Ya son conocidos los riesgos de la Inteligencia Artificial (IA). Las posibles fatalidades de su uso se han debatido extensamente desde su aparición en libros y películas de ciencia ficción, hasta en las opiniones de los científicos más prolíficos del campo.

Sergio Yovine, docente de la Universidad ORT Uruguay en Inteligencia Artificial y Big Data, conversó con Sala de Redacción sobre la enseñanza de los usos de esta herramienta. Por un lado calificó positivamente su empleo para “mecanismos de participación y resolución de problemas, además del foco que se pone sobre la experimentación”, ya que para el correcto funcionamiento de los algoritmos, es inherente la práctica y el aprendizaje teórico de las personas que los estudian. Por otra parte, advirtió que “como toda herramienta nueva y hasta un poco disruptiva, es importante mantener en mente estos usos responsables”.

Algunos usos de la IA podrían considerarse “peligrosos”, o con connotaciones negativas, y muchos medios de comunicación se han enfocado sobre estos puntos, pero es necesario informar también cómo estas herramientas pueden ser empleadas para colaborar y acompañar la vida cotidiana. Un grupo que se podría ver altamente beneficiado por estas herramientas es el de estudiantes. Las instituciones académicas se concentran en advertir a sus usuarios sobre las graves consecuencias que conlleva plagiar contenido mediante el empleo de una herramienta de escritura automatizada -además de las formas más antiguas de plagio-, pero un enfoque desde la educación y la concientización respecto al uso ético de la tecnología, podría resultar mucho más productivo. 

Yovine indicó que el campo de la IA es muy amplio, con muchas aplicaciones y tecnologías, “definitivamente más de las que aparecen en las tapas de los diarios”, dijo. Para facilitar el reconocimiento de las buenas prácticas en la aplicación de esta herramientas, se estableció un campo particular de la IA -conocido como Inteligencia Artificial Responsable- que aunque aún le falta mucho trayecto por recorrer se centra en las buenas prácticas de estas herramientas. Mediante el trabajo interdisciplinario de equipos de profesionales e investigadores, este campo trata y define conceptualizaciones sobre transparencia, privacidad y verificación de datos entre otros, que enmarcan el uso de estas tecnologías.

Cada campo del conocimiento y sus exigencias académicas requieren un análisis consciente y detallado de sus posibles aplicaciones, y de qué manera se inserta en cada plan de estudios. De esta manera, en el contexto educativo, y particularmente para la educación avanzada, la cuestión ya no es si la aplicación de la IA es, o no, pertinente, sino poder cuestionarse al momento de emplearlas: ¿cómo se deben aplicar?, ¿en qué áreas?, ¿para obtener qué resultados? No existe una respuesta única respecto a la naturaleza de la aplicación de una herramienta tan versátil y dinámica como es este tipo de tecnología.

Un tutor al alcance de la mano

Se pueden acceder tanto de manera gratuita como paga, a herramientas igual de útiles que el Chat GPT-4, las cuales mediante el empleo de la IA y el aprendizaje automatizado pueden simplificar la vida académica de los estudiantes.

Una de ellas es Milo – AI Tutor. Accesible mediante Whatsapp, se trata de un servicio automático capaz de ejercer tareas propias de un tutor académico. Con conocimientos relativamente ilimitados, puede responder preguntas relacionadas a cualquier tema, aconsejar sobre escritura académica, así como corregir errores conceptuales, tipográficos y sintácticos de un texto. Su uso es gratuito.

De manera similar, Pupil.ai es una extensión gratuita de Chrome que despliega un chatbot de IA al momento de la visualización de un video académico. Cuando el video se encuentra pausado, Pupil le pregunta al usuario si tiene preguntas sobre lo que acaba de ver y, mediante la información transcrita, puede responder.

Teach Anything también resulta una gran herramienta de enseñanza para responder a preguntas de variados campos del conocimiento. Es capaz de dar conceptos y definiciones en 13 idiomas, así como brindar un filtro sobre qué nivel de entendimiento se requiere. Su uso no requiere una suscripción al servicio, y es gratuita e instantánea.

Pero, ¿qué es la inteligencia artificial?
La Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y el Conocimiento (AGESIC) entiende que la IA es la simulación de procesos de inteligencia humana por parte de máquinas. En estos procesos se incluye el aprendizaje, el razonamiento y la autocorrección.

