Mujica y la celeste, en el Centenario. Foto Cecilia García

Si hay algo que caracteriza y llama la atención al mundo entero, es la capacidad que tiene el presidente José Mujica de decir lo que piensa sin pelos en la lengua ni arrepentimientos posteriores. Lo dicho, dicho está, y se atreve a opinar sobre la mayoría de los temas que le son consultados. En esta oportunidad, arremetió contra la principal asociación del fútbol mundial, FIFA.
Desde que la selección uruguaya de fútbol volvió a tener gran participación en la sociedad, despertando simpatía unánime y un estilo que se podría considerar como popular y humanitario, excediendo lo estrictamente futbolístico, la Presidencia ha tenido especial consideración y un acercamiento particular.
Por el 2010, finalizado el Mundial de Sudáfrica que llevó a la selección a un cuarto puesto, Mujica decía en una de sus habituales audiciones radiales en M24: “Hoy todos o casi todos en este país estamos francamente y enormemente agradecidos al seleccionado celeste por lo mucho que hasta el momento ha logrado en Sudáfrica y también inevitablemente nuestra condición humana anhela y espera subir un poco más. Pero todos tenemos hoy un profundo reconocimiento porque hacía muchas décadas que una selección uruguaya no lograba esos niveles. Y hacía muchas décadas que apenas conseguíamos frustraciones”. Destacó la humildad, el compañerismo y la disciplina de los deportistas y agregó: “La selección uruguaya no solo está jugando al fútbol sino que por su seriedad nos ha dado una enorme lección de compromiso, valentía y entrega”.
Luego de Sudáfrica 2010, pasando por el triunfo en la Copa América de 2011, el Presidente ha tenido varias instancias de reunión formal e informal con el equipo. Desde llamados telefónicos para desear suerte, asados, hasta campañas como Cero Falta de Unicef, que promueve la asistencia de los niños uruguayos a los centros educativos, y Protege la meta, que apunta a la sensibilización sobre la prevención del VIH impulsada por Naciones Unidas, de la que participan Mujica y el capitán Diego Lugano.
Previo a la instancia mundialista de Brasil 2014, Mujica fue personalmente al partido de despedida en el Estadio Centenario entre Uruguay y Eslovenia, donde entregó al capitán Lugano el Pabellón Nacional que acompañó a la selección durante la Copa. Bromeó con algunos jugadores, particularmente con Diego Forlán, a quién le palmeó el hombro y cacheteó amistosamente, y dirigió algunas palabras al equipo: “No vamos a una guerra, esperamos mucho, pero sabemos que es difícil; todos estaremos con ustedes”.
Con la camiseta. El Mundial de Brasil ha dejado un sabor amargo en los uruguayos. No sólo porque el equipo quedó fuera luego de caer ante Colombia en octavos de final, sino por el episodio que terminó con la sanción a Luis Suárez. Dicha sanción afecta la participación del delantero en la selección, además de su carrera futbolística, al quedar fuera de cualquier actividad deportiva por cuatro meses, sin chance de entrenar con ningún equipo. Suárez debió abandonar de forma inmediata la concentración para recoger sus pertenencias y abandonar el hotel donde se alojaba junto a sus compañeros.
Cuando se supo que el deportista volaría a Montevideo, Mujica y una comitiva del gobierno se presentaron en el Aeropuerto de Carrasco a su encuentro. Luego de una larga espera, se conoció que el jugador no llegaría hasta la madrugada. Igualmente el Presidente retornó al aeropuerto a las cinco de la mañana y lo recibió con un abrazo. “Estábamos con la familia, recibiéndolo en una mañana fría, pero todos con el corazón muy caliente, unidos como sociedad. En realidad más que ir por nosotros, tratamos de simbolizar el afecto del pueblo uruguayo que, en estas condiciones, no juzga, rodea de afecto, porque todo lo demás equivale como a pegar en el suelo”, declaró en su audición de M24.
Afirmó que la sentencia de la FIFA es “una monstruosa agresión no sólo a un hombre, sino a un país” y “será una eterna vergüenza de la memoria de los mundiales”. Calificó al jugador como “un muchacho genial, que es brillante en la cancha, pero que no pudo soportar una ‘calentura’ de ese jueguito sordo de lima que se utiliza en el fútbol como una de esas herramientas, no deportivas, para calentar al adversario”. Aseguró que fue una táctica futbolística del rival: “se lo hicieron, lo trabajaron” y el jugador “no aguantó y estalló”.
Entrevistado por el periodista Víctor Hugo Morales y el ex futbolista Diego Maradona en el programa De Zurda, transmitido por Telesur, Mujica, ya entrado en calor, arremetió otra vez contra la FIFA: “Lo que pasa es que somos chiquitos. Los derechos de televisión nuestros valen poco”. Luego profundizó en el caso Suárez: “Nosotros sentimos que hay una agresión a los pibes del pobrerío. A éste botija no le perdonan que no fue a la universidad, no está formado. Está formado en el campito y lleva naturalmente la rebeldía y los dolores de los que vienen de abajo y entonces no entienden nada, no perdonan”. “Hemos visto todos los partidos y hay una vara distinta y eso es lo que más indigna y lo que más duele”, agregó. Los jugadores geniales, frecuentemente, nacen en las entrañas del pobrerío, en la lucha en el campito. Ni saben ellos la alegría que nos dan. Entonces, a estos botijas que tienen la inteligencia en los tobillos no los entienden. No los quieren entender porque nacieron en otra sociedad, tienen otros recursos. Pero seamos fieles con los nuestros”, afirmó. “La mayoría de este mundo son los aplastados, los pisoteados, los despreciados, los olvidados, los que no tienen voces, y cuando alguno asoma la cabeza porque tiene esta genialidad que se filtra, molesta”, enfatizó el primer mandatario.
Una vez finalizada la participación celeste en el torneo, el residente volvió al aeropuerto a recibir al resto del equipo. Entre besos y abrazos, el periodista Sergio Gorzy se acercó con cámara en mano a Mujica y le preguntó: “¿Qué significó para usted este Mundial?“, a lo que el Presidente, totalmente desinhibido, respondió: “Que en la FIFA son una manga de viejos hijos de puta“, tapándose la boca inmediatamente en señal de picardía. Tras estas fuertes declaraciones, un asombrado Gorzy le preguntó si podía publicar las declaraciones y el Presidente accedió redoblando la apuesta: “Podrían haber sancionado, pero no sanciones fascistas“.
Las imágenes fueron difundidas en el programa La Hora de los Deportes de TNU causando repercusión instantánea en la prensa internacional. Fuentes de Telemundo informaron que en una de las habituales conferencias matinales donde FIFA expone los temas de orden, ante una pregunta sobre los dichos de Mujica, el vocero anunció que no harían declaraciones al respecto.
Cecilia García
 

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