A lo largo de este año se dio una intensa discusión sobre la independencia en la Generalitat de Catalunya y en Congreso Español. En principio, el primer órgano decidió pasar al segundo una propuesta de referéndum emancipatorio no vinculante, que fue rechazada.
Las fuerzas que se manifestaron en contra fueron el PP, PSOE, UPyD y Foro Asturias; y las que lo hicieron a favor fueron CIU, PNV, ERC e ICV, dando como resultado 299 votos frente a 47 y una abstención.
Después de la negativa, Artur Mas, presidente de la Generalitat, anunció que Catalunya seguirá de todas formas con el proceso. Mas declaró que de surgir de las urnas una mayoría el 9 de noviembre, proclamarán la República Catalana el 2 de mayo de 2015. El dirigente aseguró que el PP y el PSOE “tienen miedo que se vote porque están en falso en Catalunya”. Marta Rovira, Secretaria General de Esquerra Republicana también aseguró que “la consulta se hará con o sin el apoyo del gobierno”. En el mismo sentido Jordi Turull, de CIU, manifestó su opinión contrapuesta a los dichos del gobierno: “El pueblo de Catalunya no se ha metido en un callejón sin salida , sino en un camino sin retorno”, reivindicó.
Las elecciones europeas golpearon fuerte al bipartidismo español. El PP y el PSOE sufrieron una caída libre en sus votaciones. Particularmente en Catalunya y Euskal Herría se dio un proceso que se afirma en el nacionalismo, resultando en ambos casos el ganador de las últimas elecciones. En Euskal Herria ganó EH Bildu, la coalición independentista, seguida por el PNV, derecha nacionalista Vasca. En Catalunya ganó por primera vez la Esquerra Republicana (Izquierda Republicana), seguida por CIU, también derecha nacionalista, un tanto más volcada hacia el progresismo que el PNV y con mayores anhelos independentistas.
Esta nueva configuración electoral, inédita en ambas naciones, refuerza un discurso anti español, anti bipartidismo y pro independencia.
Mariano Rajoy, presidente español, intenta frenar este proceso desde hace meses. Según la prensa española puso su mejor cara, su mejor tono e incluso ha piropeado a Catalunya. Sin embargo su discurso intenta poner un punto final a los anhelos de secesión. Los argumentos utilizados van desde lo jurídico a lo emocional, pasando por lo moral. No se ha tocado la importancia económica y política que tiene ese territorio para los españoles. Según Rajoy y su partido, no existe la posibilidad jurídica de que se de tal referéndum emancipatorio, incluso aunque no sea vinculante. El presidente y los dirigentes del PP, han planteado la posibilidad de un diálogo que en principio no se abre con alternativas concretas por parte del gobierno. “Un diálogo con los límites que nos exige la constitución” dijo el presidente.
Rajoy fue a más, quiso intimidar a los catalanes con un futuro poco promisorio en el caso hipotético de un triunfo separatista y dijo “será más pobre, saldrá del Euro y la Unión Europea, no podrá estar en la ONU y quedará fuera de tratados internacionales que garantizan sus derechos”.
El PSOE está de acuerdo en el freno irrestricto a la posibilidad de referéndum y al igual que el PP alega que es constitucionalmente imposible. “No cabe una pregunta que afecta a todos los españoles” explicó Alfredo Pérez Rubalcaba, dirigente del Partido. Su salida alternativa es proponer un cambio a la constitución. Esa posibilidad es un “camino ciego” según los independentistas, porque es claro que el PP y el PSOE tienen las mayorías para impedir cualquier triunfo de las posturas de Catalunya y el País Vasco.
Por su parte, Rosa Diez dirigente de UPyD fue más directa y declaró “no podemos solucionar desde la política las obsesiones de los nacionalistas”. Sin embargo esas obsesiones hoy se sustentan en encuestas que dan un 80% de “incomodidad” con el Estado Español. Esa sensación se divide entre los autonomistas, federalistas, secesionistas e independentistas, distintas vertientes de nacionalismos.
Medio siglo atrás
En el siglo XXI se mantienen intactos resultados de guerras y tomas de territorios de hace 500 años con el Reino de Castilla. Este Reino, actual Estado español, conquistó en primer lugar el de Navarra, ahora Euskal Herria, y posteriormente el Reino de Catalunya. Los territorios aledaños a Castilla venían de una cultura castellana, sin dudas. Tenía todo para convertirse en una Nación. Sin embargo los otros dos reinos tenían lenguas y tradiciones bien distintas. Los estudios de la lengua aún no han dado con el origen del Vasco, se piensa que es una de las lenguas más antiguas porque, entre otras cosas, no tiene relación alguna con las raíces idiomáticas conocidas. Con el Catalán pasa lo mismo, salvo que coincide en las raíces con el español.
Hace aproximadamente 500 años que los vascos piden ser sólo vascos y los catalanes sólo catalanes. El referéndum es sólo una vía más de todas las que han surgido, incluída la lucha armada que ha llegado hasta hace pocos años en el territorio de Euskal Herría, produciéndose este año el principio del desarme de ETA.
El 2 de mayo del 2015 sabremos si este fue el último intento de los catalanes. El gobierno español ya amenazó con la defensa de “sus territorios” con todas las fuerzas que sean necesarias, sin dudas refiriéndose a las fuerzas armadas. Hay quienes visualizan de cara a mayo el principio de una guerra civil separatista y quienes creen que simplemente es un intento infructífero más de los catalanes.
Por Gabriela Pasturino