La manifestación en el Palacio Legislativo. Foto: entornointeligente.com

Serían las 3 de una tarde nublada cuando llegué al Palacio Legislativo el 2 de setiembre para una manifestación de la cual me había enterado por una estudiante de fisioterapia. Al llegar había como 120 personas. Algunos tenían pasacalles, otros carteles en sus manos, y muchos se identificaban como estudiantes por las camperas que usaban. “Yo soy licenciada en Fisioterapia, no soy médico y no quiero ser médico”, decía un cartel, “No a la ley modificada – Anexo 1”, expresaba otro. Cuando cortaron la calle, algunos automovilistas que transitaban mostraban su acuerdo y otros solamente estaban apurados y tocaban bocina. Frente al Palacio, como parte de la manifestación, se presentaban algunos ejercicios de fisioterapia.
Pero ¿por qué estas protestas? Para comprender más acerca del tema, Sala de Redacción se contactó con el Licenciado en Fisioterapia Fernando García. García expresó que la Asociación de Fisioterapeutas del Uruguay (AFU) presentó en 2001, en el Ministerio de Salud Pública (MSP), una ordenanza para la regulación de la profesión. Desde 1997 la AFU venía trabajando para conseguirlo. Se reunieron con los representantes de fisioterapia del Mercosur para tratar de armonizar el ejercicio de la profesión. “Desde hace muchos años estamos trabajando porque vimos una carencia de Uruguay en la regulación de la profesión” comentó García. En 2001 ,en el gobierno de Jorge Batlle, se elaboró una ordenanza que se presentó en el MSP pero quedó detenida. García expresó que “en  el 2011 cuando preguntamos dónde había quedado, nos dicen que había sido archivado en la facultad por orden del decanato del momento”. El decano elaboró el informe y lo envió nuevamente. Ya era el último trámite que había que completar para que la ordenanza saliera. “El ministro nos convocó y nos dijo que estaba muy bien, pero que a él le parecía que más que ordenanza debería ser una ley. Nos invitó a integrar una comisión tripartita con egresados y con el ministerio para elaborar la ley”, dijo García. Por consenso se llegó a un proyecto de ley de 11 artículos. El ministro lo llevó ante el Consejo de Ministros y fue  firmado por el Presidente. Se fundamentaron cada uno de los artículos y un año después se produjo una sesión de la Comisión de Salud >Pública de Diputados, a la que asistió la Asociación de Médicos Fisiatras. Los fisiatras pusieron una serie de objeciones, y  modificaron el proyecto. García explicó que “argumentamos todos los artículos, eso fue en el mes de junio”. A pesar de que este proyecto venía firmado por el Ministro y por el Presidente, la Comisión de Salud hizo lugar a las objeciones de los fisiatras. García continuó explicando que “la modificación significa un gran atraso con respecto a la fisioterapia en el resto de los países del mundo. Nos oponemos a eso y necesitábamos que el proyecto fuera votado negativo para que volviera a la Comisión de Salud”.
Ese día, la manifestación frente al Parlamento se trasladó para adentro del mismo. A las 16 horas comenzaba la Asamblea General. Allí había cincuenta y siete legisladores presentes. Los manifestantes se acomodaron en las barras. Después de varios planteos sobre otras temáticas, se mencionó el proyecto de ley modificado. En las barras había incertidumbre y tensión. Sin embargo, al momento de la votación una mayoría de legisladores rechazaron el texto. Alfredo Solari, del Part ido Colorado, se veía levantando las dos manos señal de desacuerdo. Fue en ese momento cuando aplausos y risas invadieron las barras. “Estamos batallando desde el 2001 y esta situación fue como matar a un hijo. Lo veníamos cuidando y enriqueciéndolo y estaba a punto de concretarse”,mencionó el licenciado, que consideró el rechazo del proyecto como un triunfo. Con respecto a los fisiatras, García expresó que tienen una versión antigua de la fisioterapia y malinterpretaron el proyecto. Continuó explicando que “el proyecto de ley solamente tiene como objetivo regular qué es lo que un profesional puede hacer, y qué no”. Además considera que los fisiatras no deberían opinar sobre otra profesión y, peor aun,  limitarla, “me parece que no es ético”. “Nosotros no queremos ser médicos, y tampoco queremos trabajar a espaldas del médico”, afirmó. El profesional explicó que una vez hecho el diagnóstico del médico, el fisioterapeuta realiza un diagnóstico fisioterapéutico en que se valora la funcionalidad. El fisioterapeuta aplica el procedimiento que le parece más idóneo. Los fisiatras discrepan con este funcionamiento. García considera que el planteo de los fisiatras “es de los años sesenta”, cuando el médico indicaba todos los procedimientos a realizar, y consideran este proyecto de ley como una amenaza. Manifestó que los fisiatras son alrededor de noventa en Uruguay y que no llegan a cubrir las necesidades que hay en el país. “Entendemos que no es pasible una negociación. Lo que una ley profesional habla solo sobre un determinado profesional no tengo que pactarlo con otro profesional” y remarcó que tienen competencias distintas. La AFU tuvo contacto con varios legisladores, con Alfredo Solari entre otros ,y ellos entendieron, según Garcia, “el punto de vista nuestro”. El profesional manifestó que el proyecto quedará pendiente para el próximo gobierno, aunque remarcó en que seguirán insistiendo: “No sabemos si lo vamos a lograr pero vamos a trabajar en este sentido”. Hay un largo camino aún a recorrer pero queda claro que los fisioterapeutas no dejarán en buscar su objetivo.
Leticia Sprunk

 

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