La IA es un campo de las ciencias de la computación extremadamente amplio, que tiene ciertos sub-campos de gran importancia. Uno de ellos se basa en el empleo de programas con reglas y pasos definidos -algoritmos- de aprendizaje automático llamado Machine Learning (ML) para lograr que las máquinas aprendan datos estructurados, como tareas o conocimientos particulares. Generalmente se da mediante la asistencia humana para la determinación de tipos de características diferenciales entre los datos a tratar. Un subcampo de ML es el aprendizaje profundo o Deep Learning, que también emplea algoritmos para lograr el funcionamiento automático de alguna tarea de un programa de IA. Se diferencia del ML en que la estructura de estos algoritmos son llamadas redes neuronales artificiales, lo que genera una capacidad de digerir y distinguir entre grandes y diferentes tipos de datos en bruto, sin necesidad de mucha intervención humana. 

Otro concepto útil al momento de entender la IA es el de “lenguaje natural”. Los programas de computación, así como los de IA, no comprenden el lenguaje humano -lenguaje natural-, porque funcionan en base a su propia manera de representar información, el “lenguaje de máquina”. Uno de los logros más destacados de la IA es la capacidad de entender, tanto como comunicar, en palabras muy similares a las usadas en la comunicación diaria de los humanos. Es mediante lingüística computacional, basada en los modelos de lenguaje humano, al igual que aprendizaje automático y profundo, que se consigue un entendimiento más completo y connotado de la comunicación humana.

Resúmenes flash 

Una herramienta que asiste y agiliza la lectura de textos académicos es HUMATA. Mediante un sistema de reconocimiento de los significados lingüísticos del texto introducido, el programa sintetiza las secciones que considera más importantes para arrojar apuntes resumidos en lenguaje “común”. La suscripción inicial es gratuita, aunque requiere una suscripción paga a partir de la página número 60 del texto analizado.

Parecida a HUMATA, mindgrasp.Ai es un programa que, al subir documentos de texto, archivos en formato PDF, así como grabaciones audiovisuales, produce en segundos resúmenes y apuntes detallados. También habilita un espacio para realizar preguntas sobre el texto analizado y encontrar respuestas. Aunque en el campo de la IA, esta herramienta es una de las más completas y recomendadas para estudiantes, es necesaria una suscripción paga -con un costo de siete a diez dólares mensuales- para el acceso completo o parcial a sus servicios.

Extra, pero igual de útil

Sobre el tratamiento de visuales, Midjourney y Dell-E 2 generan una imagen a partir de cualquier prompt (indicación escrita que se introduce en el programa para lograr que realice cierta acción deseada por el usuario) imaginable. Para su uso, Midjourney requiere el servicio de mensajería y videollamada instantáneo Discord, mientras que Dell-E 2 es un programa por si mismo. La suscripción más económica a Midjourney es de diez dólares y habilita el acceso a las herramientas más básicas, en tanto la suscripción de 60 dólares habilita todas las funciones premium del programa.

Una de las herramientas más demonizadas de la IA es la escritura automática. En parte por la gran probabilidad de que la herramienta cite a distintos autores sin brindar una correcta atribución de las fuentes, resultando en plagio. Algunas herramientas como Conch -extensión de Chrome gratuita- o Caktus.AI, auxilian al usuario a generar una redacción más natural. Con estos programas, los usuarios conocen las fuentes empleadas en el texto creado, así como su citación correspondiente. 

Aprovechar las ventajas de la inteligencia artificial como estudiantes no significa solamente usar programas de escritura o corrección automática. Tome.app crea presentaciones de diapositivas con texto resumido e imágenes relevantes para la formulación de narrativas coherentes. Al momento de economizar el tiempo, B7Labs permite introducir el URL de cualquier página para generar automáticamente un resumen del funcionamiento de la misma, permitiendo ahorrar horas de navegación y pérdidas entre hipervínculos mal conectados. 

 APA puede respirar 

Evitar el plagio y citar de manera correcta puede resultar una de las tareas más engorrosas al momento de investigar y redactar textos académicos. Scite.ai crea referencias y citas bibliográficas automáticas para variados tipos de fuentes y en distintos formatos. La extensión My Bib también genera citas en formatos APA, Harvard y MLA, disponibles para ser copiadas al instante.

Aunque algunas herramientas son desestimadas por las instituciones educativas, el uso ético, responsable y consciente de estos recursos siempre es provechoso. Por esto, y para evitar “una mala pasada” con una institución académica, los detectores de producción escrita automatizada resultan útiles para comprobar que las herramientas fueron correctamente usadas. Algunos como AI Content Detector o Chat GPT ZERO proveen porcentajes respecto al nivel de redacción automatizada presente en un texto en particular.

Siempre es necesario recordar que los algoritmos de aprendizaje serán tan buenos y objetivos como los datos que le sean suministrados a la IA. Por esto siempre se debe tener en cuenta que aunque se trata de tecnologías inteligentes, son los conocimientos humanos -así como los sesgos y prejuicios propios de los mismos- lo que realmente se ven reflejados.

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