorte presupuestal: el Ministerio de Educación. Vinicius contó que este miércoles los estudiantes realizarán una marcha hasta la sede de dicho ministerio, y en simultáneo otro grupo irá a la Rodoviária Central (el punto con mayor circulación de personas en la ciudad) para difundir los trabajos de investigación de posgrado y doctorado que han realizado estudiantes de la UnB. Otro tipo de manifestación realizada por los estudiantes es la del “abrazo simbólico”, en el que cientos de personas se tomarán de las manos para rodear la biblioteca de la universidad. Más “abrazos” se repitieron en otros campus, como en el de la Universidad Federal de Goiás (UFG).
Bolsonaro no se encontrará con las protestas en la capital, ya que desde ayer se encuentra en su segundo viaje oficial a Estados Unidos.
En la Universidad Federal de Pelotas (UFPel), ubicada a menos de 150 kilómetros de la frontera con Uruguay, el recorte del 30% hace que la situación se considere “crítica”, tal como relató la estudiante de relaciones internacionales Bruna Kleinicke. En los últimos años el conflicto por el problema presupuestal ha sido una constante; en 2016, por ejemplo, los docentes paralizaron sus actividades durante varios meses. Si no se consigue cubrir los gastos de funcionamiento y pagar en fecha a los trabajadores, el cierre de la institución volvería a amenazar a la comunidad de la UFPel. El contexto es un poco diferente para la Universidad Estadual Paulista (Unesp), ya que es financiada por recursos del estado de São Paulo. En este caso, los estudiantes están preocupados por el congelamiento de los fondos para nuevos estudiantes de maestría y doctorado en 2019: en total son 189 las becas afectadas. Felipe Gualberto, estudiante de Comunicación en el campus de la ciudad de Bauru (uno de los 23 campus descentralizados de la Unesp, ubicado en el centro del estado de São Paulo), aclaró que marcharán en solidaridad con los estudiantes de las federales. Este miércoles realizarán un piquete en la entrada principal del campus, para luego realizar una caminata hasta la cámara municipal de Bauru. Otra universidad estatal con presencia en la ciudad prevé ya consecuencias de los recortes: la Universidad de São Paulo (USP). Como reportó la versión local del medio G1, varios estudiantes de Odontología y Fonoaudiología deberán abandonar incluso la atención en centros hospitalarios si se continúa con la medida, ya que no cuentan con otra fuente de renta con la cual continuar sus estudios.